Ayer se publicó la lista oficial de aspirantes a dirigir la Sección XIX del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en un proceso inédito con la posibilidad de que alrededor de 26 mil agremiados puedan votar directamente por alguno de los 10 candidatos admitidos por el Comité Nacional Electoral. Sin embargo, todo parece indicar que la competencia se centrará en dos candidatos: Oswaldo González Sánchez y Joel Sánchez Vélez.
Después de décadas de imposiciones del SNTE nacional, componendas en las madrugadas y todo tipo de “marrullerías”, la Sección XIX tiene la oportunidad de obtener un comité directivo surgido de la participación democrática de todos los trabajadores del sector educativo mediante el voto directo en las sedes establecidas previamente para tal fin. Allá ellos si no son capaces de llevar a cabo un proceso electoral pacífico y de respeto a los resultados.
Tenemos en nuestras manos la “resolución del comité nacional electoral por la que se determina la procedencia a la solicitud de registro de planillas para la elección de la directiva seccional sindical de la sección 19 del SNTE en el estado de Morelos”, que contiene los nombres de los integrantes de las 10 planillas que se inscribieron, es decir, que ninguna fue rechazada, aunque en el propio resolutivo se aclara que el comité actuó de buena fe, de tal manera que “se estiman satisfechos con la manifestación, bajo protesta de decir verdad, realizada por los candidatos de que gozan de buena reputación, probada honestidad y que no son dirigentes de partido o agrupación política identificada como tal, así como con la constancia de antecedentes no penales”.
Y si decimos al principio que para nosotros sólo hay dos candidatos que tienen la posibilidad de ganar, es porque así lo hemos sondeado en las diferentes regiones de la entidad y nos atrevemos a dar ese pronóstico, que por supuesto no es definitivo.
Oswaldo González Sánchez es un cincuentón nacido en el poblado de Tenextepango, municipio de Ayala, egresado de la Normal Superior Benito Juárez, con maestría y doctorado en Educación, pero que sí dio clases a grupos hasta que fue comisionado al sindicato en tiempos de Luis Manuel Rodríguez, y de ahí se quedó con los dirigentes posteriores. Actualmente es miembro del Comité Directivo como responsable de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM), que surge a raíz de la llamada reforma educativa, y es ahí donde se resuelven la mayor parte de los problemas de los profesores morelenses.
Podríamos decir que ese es su mayor mérito: no se ganará el voto con promesas, sino con su trabajo diario como integrante del sindicato. Ahora bien, debemos decirlo: su mayor ventaja pero a la vez su mayor desventaja es pertenecer a la actual dirigencia, lo que ubica automáticamente a la naranja como la planilla de la continuidad.
A Joel Sánchez Vélez lo conocimos desde que era brazo derecho del entonces dirigente magisterial Mario Luis Salgado, y posteriormente como funcionario del ISSSTE. Tiene un hermano que fue diputado por el PRI, y otro que es supervisor de zona (del que dicen que no deja entrar a los demás candidatos a las escuelas a su cargo).
Nos llamó la atención que en su plan de trabajo que presentaron ante el Comité Electoral su planilla, la blanca, es la única que hace propuestas concretas:
Creación de una agencia funeraria que atienda con costos asequibles y justos, a las y los trabajadores de la educación; creación de una institución crediticia adicional administrada por la Sección 19 del SNTE, similar al Instituto de Crédito, para brindar oportunidades crediticias a las y los trabajadores de la educación; la construcción de una unidad deportiva magisterial de puertas abiertas, que permita a las y los trabajadores de la educación, activos y jubilados, participar en actividades de recreación, deportivas y de esparcimiento; así como realizar las acciones legales, administrativas y de gestión interinstitucional para la reapertura inmediata del Hospital "Carlos Calero Elorduy”.
En tercer lugar pondremos al profesor Felipe Domínguez Alarcón, de quien ya hemos hecho referencia en otras ocasiones como una persona de buen trato y muy querida en el gremio. De sus propuestas resalta la de poner especial atención para la asignación, el ingreso y promoción tanto vertical como horizontal de los maestros, “éstas dejaran de ser asignadas de manera dudosa y todo sea transparente y claro, y gestionar incremento al presupuesto para ampliar el número de compañeras y compañeros que ingresan y se promueven dentro de este programa de estímulos”.
Felipe Castro Valdovinos, el que inició su campaña desde hace por lo menos tres años, representa a la planilla azul, y por increíble que parezca ofrece “transparentar todos los procesos que se desarrollen en la organización sindical sobre todo en el orden financiero”. ¿Habrá quién le crea después de lo que hizo en el Partido Nueva Alianza y en todos los puestos sindicales que ha tenido? A pesar de todo, sigue exhibiéndose en fotos con su “padrino” el senador Ángel García Yáñez.
Yossmin Castillo Castrejón es el candidato de la Planilla Rosa. Es un gestor permanente de los maestros, siempre al pendiente de sus pagos. En su planilla detectamos a gente conocida, amigos nuestros como Rubén Toledo Orihuela, Yesenia Daniel y Atl Ricardo Leyva. Le deseamos la mejor de las suertes.
Nos llamó la atención la propuesta de un tal Zózimo Salazar Torres, de la planilla guinda, quien no oculta su simpatía por el presidente de México (y suponemos que también por su partido, Morena) al mencionar en su presentación que ”en nuestro país desde el triunfo del licenciado Andrés Manuel López Obrador vientos de democracia recorrieron todos los rincones del país (…)para nosotros los trabajadores de la Educación columna fuerte de la democracia no pasa inadvertido que ante estos cambios nos corresponde realizar lo propio en nuestra sección 19”.
Se decía que no habría candidatas mujeres en este proceso electoral dado que las últimas dos dirigentes fueron del género femenino, sin embargo, sí se inscribió una aspirante. Se trata de Elena Aragón García, de la Planilla Amarilla, quien de entrada advierte que muchos logros sindicales se han perdido. “Se observa con tristeza que muchos de nuestros logros sindicales y laborales están estancados. Los compañeros que tiene préstamo de FOVISSSTE tienen problemas en su sistema de pago. Los compañeros jubilados sufren atropellos jurídicos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al despojarlos del salario mínimo en sus pagos e imponerles las UMAS como forma de pago pensionario”.
Y entre sus propuestas nos llama la atención una que dice: “No a la declaración Patrimonial”.
También está la Planilla Roja con Víctor Benítez Quintero, quien representa el más vivo ejemplo del charrismo sindical, ya que se volvió millonario de la noche a la mañana y es el próximo secretario de educación (en el gabinete de Rodolfo Archundia). De Paul Pliego Escobar (Planilla Verde) no tenemos mayor referencia y su propuesta por escrito no trae nada destacable.
Alejandro Trujillo González representa a la Planilla Oro y su presentación escrita comienza diciendo que “las reformas neoliberales han afectado severamente al magisterio nacional y morelense. En el caso particular del SNTE, desde sus orígenes en 1943, ha mantenido una política de franca, leal y constante subordinación. Por ello como docentes morelenses exigimos democracia sindical, donde los maestros decidan el rumbo del SNTE, en beneficio de los derechos laborales y de la educación pública”, así que no es muy difícil de saber su ideología.
HASTA MAÑANA.