Es cuestión de horas para que la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, solicite licencia al Cabildo para separarse del cargo. El gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, y el estatal que dirige Félix Salgado Macedonio a través de su hija Evelyn, han decido que no pueden arriesgarse a que se ponga a la presidenta municipal de la capital como ejemplo de los narco-alcaldes que predominan en el estado de Guerrero.
Y es que la connivencia entre Ayuntamientos y grupos de la delincuencia organizada de nuestro vecino estado es del dominio público, pero de eso a que aparezcan videos, audios y cuerpos destazados con mensajes donde mencionan a la munícipe, hay mucha diferencia.
Además, la mejoría económica de Norma Otilia es demasiado sospechosa: de ser la secretaria del director de Tránsito Municipal en el año 2000, a convertirse en una empresaria de diversos giros y diputada local por su distrito.
Pero el principal motivo por el que dejará de ser servidora pública es que políticamente no tiene quien la respalde, pues ella proviene del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que llevó a la gubernatura del estado a Ángel Aguirre Rivero; luego fue aliada de Amílcar Sandoval, quien contendió por la candidatura de Morena contra Félix Salgado y perdió. Digamos que está “huérfana”, políticamente hablando.
El escándalo ha ido escalando notoriedad a medida que pasan los días. Primero, el pasado 24 de junio fueran encontrados los cadáveres de cinco hombres y dos mujeres en el centro de Chilpancingo. Junto a las cabezas decapitadas, había varios mensajes en cartulinas dirigidos a la alcaldesa, al primer síndico procurador del Ayuntamiento, Andrei Marmolejo, y a un agente de la Policía Ministerial de la Fiscalía del Guerrero.
Luego, el 5 de julio se filtró el video en el que la alcaldesa fue exhibida en una reunión con Celso Ortega Jiménez, uno de los principales generadores de violencia en esa región, quien además aparece portando un arma en la cintura. Ante la evidencia, Norma Otilia tuvo que reconocer que es ella la persona que aparece en las imágenes, aunque asegura que el encuentro se llevó a cabo desde hace tiempo atrás y que fue casual, no planeado.
Esa versión se vino abajo al filtrarse ahora el video, pero con el audio original, en el que se escucha una conversación demasiado familiar:
“Buenos días, ¿cómo estás?, ya te hacía más viejito”, saluda la alcaldesa, a lo que el anfitrión de la reunión responder: “Adelante. Bien… sí, ya estamos viejitos”.
“Sí ya estás en el cuarto piso […] ¿cuál es la situación?, ¿cómo poder ayudar? Ni me interesa cuál o a qué te dedicas…”, expresa la morenista.
De acuerdo a la prensa local, el restaurante donde sucedió el encuentro se localiza en la comunidad de San Martín, en el municipio de Quechultenango, zona que está bajo el control de "Los Ardillos", grupo criminal liderado por los hermanos Celso e Iván Ortega Jiménez.
En las imágenes puede verse a la política conversar con un hombre armado vestido con camiseta y gorra negra en un restaurante. El sujeto fue identificado como Celso Ortega Jiménez, junto a ellos está el esposo de la alcaldesa, Diego Omar Benigno González.
Sandra Luz Valdovinos, la teniente coronel del Ejército que Andrés Manuel López Obrador recomendó para que se hiciera cargo de la Fiscalía General del Estado, ya tiene en la mira a la alcaldesa de Chilpancingo. El Ministerio Público ordenó que se incrementara su personal de seguridad, pero no tanto para evitar un atentado contra ella, sino para evitar que en uno de estos días emprenda la huida junto con su esposo (y cómplice) Diego Omar Benigno.
La fiscal no puede permitir que se repita la historia de la pareja conformada por el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, quienes evadieron la justicia durante varios meses hasta que fueron detenidos en la Ciudad de México.
En ese tiempo (2014), todos sabían que la esposa de Abarca era hermana de los Pineda Villa, lugartenientes de Arturo Beltrán Leyva, quien vivió en Cuernavaca hasta el 2009, cuando lo mató la Secretaría de Marina en las torres Altitude.
El involucramiento de la pareja presidencial de Iguala con el crimen organizado lo documentamos en este espacio en la columna publicada el 14 de febrero del 2014 bajo el título de “Contacto en Iguala”, lo que habría de confirmarse meses después, con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Pero Norma Otilia y José Luis Abarca no son los únicos narco-alcaldes de Guerrero. A mediados de 2015 fue detenido por la Policía Federal Erick Ulises Ramírez Crespo, alcalde en funciones del municipio de Cocula, estado de Guerrero. Y lo detuvieron en un restaurante de Emiliano Zapata, Morelos, en compañía de Adán Zenén Casarrubias, líder de los Guerreros Unidos.
Sin embargo, el joven edil siempre aseguró que no sabía quién era el hombre de complexión robusta, tez blanca, talla media, de aproximadamente 42 años de edad, con barba y bigote, cabello quebrado y acento norteño, que su secretario particular le presentó como “el mero mero de los Oxxos”.
“El día martes me comenta mi secretario particular de nombre Benjamín Martínez Acosta que ya estaba el asunto del OXXO, que íbamos a hablar con el mero bueno de los OXXOs sin decirme el nombre de la persona, siendo que yo he estado buscando la manera de gestionar un OXXO o una Bodega Aurrerá para mi municipio”, declaró Erik Ulises ante la PGR.
“Y fue hasta el día de ayer que llego a las 11 de la mañana del Distrito Federal al Ayuntamiento Municipal de Cocula, Guerrero, me comunica mi secretario que estaba programada la cita nuevamente a las cuatro de la tarde en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, en Plaza Galerías”, dice en su declaración ministerial.
Refiere que ya estando en el área de comida de Galerías, recibe una llamada para decirle que se trasladaran a una palapa que está cerca de la autopista del Sol, en el municipio de Emiliano Zapata.
Según esa declaración, el alcalde se percata de que está hablando con el jefe del grupo delincuencial hasta que le comienza a preguntar sobre seguridad.
“Me empieza a decir que cómo está Cocula, que a quien tengo de seguridad, que a quién tengo en Tránsito, para lo cual le digo que de seguridad no tengo a nadie porque estoy esperando las indicaciones del nuevo gobernador, y de Tránsito tengo a un señor originario de la comunidad de Nuevo Balsas que se llama Marcos, pero por su plática y las preguntas que me realizaba me doy cuenta que esta persona es el jefe del grupo delictivo de toda la región norte del estado de Guerrero, es entonces cuando me doy cuenta que probablemente es la persona que me ha estado citando y a la que en todo momento me negué y que me hicieron llegar por engaños de que era un empresario del OXXO”, afirma.
Refiere que después hubo un lapso de silencio porque comenzaron a comer.
—Lo que yo quiero es que toda la región norte de Guerrero esté tranquila y sin problemas—comentó el jefe de los Guerreros Unidos.
—Pues Cocula siempre ha sido un pueblo muy tranquilo-—contestó el alcalde.
En ese momento vieron entrar policías y soldados por todos lados. No hubo tiempo de nada.
HASTA MAÑANA.