El tabasqueño Graco Ramírez Garrido Abreu dejó de ser gobernador de Morelos el 30 de septiembre del 2018, es decir, hace casi cinco años, pero su nombre sigue presente en el escenario político de nuestra entidad, en ocasiones con una influencia real, sin embargo, en la mayoría de los casos para los morelenses es como una especie de “fantasma” al que creemos ver en todas partes, cuando no podemos darle una explicación lógica a algo que acontece.
Me explico: nos queda claro que —astutamente— el viejo lobo de la política mexicana, al ver que no podría mantenerse en el poder a través de su hijastro Rodrigo Gayosso Cepeda, designó a través del Congreso Local que tenía más que comprado, a aquellos servidores públicos que pudieran garantizarle impunidad, lo que se conoce coloquialmente como “cuidarle las espaldas”.
No obstante, Graco Ramírez no tiene el poder político para manejar este estado como si se tratara de un tablero de ajedrez en el que todos los días se divierte quitando y poniendo piezas, aunque muchos colegas y quien esto escribe hemos caído en su juego.
Por ejemplo, nuestro admirado colega, el profesor Ignacio Cortés Morales, afirma que Graco sigue operando y está llevando sus fichas al lugar que cree que es el indicado. Considera “graquista” lo mismo a Agustín Alonso que a Urióstegui, a Lucy Meza, a Marco Adame, a Juan Ángel Flores, etc.
Quien esto escribe descubrió en Twitter una fotografía de Xóchitl Gálvez posando con el ex jefe de seguridad de Morelos y Quintana Roo, Jesús Alberto Capella Ibarra, lo que de inmediato fue interpretado por el profe Nacho como una argucia más del ex gobernador Graco Ramírez.
“Graco quiso enviar, con la foto de Capella y la empresaria, que puede estar cerca de la que será la candidata impuesta por Claudio, lo que adelantó el presidente desde el inicio del proceso, con lo que los otros participantes sólo están de invitados para validar lo que se tiene decidido ya. La derecha dice que es distinta, pero sólo quiere regresar a sus viejas prácticas vanas de siempre, a sus actividades cuando se creyó la dueña del país.
“Justo cuando se dan a conocer los negocios de la favorita de los Terrazas –por algo su empleado, Canito, anda como loco promoviendo que vendrá la señorita a Morelos. Este amigo no se mueve si no es porque le dan cuerda y sus patrones le dicen para dónde-, se da la foto, cuando se desencadenará el proceso legal, Graco envió a Capella”, escribió el veterano analista.
Nosotros mismos caímos en la creencia de que todo lo que pasa en Morelos es culpa de Graco. Cuando apareció el periódico “La Jornada—Morelos” dimos por hecho que había financiamiento del ex gobernador. Luego tuvimos que ofrecerle una disculpa al señor Enrique Balp, quien amablemente la aceptó y admitió que ya muchos le habían hecho el mismo comentario, por incluir en su plantilla de colaboradores a gente muy ligada al graquismo.
Hoy, el contenido del prestigiado medio de comunicación demuestra que no es graquista ni de ningún personaje de la política. La plática con el director de La Jornada sirvió también para aclarar que el general Alfonso Duarte Múgica no está siendo impulsado por el tabasqueño que dejó endeudados a los morelenses por miles de millones de pesos.
Y es que nosotros habíamos asegurado en esta columna que “la aparición de entrevistas y columnas en medios estratégicos del país y del estado de Morelos en torno a un personaje hasta ahora desconocido para el grueso de los morelenses, de inmediato despertó suspicacias en el círculo político de una entidad en la que se suponía que ya estaba todo definido.
“¿Quién está atrás del “autodestapado” General de División Diplomado del Estado Mayor Presidencial, Alfonso Duarte Múgica? Fue la pregunta del día este lunes tras la aparición de una entrevista en un medio de comunicación que antes era impreso y hoy sólo es digital”, publicamos el 23 de mayo pasado.
Varios periodistas de “la vieja guardia” coincidieron en que el único que tiene dinero para invertir en una campaña política a favor de un aspirante es Graco Ramírez. Sin embargo, varios amigos que no se conocen entre sí coincidieron en que esa versión es falsa.
Por intermediación del historiador y escritor Roberto Abe Camil, conocimos en persona al famoso general Alfonso Duarte Múgica, quien nos dejó una grata impresión. Después de platicarnos de su llegada al municipio de Puente de Ixtla, donde pasó su adolescencia y constantes visitas mientras se desempeñaba como miembro del Ejército, hasta que se retiró hace 4 años con el rango de general de División, llegamos a la conclusión de que su proyecto es legítimo.
En toda su trayectoria en las fuerzas armadas en diferentes regiones del país, el general Duarte Múgica dio palpables muestras de honestidad y valentía, y hoy mismo se comporta como una persona sencilla y amable, sin la seguridad que caracteriza a los generales de División.
Apoyado por Alejandro González Dávila (presidente de la Hermandad Puma) y el ex priísta Vinicio Limón, el general Duarte Múgica ha sostenido reuniones con diferentes grupos ciudadanos en diversos municipios de la entidad. Sigue dando entrevistas a los medios de comunicación que le ofrecen espacios gratuitos, pues ya dio muestra de que no tiene “padrinos” ni patrocinadores que estén financiando su campaña.
A decir del general, tiene ya la venia del secretario de la Defensa Nacional, sin que ello signifique que sea “el candidato de la milicia”. Más bien su intención es buscar que lo postule una coalición de partidos políticos diferentes al instituto político que está gobernando al país. Es decir, los Partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática, más los que pudieran sumarse.
Volviendo al tema del “fantasma” de Graco Ramírez, fue muy comentada la foto divulgada en internet, de la esposa del ex gobernador, Elena Cepeda, junto a la aspirante a la presidencia de la República, Xóchitl Gálvez, (hoy conocida como la Señora X). “La mandó Graco”, dirán algunos, mientras que otros (entre ellos su servidor) lo consideraremos como un encuentro casual en el que la ex primera dama de Morelos aprovechó la oportunidad.
Y es que las biografías de Xóchitl y doña Elena son totalmente diferentes. Una nació en la pobreza y a base de esfuerzo logró superarse hasta convertirse en millonaria. La otra es casi de la realeza, pues es hija de un gobernador de Coahuila y tiene gustos demasiado “fifís” (gusta de los conciertos de Plácido Domingo y de las obras artísticas carísimas).
La foto que sí fue con “premeditación, alevosía y ventaja”, es donde aparece la aspirante presidencial Xóchitl Gálvez y la esposa del ex gobernador Marco Adame Castillo, la doctora Mayela Alemán, quien al parecer piensa que si el alcalde de Cuernavaca no se decide, y que todo indica que será un proceso electoral entre mujeres, pues ella cumple con todos los requisitos.
HASTA EL LUNES.