Quizás sea casualidad, pero lo cierto es que en las últimas semanas un juez de control ha aparecido en diversos casos relevantes como un verdadero “justiciero”, haciendo uso de las herramientas jurídicas que la misma normatividad le concede, para evitar que prevalezca la impunidad. Hablamos del juez Eddie Sandoval Lome, uno de los juzgadores del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Morelos que llegó al cargo por examen de oposición.
En el último de los casos, después de ocho años de andar huyendo, fue detenido el presunto responsable de atentar contra la vida de una ciudadana francesa en territorio morelense, por lo que fue puesto a disposición del Juez de la causa, de nombre David Ricardo Ponce González, quien se mostró demasiado garantista y en lugar de imponerle la prisión preventiva como medida cautelar, optó por el “arraigo domiciliario”.
No pasaron ni 48 horas cuando el presunto feminicida ya había violado el arraigo dictado por el juez y enfilaba hacia la impunidad. Es ahí cuando surge la figura del “juez de hierro”, Eddie Sandoval Lome, para aplicar la justicia y recomponer lo que había hecho mal su colega.
“Lo detuvimos, lo presentamos a un juez y el juez lo que hizo en lugar de establecerle una medida de prisión preventiva, tratándose del feminicidio como un delito grave, lo dejó en arraigo domiciliario y tenemos información de que esta persona ya violó esta medida precautoria y se sustrajo a la acción de la justicia”, declaró visiblemente molesto el fiscal general, Uriel Carmona Gándara.
Y no era para menos. En 2014 el hombre y su novia viajaban de la Ciudad de México con destino a Morelos y aparentemente, en el trayecto, ya en territorio morelense, tuvieron una discusión y el sujeto le disparó a la mujer en la cabeza. La víctima sobrevivió pero su agresor huyó y por ocho años estuvo prófugo de la justicia, hasta que fue aprehendido hace unos días en Coyoacán, ciudad de México.
“Es muy difícil que alguien que comete un feminicidio en grado de tentativa se quede en el sitio, es por eso que nosotros pedimos la prisión preventiva. Sin embargo, son temas de mucha discusión jurídica. Yo como abogado la instrucción que tengo es que litiguemos en los juzgados y en los tribunales, pero en medios de comunicación el llamado que hago respetuosamente es para que se valoren las cosas y se actúe con firmeza, porque si este tipo de personas peligrosas siguen en las calles, pues pueden cometer los mismos delitos”, dijo Uriel Carmona.
Jorge Gamboa, quien más bien parece un policía con traje de magistrado, de inmediato reaccionó y dio instrucciones a quien estuviera de guardia el pasado domingo para tratar de evitar un posible conflicto diplomático. De mera casualidad, resultó que quien estaba de guardia era nada menos que el polémico juez Eddie Sandoval, quien de inmediato libró la orden de aprehensión correspondiente con la que policías de investigación criminal fueron a la ciudad de México por el presunto feminicida.
Y es que no todos los jueces están dispuestos a trabajar en fin de semana. Por eso es que ya no está en funciones el juez Ampudia.
Eddie Sandoval Lome es el mismo juez que reclasificó el delito de Peculado por el que había sido judicializado por la Fiscalía Anticorrupción el expediente que involucra al expresidente municipal de Cuernavaca, Francisco Antonio Villalobos Adán, y a varios de sus regidores.
Cómo olvidar aquella audiencia del 28 de septiembre, cuando los regidores estaban muy confiados en que serían vinculados a proceso pero se les concedería la medida cautelar de venir a firmar cada semana al juzgado, en tanto que el ex alcalde Villalobos se había ido a refugiar a un hospital privado fingiendo un accidente para evitar comparecer ante el Juez Sandoval Lome.
Pero su rostro cambió de expresión cuando les comunicó que el delito que para él se configura es el de Ejercicio Abusivo de Funciones, y que está dentro del catálogo de delitos graves que ameritan prisión preventiva oficiosa.
¿Por qué se considera que se materializa este hecho ilícito?, preguntó el juez, y se contestó él mismo:
“Primero, porque este juzgador no va a crear impunidad. Si bien es cierto el fiscal erró en lo que es la clasificación jurídica, por eso la ley faculta al Juez en este caso de Control, de establecer de acuerdo a los hechos cuál es la figura típica que se materializa. En primer lugar estamos hablando de servidores públicos. Como quedó precisado con anterioridad, se reitera (que) Francisco Antonio Villalobos Adán era presidente municipal de Cuernavaca y presidente de la Junta de Gobierno del SAPAC, Gerardo Enrique Güemes Manzo era regidor de la Coordinación de Organismos descentralizados, Anayeli Rodríguez también era regidora, pero lo más importante para realizar la presente reclasificación es que, por tal carácter que tenían conformaron lo que es la Junta de Gobierno y ya se dijo que el desconocimiento de la ley no implica una conducta de absolución”.
Luego, volvió a ocupar las primeras planas de los periódicos cuando dictó prisión preventiva contra Sergio Beltrán Toto, exsubsecretario de Evaluación y Seguimiento de Obra de Morelos, vinculado a proceso por el delito de Incumplimiento de Funciones Públicas.
Fue el pasado 17 de octubre cuando en audiencia desahogada en la sala 5 de la Ciudad Judicial de Atlacholoaya, a solicitud de la Fiscalía Anticorrupción, Sandoval Lome dictó prisión preventiva contra Sergio “N”, ya que, derivado de una investigación realizada por elementos de la Policía de Investigación Criminal (PIC) adscritos a este Órgano Autónomo, no se pudo localizar a Sergio “N”, incluso, la dirección indicada en una identificación oficial, corresponde a una negociación y no a una vivienda, mismo donde un presunto familiar del imputado corroboró que el exservidor público no vive en ese lugar.
Algo muy similar a lo que ocurrió con la ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social a nivel federal, Rosario Robles Berlanga, quien estuvo tres años en una prisión de la Ciudad de México al no poder demostrar que vivía en el domicilio que puso en el expediente.
Habrá quien diga que estamos poniendo en riesgo la integridad física del juez Eddie Sandoval Lome al exponer los casos más relevantes en los que ha tenido una decisiva participación, sin embargo, consideramos que, así como se deben visibilizar las acciones de los jueces que permiten la impunidad, también se debe decir a la sociedad que no todos son iguales y que hay algunos que, además de aplicar la ley, también asumen su responsabilidad social y dejan una percepción de que se hizo justicia.
HASTA MAÑANA.