“En nuestros propios ayuntamientos se ríen de nosotros, no nos respetan”, se queja Dafne García Alonso, titular de la Unidad de Apoyo a la Diversidad Sexual del municipio de Ayala, y su lamento es secundado por sus “homólogues” de Cuautla, Tlaquiltenango, Xochitepec, Jojutla y Cuernavaca, durante el foro denominado “Acciones Afirmativas a Favor de las Personas LGBTIAQ+ en el Proceso Electoral Local 2020-2021. Avances y Retos”, organizado por el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac).
Casi todos son miembros de la comunidad Lésbica, Gay, Bisexual, Transgénero, Transexual, Travesti, Intersexual, Queer y los géneros que surjan próximamente, misma que no solamente fue reconocida por los órganos electorales, sino que obligaron a los partidos políticos a abrirles espacios en sus planillas, lo que hoy tiene como consecuencia que -en Morelos- en las últimas elecciones hayan competido 194 de sus miembros, resultando ganadores de ocho regidurías y una sindicatura.
De acuerdo a datos del Impepac, tres integrantes que se declararon abiertamente gays se registraron en busca de una diputación por mayoría relativa, sin lograr ningún escaño. Por cuanto a las diputaciones de representación popular, se registraron nueve candidatos y ninguno ganó.
Recordemos que la posición plurinominal le fue concedida a Juan José Yáñez Vázquez, discapacitado, y tras su muerte entró Roberto Yáñez Moreno, quien se autoadscribió homosexual (aunque toda su vida ha sido hetero), pero sólo estuvo unos cuantos meses hasta que la autoridad electoral ordenó que le dejara el lugar a Gabriela Marín, “indígena” que fue asesinada hace dos semanas y por lo tanto ese espacio está vacante.
Estuvieron presentes en este foro Dafne Tayde García Alonso de la Dirección de la Diversidad, Igualdad y Equidad de Género del municipio de Ayala; Maricela Elizabeth Zamora Chávez, del departamento de la Diversidad de Cuautla; Gustavo Cabrera Sandoval del Departamento de Equidad de Género y Diversidad Sexual de Tlaquiltenango; Lizandro Corona Hernández de la Dirección de Grupos Vulnerables y Diversidad Sexual de Xochitepec; Isidro Añorve Sánchez, jefe del Departamento de la Diversidad Sexual del Ayuntamiento de Cuernavaca y Julio César Delgado Román de la Dirección Estatal de Atención a la Diversidad Sexual.
Con la moderación de Israel Dirzo Bahena, activista a favor de los derechos de la Diversidad Sexual y Jemima Sánchez Limón, del Impepac, la mayoría de los participantes se quejó del trato que reciben en sus respectivos Ayuntamientos.
Isidro Añorve Sánchez, de Cuernavaca, no se quejó, pero nos consta que cuando fue designado por el presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, no tenía ni oficina en la Secretaría de Desarrollo Humano a la que quedó adscrito, y su jefa Laura Hernández (panista y antiaborto) se molestó con Israel Yudico, secretario de Administración, cuando éste le proporcionó un lugar digno en el cual despachar.
De esta manera, tenemos que en materia de respeto a la diversidad sexual tenemos una diferencia abismal, pues mientras en Aguascalientes el pasado cuatro de octubre tomó protesta el primer “magistrade” (Jesús Ociel Bahena) del Tribunal Estatal Electoral, en algunos municipios de Morelos, sobre todo en aquellos más alejados de la capital, los titulares de las instancias de apoyo a la diversidad sexual, siguen siendo objeto de burlas y hasta algunos presidentes municipales se quejan de que ”ahora tendremos que atender también a los jotos”.
De ahí la importancia de la realización de estos foros que tienen como finalidad conocer de propia voz de quienes enfrentan día a día esta problemática, que acciones deben tomarse para fortalecer los espacios de participación política de las personas LGBTIAQ+ y cómo las Instituciones Electorales deben garantizar el acceso al ejercicio pleno de sus derechos político-electorales.
En la organización de estos foros participan y colaboran los colectivos: Acción Lésbica, DIVERSIDAD SOMOS, la Colectiva Diversa, Red Mexicana de Jóvenes y Adolescentes Positivxs Morelos, Observatorio Ciudadano de Derechos Humanos y Diversidad Sexual de Morelos.
En el foro que presenciamos ayer en las instalaciones del Centro de Estudios Universitarios Morelos Campus Jojutla, quedó de manifiesto que ya están perfectamente establecidos los derechos de todos aquellos que no se consideren hombre o mujer, tanto en los Tratados Internacionales como en la Constitución, y no se diga en la normatividad que rige los procesos electorales, pero todavía falta aterrizar esas disposiciones para que lleguen a las personas que realmente pertenecen a esas comunidades.
Bien lo dijo ayer Pedro Gregorio Alvarado Ramos, consejero electoral y presidente de la Comisión Ejecutiva Temporal de Grupos Vulnerables del Consejo Estatal Electoral del Impepac: “La implementación de acciones afirmativas a favor de grupos en situación de vulnerabilidad en el pasado proceso electoral ordinario 2020-2021 por parte del IMPEPAC, sentó precedente para los próximos comicios; más sin embargo, se tiene que reconocer (yo diría garantizar) que estos espacios sean ocupados realmente por las personas de dichos grupos y en este en este caso, por personas de la diversidad sexual, no sólo por asumirse sino por tener actividad y representatividad política en defensa de derechos humanos y de la participación político-electoral”.
El consejero reconoció que hasta ahora las personas de la diversidad sexual son “sólo relleno para visibilizar (yo diría aparentar) la inclusión”.
Y lo hemos visto: a partir de que las autoridades electorales declararon obligatoria la inclusión a grupos minoritarios como indígenas o gays, los mismos aspirantes que ya estaban no tuvieron empacho en declararse gay o decir que pertenecen a un grupo étnico con tal de lograr una diputación o una regiduría. Eso no lo pueden permitir los auténticos sectores ya mencionados que han estado luchando durante años para ser tomados en cuenta.
Por cierto, la nota mala la dio la universidad privada que sirvió de sede para el foro, pues tratándose de un evento de inclusión, resulta que las instalaciones no tienen acceso para personas con capacidades diferentes. Por eso es que no pudo estar presente el representante de la Comisión de grupos vulnerables migrantes y personas con discapacidad del Congreso del Estado, Alejandro Gallardo, a quien vimos llegar en su silla de ruedas a la planta baja, y lo peor fue que lo anunciaron como si estuviera presente.
Ojalá que en los siguientes foros cuiden esos pequeños detalles.
HASTA MAÑANA.