Cierto es que la Constitución local establece la igualdad de las personas ante la Ley, y que cualquiera que reúna los requisitos puede aspirar a ocupar una de las 10 magistraturas que están vacantes en el Tribunal Superior de Justicia, pero también habla de que “los nombramientos de los Magistrados deberán recaer preferentemente entre aquéllas personas que hayan servido con eficiencia, capacidad y probidad en la impartición de justicia o que se hayan distinguido por su honorabilidad, competencia y antecedentes profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica”.
Lo anterior viene a colación porque el próximo viernes iniciarán las comparecencias de aspirantes a dichos cargos en el Congreso del Estado, y vemos que algunos de los que van a buscar integrar el máximo tribunal de la entidad NUNCA han pisado un Juzgado y su trayectoria se limita a cargos de elección popular, dirigentes de partidos políticos o asesores del Congreso Local.
El caso más patético es el de Miguel Enrique Lucia Espejo, quien nació y vivió en Veracruz hasta el año 2004, cuando fue contratado por el Ayuntamiento de Cuautla, cuando era presidente municipal el doctor Arturo Cruz (padre de la hoy diputada Paola Cruz), primero para defender su triunfo en las urnas y después como asesor jurídico externo.
Fue presidente del Comité Ejecutivo de Morena en Morelos del 2015 al 2018, por lo que su llegada al Poder Judicial significaría que los partidos políticos se están apoderando de la máxima institución del estado en materia jurisdiccional.
El otro caso más evidente de la “partidización” de la justicia es el de Francisco Santillán Arredondo, que tendrá su preparación académica, pero nunca lo hemos visto en un Juzgado. Fue diputado local en dos ocasiones, y presidente del Partido Nueva Alianza en Morelos.
¿Qué les van a decir los diputados para justificar su designación a los que llevan más de 20 años en el Tribunal Superior de Justicia en espera de una oportunidad? Aquellos que comenzaron como oficiales judiciales, actuarios, secretarios de acuerdos, proyectistas y jueces, escalando peldaño a peldaño, y cuando ya están a un paso del máximo cargo en el Poder Judicial del estado les salen con que “lo siento, pero hay que dejarle el lugar al recomendado del diputado, que nunca ha pisado un juzgado, pero son cuestiones políticas”.
Comparemos la trayectoria de los dos mencionados, o cualquiera de los que no trabajan actualmente en el Poder Judicial, con uno de los aspirantes que sí tienen carrera judicial, por ejemplo, el actual magistrado visitador del TSJ, Isidoro Edie Sandoval Lomé:
Desde el mes de enero del año 2000 (recién salido de la Facultad de Derecho), inició como meritorio en el Juzgado Primero Menor de la Primera Demarcación Territorial del Estado de Morelos, hasta que le dieron la oportunidad de ser oficial judicial en el Juzgado Tercero Penal de Atlacholoaya; secretario de acuerdos del Juzgado Menor Mixto de Jojutla; luego en el Juzgado Penal de Primera Instancia en la misma localidad; después otra vez en Atlacholoaya.
Cuando entra en vigor el nuevo sistema de justicia penal fue designado secretario de Sala del Tribunal de Primera Instancia, de Control, Juicio Oral y Ejecución de Sanciones del Estado, con residencia en Cuernavaca; lo cambian al Juzgado Décimo Civil en Materia Familiar y de Sucesiones, luego a la Visitaduría General.
Posteriormente por examen de oposición fue designado como Juez de Primera Instancia, de Control, Juicio Oral y Ejecución de Sanciones del Estado, a partir del 1 de enero de dos mil doce al mes de abril de dos mil veintiuno; y, con tal encargo estuvo adscrito en el Primer, Segundo y Tercer Distrito Judicial del Estado. Actualmente es magistrado visitador.
Otro ejemplo: Alejandro Hernández Arjona, egresado de la UAEM, juez menor por examen de oposición en 1994; director de la Defensoría Pública en 1998; subprocurador de Justicia de la Zona Oriente en dos ocasiones; subprocurador de Asuntos contra la Delincuencia Organizada en el 2003; presidente del Consejo Tutelar para Menores en 2004; Juez Civil en materia familiar por examen de oposición. Licenciado, Maestro y Doctor en Derecho.
Y así podemos seguir con todos los jueces y juezas que quizás queden desplazados por personas sin preparación y/o sin experiencia en la materia jurisdiccional que vienen muy bien recomendados o que son producto de negociaciones políticas.
En el peor de los casos (no nos consta pero no hay que descartarlo) quienes literalmente “compren la magistratura” y tengan que vender la justicia para recuperar la inversión, dejando a las diputadas o los diputados que aceptaron el soborno con el remordimiento de haber condenado a los morelenses a una mala calidad de justicia por unos cuantos millones de pesos que se les irá como agua entre las manos, porque así se va el dinero mal habido.
En los siguientes días daremos a conocer más datos de las y los que aspiran a las 10 magistraturas.
ISELA CHÁVEZ RINDIÓ SU PRIMER INFORME DE LABORES. - La doctora en Derecho, Guadalupe Isela Chávez Cardoso, presentó este martes en el Centro Cultural Teopanzolco su primer informe de actividades al frente del Instituto de la Mujer para el Estado de Morelos.
En su discurso, habló sobre los servicios de atención a mujeres en situación de violencias e informó que mil 371 personas mujeres fueron atendidas a través de los Centros de Atención Externa, 258 mujeres a través de la Línea Segura que opera las 24 horas los 365 días del año, se brindaron 657 servicios a 280 usuarias de diversos municipios.
Al informe acudieron el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Luis Jorge Gamboa Olea, el diputado Ángel Adame Jiménez, las diputadas Andrea Gordillo, Macrina Vallejo y Mirna Zavala Zúñiga, el rector de la Universidad Autónoma del estado de Morelos, Gustavo Urquiza Beltrán, entre otras autoridades de los tres niveles de gobierno y organizaciones de la sociedad civil.
HASTA MAÑANA.