Tlaquiltenango y Tlaltizapán son dos municipios vecinos entre sí que comparten diversas características, entre ellas, que actualmente son gobernados por el mismo partido (Movimiento de Regeneración Nacional), y que sus ex alcaldes están realizando activismo político demasiado evidente, incluso opacando a los que están en funciones, con el objetivo de regresar al cargo que alguna vez ostentaron.
Nos referimos concretamente a Enrique Alonso Plascencia, el polémico presidente municipal de Tlaquiltenango durante el periodo 2013-2015, quien tal pareciera que tiene un “Ayuntamiento alterno” -con su equipo de comunicación social y toda la cosa- en detrimento de quien ganó las pasadas elecciones, el profesor Carlos Franco Ruiz.
En días pasados, a las redacciones de diversos medios de comunicación, llegó un boletín informativo muy bien redactado y con fotografías, indicando que Enrique Alonso había realizado una cabalgata hasta el Mirador.
Luego nos enteramos que originalmente la intención era colocar una bandera en el asta monumental de ocho metros y medio de largo por cinco metros de alto, pero cuando llegaron resultó que ya estaba colocada un lábaro patrio que mandó instalar el Ayuntamiento de Carlos Franco, aunque más pequeña.
Así, el comunicado quedó de la siguiente manera:
“Enrique Alonso, exalcalde de Tlaquiltenango, informó que en esta semana estará solicitando al Ayuntamiento actual, conceda el permiso para que la Bandera ubicada en el Mirador de la colonia Zapata, sea sustituida por la que cumpla con las dimensiones y características de conservación para permanecer a la intemperie, además de que tenga las medidas acordes al tamaño del asta que en este caso sería de 8 metros y medio por cinco.
“Días antes Alonso Plasencia, habría informado que acudiría a colocar una Bandera monumental, la cual había gestionado y obtenido para ese fin, ya que por mucho tiempo el símbolo patrio no estuvo colocado en la asta, ante ello el gobierno municipal, reaccionó y dos días antes de la fecha anunciada por el exalcalde fue a colocar una Bandera.
Habiendo hecho el compromiso y teniendo organizado el evento donde se izaría el Lábaro Patrio, Enrique Alonso, acudió este sábado al Mirador, partiendo de la Secundaria "Otilio Montaño" con una cabalgata, ciclistas y varios autos particulares.
En el lugar, en un acto cívico, se realizó la presentación de la Bandera monumental que el exalcalde propone sea puesta en lugar de la existente.
“Por otro lado, Enrique Alonso Plascencia, anunció que sigue trabajando y gestionando acciones para los tlahuicas, al tiempo que anunció que en este momento está buscando la forma de que se concluya con el proyecto del Mirador al cual le faltan dos etapas más, "porque de eso se trata la política, de tener voluntad".
Sobra decir que Alonso Plascencia tiene una casa de gestión que funciona como “presidencia municipal alterna”, a donde llega la gente que no recibe atención en el edificio del Ayuntamiento que encabeza Franco Ruiz.
¿Y de dónde saca dinero Enrique Alonso para hacer todo esto?
No se sabe con certeza, pero el mismo comunicado de prensa nos da luz sobre este tema:
“Cabe destacar que se contó con la presencia del senador Ángel Yáñez quien contribuyó con los alimentos y el agua que se distribuyeron entre los asistentes, asimismo se agradeció el apoyo de la diputada, Luz Dary Quevedo Maldonado por el apoyo para la adquisición de la Bandera”.
No hay que olvidar que Alonso Plascencia, como candidato a diputado federal por el Partido Redes Sociales Progresistas en 2021, declaró lo siguiente: “Ángel García, senador de la República, la Licenciada Rosario Herrera y su servidor, nos dividimos el Estado para trabajar, adecuadamente, y me dijeron: Enrique te toca la micha a nosotros nos toca la otra micha del estado, por eso llevamos candidato en Cuernavaca, que por cierto es un candidatazo que va haciendo la punta en todos los trabajos que va realizando en su municipio, en la ciudad capital, José Luis Urióstegui se llama”.
Un año después fue detenida Rosario Herrera y José Luis Urióstegui “lo tiró de a loco”, pero es evidente que la relación de Alonso con el senador y la diputada local continúa. Enrique Alonso tiene antecedentes penales muy serios pero todavía hay gente que le cree.
En lo que se refiere a Tlaltizapán, en este mismo espacio escribimos bastante de las tropelías de Alfredo Domínguez Mandujano, conocido por todos como “El Cuananis”, que de ser un modesto herrero llegó a la presidencia municipal y se hizo millonario. No obstante su pésimo desempeño en el trienio 2019-2021 buscó la reelección en 2021 pero la gente le dio la espalda y ganó el candidato morenista Gabriel Moreno Bruno, quien carece de trayectoria política.
Hoy “El Cuananis” ya anda haciendo reuniones otra vez para intentar su regreso pues ya le gustó la buena vida y se le está acabando el dinero. Lo extraño es que, habiendo tantas irregularidades, el actual alcalde no le ha iniciado ninguna denuncia en la Fiscalía Anticorrupción y tampoco en la Contraloría del Estado.
Y no es el único: Aristeo Rodríguez, el ex diputado local y eterno aspirante a la presidencia municipal de Tlaltizapán, ganó el domingo la presidencia del Comisariado Ejidal de esa comunidad, lo que marca el inicio de su campaña para la alcaldía. ¿Por cuál partido? Por el que se deje, pues Aristeo está tan desprestigiado que ya se conforma con cualquier instituto político que quiera prestarle sus siglas.
Moreno Bruno y Franco Ruiz (ambos profesores, por cierto), deben tener mucho cuidado con estos personajes, ya que buscarán a toda costa opacar sus respectivos gobiernos municipales y crearles algún conflicto social con la finalidad de impedir que continúen su carrera política, ya sea con la reelección o con alguna diputación local.
HASTA MAÑANA.