La comparecencia de ayer del fiscal general del estado, Uriel Carmona Gándara, ante la Cámara de Diputados, distó mucho de aquella de principios de año cuando sólo faltó la alfombra roja o que lo sacaran en hombros. En esta ocasión hasta los saludos fueron fríos, y ocho de los integrantes de la LV Legislatura prefirieron ausentarse para no quedar en evidencia.
No estuvieron Macrina Vallejo, Ariadna Barrera, Edi Margarita Soriano, Mirna Zavala y Paola Cruz, así como Alejandro Martínez y Alberto Sánchez, quizás por la “balconeada” que les dio la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, un día antes en la conferencia matutina del presidente de la República.
El único morenista que asistió y que representó a los detractores de Uriel Carmona fue el diputado Arturo Pérez Flores, quien fue secundado por la diputada de RSP, Ericka Hernández Gordillo; en tanto que los férreos defensores del fiscal resultaron ser la panista Andrea Gordillo y Julio César Solís, de Movimiento Ciudadano.
El que compareció ayer en el recinto legislativo no era el mismo que el 28 de febrero llegó “partiendo plaza” con una sonrisa “de oreja a oreja” al igual que su equipo de trabajo entre los que destacaba la fiscal de Feminicidios, Fabiola Betanzos y el jefe del Semefo, Samuel Nava. Ayer no estaban a su lado, y nadie le preguntó por ellos.
Las diputadas y los diputados procuraron que no hubiera abrazos con palmadas. Se notó la frialdad en el saludo de Tania Valentina, la petista que pretende ser incluida en la encuesta de donde saldrá la candidata o candidato a la Gubernatura. Francisco Sánchez Zavala apenas recibió al fiscal con una palmada, pero sin abrazo.
Luego de su informe, el primero en participar fue el panista Oscar Cano, quien hizo preguntas a modo para que el titular de la FGE lo ampliara. La diputada Tania Valentina Rodríguez Ruíz cuestionó al fiscal sobre los avances respecto de la investigación del asesinato de la diputada Gabriela Marín Sánchez, pero al mismo tiempo lanzó un petardo al gobierno estatal, al mencionar que la legisladora “fue una de las víctimas de la inseguridad que vivimos en el estado de Morelos, por la falta de policías, la falta de cámaras, la falta de prevención, la falta de responsabilidad por parte de la Seguridad Pública del estado de Morelos”.
Muy serio, el funcionario contestó que “compartimos el luto y el dolor, desgraciadamente no se pueden compartir los avances por la secrecía que exige la investigación”. No obstante, ofreció darles avances sólo a los diputados, pues ellos tienen facultades constitucionales. “Tenemos personas identificadas que se están buscando”, adelantó.
Erika Hernández Gordillo subió a la tribuna “con la espada desenvainada”, haciéndole cuentas al fiscal sobre los recursos financieros que se le autorizaron y los resultados tan escasos, sobre todo en Feminicidios. Dividió las carpetas de investigación iniciadas, entre los 20 millones de pesos que se presupuestó para ese rubro, y resultaba que cada carpeta le cuesta al estado 307 mil pesos.
“No se calculan así”, corrigió el fiscal a la legisladora, y enseguida le dio una explicación tan extensa que el presidente de la Mesa Directiva, Francisco Sánchez, lo conminó a respetar los cinco minutos establecidos para responder.
Arturo Pérez Flores de plano le dijo que se separara del cargo, pues por primera vez en la historia en Morelos tenemos un fiscal general que está procesado por cuatro delitos diferentes, y que está libre “gracias al respaldo del Poder Judicial Federal, como dijo la secretaria de Gobernación”.
Pero luego vino la apasionada defensa de la diputada panista Andrea Gordillo Vega, quien se reveló como una gran oradora.
“Politizar la seguridad de nuestro estado, politizar los feminicidios que a diario pasan en nuestro país, solo pasa en un gobierno de cuarta”, dijo con voz fuerte como si se tratara de un concurso escolar de oratoria. Y luego remató: “El sistema de justicia en Morelos está roto, el primer eslabón que es la prevención, no existe”.
“Me gustaría preguntarle qué va a hacer la Fiscalía en cuanto a las transgresiones que vivimos a la soberanía estatal. ¿Va a permitir que el gobierno de la Ciudad de México venga a pisotear nuestra constitución y nuestras leyes, pero sobre todo, a transgredir nuestra soberanía estatal sin hacer nada?”, cuestionó.
El compareciente contestó que “lo que vamos a hacer es lo que hacemos todos los días, conducirnos con la ley”. Luego tuvo que contener el llanto cuando agregó que “en efecto, hay señalamientos en mi contra, con todo respeto, voy a limpiar mi nombre, todos sabemos que esto tiene un origen en lo político”.
“Nos vamos a constreñir a hacer nuestro trabajo constitucional con la ley en la mano para demostrar que las acusaciones son infundadas”, sentenció.
La legisladora panista se sumó a la exigencia de su antecesora de que haya resultados sobre la investigación en torno a Gabriela Marín.
—¿Cuánto tiempo más señor fiscal, va usted a regresar en unos meses y nos va a decir lo mismo?-dijo Andrea imprimiéndole un toque de dramatismo a su voz.
—Sería irresponsable decirle cuanto tiempo—contestó el fiscal con solemnidad. Por lo menos el de la voz, los 50 días que estuve preso no sirvieron para resolver ese asunto”, dijo a manera de reproche a las autoridades federales.
También le preguntó sobre la permanencia de elementos de la Marina, del Ejército y de la Comisión de Seguridad frente a las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, a lo que contestó Uriel Carmona que “La Fiscalía Anticorrupción esta materialmente tomada porque tiene una pugna jurídica en la que se está debatiendo la titularidad de esa institución”.
A pesar de que la diputada Ericka Hernández Gordillo insistía en que los cuestionamientos fueran exclusivamente sobre el informe que acababa de presentar el fiscal, Julio César Solís no se midió y directamente le pregunto: ¿Es usted culpable de los delitos que lo acusan?, a lo que el compareciente contestó: No señor diputado.
Luego insistió: ¿Ha considerado separarse del cargo para atender los procesos penales en los que ha sido vinculado?
“El sistema constitucional que nos rige me permite atender esas obligaciones, por lo que no tengo pensado renunciar ni separarme del cargo”, puntualizó.
Al final le dijeron que lo esperan próximamente para hablar del presupuesto del año que viene, pero que le encargan —todos y todas— resultados en la investigación del feminicidio de su compañera Gabriela Marín.
HASTA EL LUNES.