La psicosis o histeria colectiva es definida como la serie de síntomas psíquicos y físicos que se van propagando en un colectivo, y que como en un efecto dominó, éstos se van contagiando, en tanto que el término infodemia se refiere a la información “poco confiable, maliciosa o falsa”, que corre a una velocidad mayor que cualquier virus y alimenta la angustia de la gente.
Ambos fenómenos se dieron la tarde del pasado domingo en la Plaza Fórum de Cuernavaca.
De los que estuvieron presentes sólo unos cuantos escucharon detonaciones de arma de fuego. Los demás sólo copiaron lo que veían que hacían los demás: tirarse al piso, correr, buscar dónde refugiarse o de plano buscar la salida de la plaza.
La incertidumbre de no saber qué está pasando es lo que incrementa la psicosis colectiva. Lo mismo puede ser un disparo al aire que un enfrentamiento entre dos grupos armados, o entre delincuentes y policías. En ese momento la persona que está en el lugar no lo sabe, y eso hace que aumente su angustia.
Y si los que estaban adentro de la Plaza Fórum no sabían lo que estaba pasando, todos los demás que no lo estábamos, menos. Por ahí de las 5:45 de la tarde comenzaron los primeros mensajes en los grupos de Whatsapp: “Están disparando en Plaza Forum”. “La balacera es en el área de comida rápida”.
Luego, el Facebook comenzó a llenarse de mensajes como “¿Alguien sabe qué pasó en Plaza Forum?” en letras grandes con fondo rojo.
Y todavía no se confirmaba la noticia cuando la gente comenzaba con su “qué inseguridad Dios Mío, ya ni se puede ir a una plaza comercial”. Y algunos, sin saber qué estaba pasando ni dónde: “Pero sigan votando por López Obrador”.
Obviamente que todos esos mensajes tuvieron como consecuencia que todos los medios de comunicación, blogueros, youtubers, tuiteros y hasta algún “influencer” acudiera a ver qué pasaba en esa plaza comercial. Lo que encontraron fue una plaza cerrada, elementos de todas las corporaciones municipales, estatales y federales, así como Ejército Mexicano y Marina, llegando precisamente a ver qué pasaba mientras la gente abandonaba el lugar con cara de pánico.
Mientras tanto, en la autopista Acapulco-México, a la altura de la colonia Antonio Barona, unas 10 patrullas (o sea, todas las que tiene el Ayuntamiento de Cuernavaca) tenían retenidas a dos camionetas que resultaron ser un joven empresario y sus escoltas, es decir, falsa alarma.
A las nueve de la noche el presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, escribió en su muro de Facebook lo siguiente:
“Información preliminar establece que dos jóvenes mujeres entraron a una tienda y robaron ropa, fueron descubiertas y perseguidas por guardias de seguridad privada de Plaza Fórum, quienes en su intento por detenerlas realizaron disparos al aire, sin resultado alguno.
“El hecho causó psicosis entre la gente que escuchó los disparos, provocando que corrieran a esconderse en varios locales; esto también provocó que escoltas que acompañaban a un empresario y otra persona los sacaran del lugar de manera intempestiva en dos autos, motivando que la policía preventiva comenzará una persecución sobre el Paso Express hasta el entronque con Vicente Guerrero, donde se detuvieron los dos vehículos, se revisó a escoltas armados y su documentación de portación, encontrando todo en orden y la veracidad de que iban protegiendo al empresario”.
Lo anterior no dejó conformes a los cibernautas, quienes comenzaron a cuestionar por qué habían dejado en libertad a los escoltas armados y no se mencionaba nada del supuesto empresario. Comenzó a circular una fotografía que muestra una camioneta blanca con los vidrios polarizados y cerrados, donde se alcanza a distinguir a un joven de tez morena, con playera blanca y tatuajes en el antebrazo derecho.
Más confusión provocó un boletín emitido por la Plaza Fórum, asegurando que los disparos no se habían producido en el interior de la tienda, contradiciendo al Ayuntamiento y su versión de los disparos al aire para detener a “farderas”. Otros usuarios de Facebook publicaron fotos de un vehículo detenido, pero a las 2:37 de la tarde.
Y como ocurre en la llamada “infodemia”, surgieron publicaciones que nadie sabe de quién es la autoría original, pero que son reproducidas por páginas de Facebook que imitan a medios de comunicación, con textos como el siguiente:
“Yo trabajo ahí y es mentira todo intentan cubrir el nombre Forum. Pero si las detonaciones fueron dentro de las instalaciones y en la área (SIC) de comedores. Primero fueron 5 disparos, la gente quedo en shok y después fueron 9 disparos mas y la gente corrió y una señora me entrego a su bebe para resguardarlo le di entrada a toda la familia a mi local por el mostrador y de ahi mas detonaciones y estuvimos hasta 1 hora a lo cual la guardia nacional estaba negociando con el tirador y después de un rato más dispararon y de ahi 20 minutos despues nos dejaron salir".
Quizás nunca sepamos a ciencia cierta qué fue lo que ocurrió, sobre todo cuando cada institución o empresa defiende sus intereses. Fórum nunca aceptará nada que ponga en riesgo ese negocio, y ni al Ayuntamiento de Cuernavaca ni al gobierno del estado, les conviene una mala publicidad que ahuyente al turismo tanto foráneo como local que apenas comenzaba a regresar después de la pandemia.
Lo más importante es que no hubo heridos, sólo personas con crisis nerviosas, y que las corporaciones de los tres niveles de gobierno acudieron con la rapidez requerida.
Ojalá el incidente sirva para que la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SEPROAC), haga un análisis muy objetivo de lo que se hizo mal o se dejó de hacer, y se realicen las correcciones necesarias, sobre todo en materia de comunicación.
Por increíble que parezca, una institución tan importante, que requiere socializar muchos de los programas que realizan, no tiene una oficina de Comunicación Social.
Y los ciudadanos, sobre todo aquellos que usamos las redes sociales, debemos estar conscientes que cuando reproducimos un mensaje sobre un hecho del que no estamos seguros que realmente ocurrió, estamos propiciando una psicosis colectiva que puede tener mayores consecuencias que el simple susto del domingo.
HASTA MAÑANA.