El diputado presidente de la Mesa Directiva, Francisco Erik Sánchez Zavala no tuvo empacho en decir que los diputados de la LV Legislatura “ejercimos nuestra función legislativa con honor y compromiso en favor de la población morelense”. Luego, hizo sonar la campanita que da por terminado el Segundo Periodo Ordinario de Sesiones del Segundo Año de Ejercicio Constitucional, y los diputados y diputadas se fueron de vacaciones, o bien a preparar sus campañas con miras al proceso electoral del 2024.
El legislador hizo un breve resumen (no podía ser de otra manera) de lo realizado en este segundo año de ejercicio legislativo, destacando el avance en los trámites en pensiones y jubilaciones aprobando más de 600 decretos; asimismo, “se avalaron 126 acuerdos parlamentarios y más de 80 reformas y adiciones a distintas leyes de nuestro orden jurídico estatal”, acotó.
Lo que no dijo, es que muchas de esas jubilaciones las tuvieron que aprobar porque si no lo hacían corrían el riesgo de ser multados por los diferentes juzgados de Distrito que concedieron sus respectivos amparos, y que algunos más tuvieron que pagar ciertas cantidades de dinero por acelerar sus trámites.
Por cuanto a nuevas leyes, podríamos decir que las aprobadas en este periodo legislativo carecen de trascendencia: Ley de Agricultura Familiar; de espacios cardioprotegidos; de fomento apícola y protección del proceso de polinización. Podríamos reconocer la Ley de inclusión al desarrollo de las personas con discapacidad; la de amnistía; de conservación y protección del arbolado urbano; de búsqueda de personas; pero siguen siendo muy pocas tomando en cuenta que la manutención de 20 diputados nos cuesta más de 500 millones de pesos.
Se reconocen las reformas a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Penal para Morelos en materia de violencias vicaria y obstétrica, pero no hay que perder de vista que estos son triunfos de las mujeres, víctimas de violencia tanto física como vicaria, que estuvieron presionando hasta que se aprobaron las modificaciones a la ley.
Y para Paco Sánchez, el enfrentamiento que sostienen los diputados con el Poder Ejecutivo fue motivo de orgullo, al decir que “defendimos la soberanía de este Congreso y nos mantuvimos unidos con la mayoría calificada que exige nuestra Ley Orgánica, para hacer valer la separación de poderes”.
En este sentido, Paco Sánchez resaltó como un hecho histórico “la aprobación de un presupuesto ciudadano, en el que se priorizaron la seguridad, la procuración de justicia, la educación, el deporte, la salud, el campo, así como el aumento de las participaciones a los municipios, al tiempo de que cumplimos con la encomienda de orientar el gasto público y fiscalizar el uso y destino del dinero del pueblo”.
Lo que no dijo, es que la Suprema Corte suspendió provisionalmente la distribución de más de 400 millones que el grupo de los quince se agenció para repartirlos en los municipios donde ellos tienen familiares gobernando, y en los distritos electorales donde pretenden reelegirse o buscar presidencias municipales.
El oriundo de Yecapixtla recordó los incrementos presupuestales en áreas como la Comisión Estatal de Seguridad Pública; el Poder Judicial, además “del aumento del 40% al presupuesto de nuestra máxima casa de estudios, esperando contar con el respaldo de los municipios, a efecto de que a la brevedad sea emitida la declaratoria de la reforma constitucional”.
De la Universidad Autónoma del Estado de Morelos no hay nada qué cuestionar, pero sí de los recursos para la Comisión Estatal de Seguridad Pública, que aprobaron “al vapor”, prueba de ello que pusieron una cantidad millonaria para la adquisición de toallas sanitarias para las internas de la cárcel de mujeres, y muy poco para rubros de vital importancia.
El todavía presidente de la Mesa Directiva del Congreso Local, omitió hablar de los pendientes que deja esta legislatura, como es el proceso de designación de los magistrados del Tribunal Superior de Justicia, y del Tribunal de Justicia Administrativa, en el cual ni siquiera se avanzó en la emisión de la convocatoria. El Poder Judicial está de vacaciones, por lo cual no corren plazos legales, pero ¿qué pasará cuando regresen y no haya magistrados que atiendan los juicios en segunda instancia?
Todavía peor el caso del Sistema Estatal Anticorrupción, en el que existe un órgano que en teoría está conformado por cinco miembros, elegidos por una comisión de nueve ciudadanos. Pues resulta que nuestros diputados y diputadas no se han dignado a elegir a los nueve ciudadanos, y por lo tanto, con el paso del tiempo todos los miembros terminaron sus respectivos periodos y hoy sólo queda un miembro: Alejandro Hermida, quien no puede sesionar en pleno porque no existe ese órgano colegiado.
Ahora bien, ¿qué tanto influye en el fracaso de la actual legislatura la poca capacidad del presidente de la Mesa Directiva? Habría que analizarlo, pues como dice el dicho “no puedes pedirle peras al olmo”, y en este caso qué le podemos exigir a un ingeniero en sistemas, ex alcalde de un municipio como Yecapixtla, a quien le tienen que dictar todo lo que debe decir durante la sesión, y que ha demostrado su nula capacidad de negociación en todos los aspectos.
Pero eso no es lo peor. Lo más increíble de todo, es que si no se ponen de acuerdo los 15 diputados que controlan el Poder Legislativo, Francisco Erick Sánchez Zavala podría ocupar por tercera ocasión consecutiva la presidencia de la Mesa Directiva.
Con eso sí, ya nadie le quitaría a la actual Cámara de Diputados el mote de la peor legislatura de la historia.
HASTA MAÑANA.