Los primeros en utilizar un supuesto robo o asalto como método para justificar la desaparición de prerrogativas destinadas a campañas políticas fue el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero muy pronto otros institutos políticos les aprendieron sus mañas y hoy tenemos que, en lo que va del año, en la Fiscalía General de Justicia hay por lo menos diez carpetas de investigación en el que dirigentes de partidos denunciaron ataques a sus finanzas. Los últimos fueron el Partido Nueva Alianza y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Con Jorge Meade Ocaranza lo extraño hubiera sido que en esa campaña no hubiera uno o dos asaltos, desapareciendo así los recursos que venían destinados a los operadores que lo harían ganar en el 2018. Pero esa es otra historia. Casi estamos seguros que su discípulo, Jonathan Márquez, no tarda en denunciar que se metieron a robar a su oficina, pues es prácticamente un “deporte” para los priístas que tienen como líder máximo a Alejandro Moreno Cárdenas, experto en desviar recursos y amigo de todos los periodistas.
Lo novedoso es que también en el Partido Nueva Alianza están utilizando esa argucia de decirle a la autoridad que alguien entró a sus instalaciones y se llevó una cantidad de dinero. El hecho me lo confirmó una fuente de la Fiscalía General de Justicia del Estado que pidió el anonimato, pero a quien le consta que a finales del año pasado la entonces presidenta del Partido, Zitlally Suárez, presentó una querella contra quien resulte responsable por el delito de robo en agravio de ese Instituto Político que durante el proceso electoral pasado recibió $3,768,790.55
por concepto de “financiamiento público para actividades ordinarias 2021”.
Por cierto, nadie nos supo dar razón de dónde se ubica la sede de este partido, pues en las oficinas que tenían hasta hace unas semanas frente a la Iglesia de Tlaltenango, sobre la avenida Emiliano Zapata, ya no tiene el logotipo color turquesa, y cuando preguntamos de quién era la propiedad que estaban remodelando nos dijeron que de la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Gabriela Bañón Estrada.
¿O sea que la dirigente del SNTE le rentó al Partido Nueva Alianza su casa para que fuera la sede durante el proceso electoral pasado? No sería nada raro, pero prometemos investigar.
El otro caso donde hay faltantes en sus finanzas es en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), pero ahí es un verdadero caso para un estudio multidisciplinario, ya que después de crecer hasta las nubes, hoy no queda nada, ni política ni físicamente.
De acuerdo a los datos obtenidos en el Instituto Nacional Electoral (INE), al Partido de la Revolución Democrática el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac), le depositó en su cuenta oficial la friolera de siete millones 723 mil pesos tan sólo para el proceso electoral 2021.
A ese partido le fue tan mal, que después de haber ganado una gubernatura en el 2012, nueve años después prácticamente desaparecieron del mapa político-electoral del estado de Morelos. No ganaron nada, lo que ocasionó que el partido perdiera el registro.
Pero eso no fue lo peor, sino que su presidenta, Cristina Balderas Aragón, falleció de covid meses después de la aplastante derrota, dejando al partido completamente huérfano. De no ser por la presencia de una persona cabal como es el doctor Matías Quiroz Medina, quien ocupaba la segunda posición en el comité directivo estatal, los perredistas habrían aprovechado la muerte de Cristina para saquear al partido y echarle la culpa a la hoy occisa.
Pero no fue así, de acuerdo a la información que hemos podido recabar, a principios de este año el PRD inició una carpeta de investigación en la Fiscalía General del Estado, en el que le están echando toda la culpa a dos contadores que eran los que se encargaban de manejar directamente los dineros del partido del Sol Azteca.
Fueron ellos los que se encargaron de hacer compras simuladas con empresas fantasmas por casi un millón de pesos que andan volando. Ojalá el día que los encuentren no vayan a salir con que ese dinero se lo entregaron a Cristina Balderas.
Hasta ahí es lo que hemos podido indagar de los partidos políticos que andan “sufriendo” por comprobar sus gastos, pues la Fiscalía “no suelta prenda” bajo el argumento de que son asuntos que requieren secrecía, y el día que le preguntamos a la presidenta del Impepac, Mireya Gally, se nos quedó viendo con una cara de “no sé de lo que me estás hablando”.
Le expliqué que todos quisiéramos saber cómo comprobaron los partidos políticos que participaron en las elecciones pasadas los 84 millones de pesos que les entregaron.
Por ejemplo, ¿en qué se gastó el partido Morena los 15 millones y medio que recibió para gastos de campaña? Y habría que preguntarles a los candidatos si recibieron recursos para sus respectivos actos de promoción o “les hicieron de chivo los tamales”.
O el Partido Acción Nacional cómo repartió los seis millones 295 mil pesos que le otorgó el Impepac para sus diferentes candidatos. Afortunadamente, los partidos antes mencionados son sujetos obligados para la Ley de Información Pública y deben tener esa información en sus respectivas páginas o haberla remitido a la Plataforma Nacional de Transparencia.
Situación diferente ocurre con los llamados “partidos morralla”, que existieron solamente por unos meses y que a estas alturas sus dirigentes quizás ya hasta pusieron tierra de por medio. Nos referimos a Partido Bienestar Ciudadano, Renovación Política Morelense, Partido Morelos Progresa, Fuerza Morelos, Movimiento Alternativa Social, Podemos por la Democracia en Morelos, Más mas Apoyo Social, Fuerza, Trabajo y Unidad por el Rescate Oportuno de Morelos (sic), Armonía por Morelos, que no lograron conservar su registro pero que sí recibieron su millón 687 mil pesos “para sus chicles”.
Va a ser interesante buscar a los dirigentes de cada uno de esos micro-partidos y que nos digan en qué se gastaron ese dinero, y lo más importante: ¿cómo lo comprobaron?
¿Quieren saber qué pasó con el dinero de Redes Sociales Progresistas que manejaba Claudia Huitrón Vázquez, hermana de Rosario, mejor conocida como “La Jefa”?
Nosotros también.
HASTA MAÑANA.