Los presidentes municipales que le han entregado al gobierno del estado la operatividad de sus policías municipales en lo que se llama “Mando Coordinado”, piensan que con ello eluden su responsabilidad administrativa para los casos en que los elementos de la Policía –ya sea preventiva o de Tránsito- sean demandados por abusos de autoridad, sin embargo, eso es inexacto, pues al ser el Ayuntamiento quien les paga, es también responsable de los actos indebidos que cometan sus servidores públicos.
Un claro ejemplo de lo anterior es lo que sucedió hace unos días en el municipio de Emiliano Zapata, donde gobierna el panista Sergio Guillermo Alba Esquivel. Elementos de la Policía Vial –primero- y de la Policía Preventiva, dependientes de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), pero adscritos al municipio ya mencionado, fueron denunciados ante el Ministerio Público por abuso de autoridad, al haber golpeado a una mujer que estaba embarazada y que perdió a su bebé al parecer por esa golpiza.
De acuerdo a la carpeta de investigación SC01/310/2022 iniciada en la Fiscalía General del Estado, y la queja radicada en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos con fecha 20 de septiembre, los hechos ocurrieron el pasado 8 de este mismo mes, en la colonia Benito Juárez, en la localidad de Emiliano Zapata.
Ese día, alrededor de las tres de la tarde, la quejosa Lizbeth Quetzali Álvarez Flores, de 24 años de edad, fue avisada de que una mujer policía estaba manipulando su motocicleta que ella había dejado estacionada, sobre la banqueta, frente a su casa, a fin de evitar un posible robo, por lo que salió a ver qué pasaba, percatándose de que también estaba estacionada una grúa del municipio con la intención de llevarse su vehículo.
“Por lo cual le referí que también se llevara a los demás vehículos que estaban cometiendo la misma infracción, lo cual detonó su enojo y me comenzó a empujar contra la grúa, tirándome encima de la plancha de la grúa, en ese momento se me abalanzaron sobre mí aproximadamente nueve policías entre hombres y mujeres, quienes me comienzan a agredir físicamente pegándome patadas y sometiéndome con sus rodillas sobre mi cuello”, narró la víctima.
Agrega que después de someterla la esposan y la suben a una patrulla para trasladarla a Torre Morelos, y durante el trayecto la siguieron golpeando los policías, incluso uno de ellos la estaba apretando con su brazo el cuello, “a tal punto que ya no podía respirar y lo tuve que morder para que me soltara. Asimismo, durante ese trayecto en un momento iba boca abajo y uno de los elementos que iba en la patrulla me dio dos nalgadas diciéndome ´chilla perra, chilla´”
Después de ser certificada por el médico legista en Torre Morelos es conducida a las instalaciones de la Fiscalía en la avenida Emiliano Zapata de Cuernavaca, donde la misma policía vial que inició todo, de nombre Elizeth Adán Rodríguez, la toma del cabello y del brazo y la arrastra al segundo piso ya que ella les decía que ya no podía caminar y que estaba embarazada, sin que les importara a los elementos tanto femeninos como masculinos. Asegura la víctima que de esto se percató una agente del Ministerio Público de la Fiscalía y les reclama la forma en que la estaban tratando, ordenándoles que le aflojaran las esposas y que la sentaran un momento.
Después de dos horas fue dejada en libertad, por lo que se fue a su casa a descansar, pero el 11 de septiembre se comenzó a sentir mal, motivo por el cual la trasladan al hospital Jose G. Parres de Cuernavaca, donde le comunican que tendrán que hacerle un legrado porque el producto de su embarazo ha perdido la vida.
Según la nota de egreso firmada por el doctor Javier Salgado, el 11 de septiembre ingresa a a Tococirugía femenina de 24 años con embarazo de 3.1 semanas de gestación, “aborto en evolución por lo que se realiza un legrado uterino instrumentado, procedimiento donde se encontraron restos ovulares abundantes con un sangrado de 100 cc sin complicaciones aparentes”. Es dada de alta el 13 de septiembre.
Cabe mencionar que los elementos denunciados siguen laborando normalmente en la misma área donde vive la víctima. La directora de Tránsito también es mujer y se llama Nora Alicia López Sánchez.
El alcalde podrá decir que la seguridad pública es responsabilidad del estado, pero lo cierto es que todo lo que ocurra en su municipio es su responsabilidad y repercute directamente en su imagen pública.
Y si decimos que “otra mancha más al tigre” es porque Sergio Alba no ha podido hacer que se olviden de aquel penoso asunto, cuando siendo candidato del PAN lo grabaron negociando los puestos municipales que todavía no tenía.
Luego, la síndica municipal Abril Medina, denunció que durante la Primera Sesión de Cabildo el alcalde propuso utilizar como sede del Ayuntamiento una casa propiedad de su tío, ya que el edificio original del gobierno municipal está demolido a consecuencia del sismo de 2017. Al ser rechazada su propuesta, el edil decidió abandonar la sesión.
“Hemos tenido ya varias sesiones de Cabildo, la primera empezó el día sábado, terminamos hasta el domingo a las 12 de la noche cuando el Presidente abandonó el Cabildo. Ahí se determinó, por propuesta de los compañeros, que el Cabildo fuera afuera, en el Zócalo, en virtud de que no tenemos un domicilio que sea aprobado por nosotros y para que no se prestara a malos entendidos.
“Quisimos hacer público para que la gente se enterara los temas que se están tocando, por ahí tenemos el tema donde nos citaron a la primera sesión, el domicilio era de un familiar, de su tío del Presidente, había varios perfiles que nos presentó donde no se cumplía con los requisitos que marca la Ley Orgánica”, dijo la Síndica.
En otra sesión el alcalde pidió a los regidores firmar un documento mediante el cual le autorizan suscribir en representación del Ayuntamiento todo tipo de contratos, convenios y actos jurídicos, con empresas y autoridades, lo que a decir de los integrantes del Cabildo cancela de facto su participación en la toma de decisiones.
HASTA MAÑANA.