A finales del 2020 Gabriela Marín Sánchez aceptó la invitación de su cuñado Manuel Tablas para prestar sus documentos y completar así la planilla del recién creado partido político Morelos Progresa. Por su posición en la lista era imposible que pudiera acceder a la diputación, pues los Yáñez habían copado prácticamente todo:
Julio César Yáñez Moreno en la posición 1 con Miguel Ángel Amaro Moreno como suplente; Gabriela Marín Sánchez en la dos con Marguis Zoraida del Rayo Salcedo (esposa de Roberto Yáñez); en la tercera posición Roberto Carlos Yáñez Moreno con Cristian Alcocer Ayala como suplente, y finalmente Catalina Ríos Núñez como titular y Naida Josefina Díaz Roca (esposa de Julio César y quien ya fue diputada) en calidad de suplente.
El Tribunal Electoral rechazó la candidatura de Julio César Yáñez Moreno en la primera posición para diputado plurinominal en virtud de que se autoadscribió como indígena sin acreditarlo. El Partido Morelos Progresa vuelve a enviar la lista, sustituyendo a Julio César por su tío Juan José Yáñez Vázquez, pero no pone a nadie como suplente, y dejando el resto de las candidaturas igual como estaban.
El seis de junio del 2021 se realizan las votaciones constitucionales y resulta que el partido en mención (fundado por diputados de la Legislatura 53, todos afines al entonces gobernador Graco Ramírez y su hijo Rodrigo Gayoso) gana el derecho a tener una diputación plurinominal en la Quincuagésima Quinta Legislatura.
Y ahí es cuando comienza la disputa por esa posición entre los miembros del mismo partido. Por principio de cuentas, es el propio Julio César quien promueve un juicio para la Protección de los Derechos Político electorales (JDC/350/2021) para impedir que su tío asuma el cargo, pero lo pierde tanto en la instancia estatal como en la federal.
Gabriela Marín, quien nunca había ocupado ningún cargo partidista, casada con un empresario y esperando su primera hija, al principio no quería interponer un recurso para tratar de quedarse con la diputación, pero fue convencida por su hermana, Helena Marín, y su cuñado Juan Manuel Tablas, quien fue alcalde de Ayala y diputado local bajo las siglas del PAN, pero que al final se pasó al PRD.
Fueron ellos y su esposo Guillermo Granja quienes pagaron a un doctor en Derecho para que interpusiera el recurso ante el Tribunal Electoral del Estado de Morelos bajo el número de expediente TEEM/JDC/1390/2021-1, el cual se resolvió el 15 de julio de 2021. En su demanda, Gabriela Marín Sánchez pide que no se le conceda la diputación plurinominal a Yáñez Vázquez en virtud de que no registró candidato suplente, haciendo valer una jurisprudencia -la 17/2018- que dice que un partido que no presenta candidatos suplentes no tiene derecho al cargo disputado. Los magistrados electorales se salieron por la tangente: “esa jurisprudencia habla de ayuntamientos, no diputaciones”.
Esa derrota jurídica convenció a la abogada nacida en Jantetelco de que “Dios había decidido que esa diputación no era para ella”, y se resignó, dedicándose a cuidar a su hija recién nacida para olvidarse del tema.
Sin embargo, ocurrió algo inesperado que la hizo volver a pensar en la curul: en abril del 2022 falleció don Juan José Yáñez, quien padecía diversas enfermedades desde que asumió el cargo. El diputado falleció un domingo, y el lunes por la mañana ya estaba depositado en el Congreso el escrito de Roberto Carlos Yáñez Moreno pidiendo que le tomaran protesta en sustitución de su tío.
Gabriela Marín también metió su escrito ese mismo lunes en la tarde, pero Yáñez Moreno logró convencer a los demás diputados de que le tomaran la protesta de ley y lo hizo el seis de mayo. Contra ese acto, Gabriela Marín y algunos legisladores interpusieron sus recursos ante el TEEM, instancia que se declaró incompetente y remitió los expedientes a la Sala Regional.
Las magistradas electorales le dieron la razón a Gabriela Marín, y así, el 15 de julio pasado tomó protesta como diputada de la Quincuagésima Quinta Legislatura, mientras que Roberto Yáñez continuaba con su litigio. Hace dos semanas le comunicaron que ya no le quedaba recurso alguno por interponer.
Como es del dominio público, el pasado miércoles cinco de octubre la diputada de Morelos Progresa fue “ejecutada” por dos sujetos que viajaban a bordo de una motocicleta y que aprovecharon que se bajó a comprar algo a la Farmacia Guadalajara de la avenida Poder Legislativo.
A eso se debe que hoy la mira de todas las autoridades estén sobre los hermanos Roberto y Julio Yáñez Moreno, pues da la casualidad que, a falta de Gabriela, quien debe entrar a sustituirla es Marguis Zoraida del Rayo Salcedo, esposa de Roberto.
¿A quién le estorbaba o a quien le quedó a deber Gabriela Marín Sánchez? Esa es la pregunta que todos nos hacemos.
Ciertamente los hermanos Yáñez quedan como los principales sospechosos, pero no descartemos la posibilidad de que este crimen también tenga como objetivo inculpar a los hermanos polémicos hermanos Yáñez. Tiro de dos bandas, le dicen en el billar, o “matar dos pájaros de un solo tiro”.
La muerte de Gabriela Marín, además de poner al estado de Morelos en las primeras planas de los periódicos nacionales, deja muy mal paradas a todas las autoridades. A las policías preventivas, tanto del municipio como del estado, que no pudieron prevenir un ataque con arma de fuego a plena luz del día y en una de las principales calles de la ciudad. Falló la Policía Vial, pues trate usted de circular unas cuadras a bordo de una motocicleta sin casco y verá cómo en cuestión de minutos lo detiene la Policía de Tránsito.
En el caso que nos ocupa -y de acuerdo a una fotografía que circula en internet-, los presuntos homicidas cumplen con todos los requisitos de los matones a sueldo: jóvenes, ágiles, seguramente drogados, a bordo de una motocicleta y actúan en pareja, para que uno maneje y el otro dispare, para después salir a toda velocidad y perderse en las calles de Cuernavaca. Todo por cinco mil pesos.
Ojalá nos equivoquemos, pero lo más seguro es que la muerte de la joven diputada se sumará a la lista de crímenes que, si bien no quedaron impunes porque en algunos casos hay gente sentenciada, nunca sabremos qué personajes les pagaron para quitarlos de en medio.
Lo más triste es que muchos actores políticos utilizaron este lamentable hecho con fines protagónicos y políticos. Eso no se vale.
HASTA EL LUNES.