Lo que en su momento fue un excelente slogan para atraer militantes, hoy es la premonición de lo que ocurrirá el próximo 31 de julio cuando se lleve a cabo la elección de consejeros del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Morelos, de acuerdo a la convocatoria emitida por la “Comisión Nacional de Honestidad y Justicia” de ese instituto político.
La razón es simple: las reglas del juego permiten que cualquier persona, sin ser militante, pueda votar ese día, lo que implica que no sólo no morenistas, sino incluso aquellas que en algún momento fueron contrarios a la ideología del partido lopezobradorista, tengan influencia dentro del órgano que habrá de decidir las candidaturas para el 2024. Por eso decimos que Morena puede ser el partido de todos, de todos aquellos que sean capaces de acarrear el mayor número de ciudadanos a los centros de votación.
“Que después del triunfo de nuestro movimiento en las elecciones del año 2018, el Congreso Nacional de Morena dispuso los términos de la renovación de los órganos internos del partido en el contexto de la nueva realidad que vive el país y nuestro movimiento. Sin embargo, por diversas situaciones de hecho y de derecho, esta orden no se ha cumplido a cabalidad. Hasta el momento sólo se han renovado la presidencia y la Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional”, dice el segundo considerando de la convocatoria.
Agrega que es momento de convocar a las y los mexicanos a sumarse a Morena y llevar a la práctica el postulado de que este partido es un movimiento abierto y plural, que pertenece al pueblo de México “y no puede haber grupos o camarillas que lo consideren su patrimonio”.
“Así como salimos a pedir el voto por Morena a todas y a todos, ahora habremos de permitirles a quienes comparten el proyecto de que participen de manera activa en la renovación de nuestro partido”, dice la convocatoria, justificando así la participación de cualquier persona mayor de 18 años.
Como podrá observarse, la idea es con buena intención, máxime que a la hora de dar a conocer el número de votantes, Morena podrá presumir que tiene el mayor número de militantes que cualquier otro instituto político en el país, lo que no sería totalmente cierto.
Es factible que sean muchos miles de votos los que entren a las urnas, pero lo más seguro es que no sean de morenistas, sino simplemente de ciudadanos que alguien les ofreció un dinero en efectivo, una torta, un refresco, y el transporte.
Será pues, una competencia de a ver quién es capaz de acarrear más gente en un solo día.
Ya por ahí surgió el nombre de Amado Orihuela Trejo, priísta toda su vida, ex candidato del PRI a la gubernatura, quien presume de tener miles de simpatizantes en toda la entidad, quienes sólo esperan que les diga el nombre de quien le van a dar su voto, o si es el propio Amado el que quiere ser consejero de Morena.
Pero no es el único. Personajes de todos los sectores sociales que han cambiado de bandera a su conveniencia andan ofreciendo sus servicios como “operadores” garantizando el triunfo el próximo 31 de julio.
En opinión de “auténticos morenistas”, la convocatoria en mención se contradice con los documentos básicos de ese partido, ya que no contempla realizar asambleas como lo mandata el estatuto, sino una simple votación sin deliberación el día respectivo, es decir, no habrá concentración para deliberar sobre el tema respectivo.
Además, la afiliación al partido será única y exclusivamente el día de la asamblea por lo que no habrá registro previo y, por tanto, quienes emitan su voto no serán registrados con 30 días de anticipación a su participación en un proceso de selección de consejeros como lo contempla el estatuto. El registro de candidatos a ser consejeros fue del 1 al 15 de julio y la Comisión Nacional de Elecciones se reserva el derecho de aceptar o no a quienes se inscriban, previo análisis de su arraigo en la lucha social y en Morena. El registro el día de la elección será abierto, es decir, cualquier persona podrá registrarse el día de la “asamblea” y ejercer su derecho a votar por la fórmula que decida.
“La lucha interna parece presagiar acarreo, compra de conciencias, manipuleo, chantajes y demás trapacerías de algunos actores políticos expertos en ello. El hecho de determinar que cualquier persona puede asistir los días 30 y 31 de julio (dependiendo del estado) a registrarse y votar, ha provocado que personajes cuestionados en sus partidos de origen, pero con dinero y experiencia en trampas electorales, hayan decidido subirse al barco de Morena y proponer consejeros o apoyar a algunos de los interesados en tener los suficientes consejeros para que les permita controlar al partido de manera institucional. Esto no solo pasara en Morelos sino en todo el país”, escribió en días pasados el economista Miguel Peláez.
Y agrega:
“El actual Consejo Estatal en Morelos que data del 2015, solo ha servido para avalar las decisiones que toma el grupo hegemónico al día de hoy en Morena. Generalmente se tiene la idea que es el consejo el que decide las tan ansiadas candidaturas, lo que hasta el día de hoy no es así porque se decide en otro lado y el consejo solo levanta la mano para avalar las mismas.
“El consejo al ser un órgano colegiado debería ser un espacio deliberativo, de debate de ideas, de intercambio de argumentos, que dicte la línea política a seguir del partido, que genere la estrategia para fortalecer las estructuras y el posicionamiento del partido. Lamentablemente hasta hoy eso no ha ocurrido, el consejo solo ha servido para avalar los intereses de un grupo y no los intereses generales de Morena.
“De ahí la importancia de tener un consejo con capacidad para cumplir la tarea estatutaria y no sólo estar al servicio de ambiciones particulares. Eso es lo ideal, lo real es que muchos solo buscan tener consejeros manejables que sirvan a esos intereses mezquinos, como los que quieren llegar y adueñarse de un proyecto que construyeron miles de personas con mucho esfuerzo y dedicación. En el fondo la lucha es entre quienes pretenden llegar para dar conducción política y ser un partido afín a sus documentos básicos y otros que solo buscan llegar para controlar y saciar sus ambiciones e intereses particulares, dejando en segundo término el interés general”, afirma Peláez, quien adelanta que ya hay impugnaciones contra la convocatoria.
Estaremos atentos a lo que ocurra “el Día D”, es decir, el último día de este mes, cuando veremos “la madre de todas las batallas” por el control del partido que hoy gobierna el país.
HASTA MAÑANA.