Los diputados del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que integran el grupo de los quince que controla la actual legislatura, pecan de ingenuos o les gana la avaricia, pues parece que no entendieron el mensaje que les mandó la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, enfrente del primer morenista del país, Andrés Manuel López Obrador, el pasado 3 de octubre durante la conferencia de prensa conocida como “La Mañanera”
La responsable de la política interior reseñó los cuatro procesos penales que enfrenta el fiscal de Morelos, tres en la Ciudad de México por los presuntos delitos de retraso en la justicia, encubrimiento por favorecimiento y feminicidio en calidad de auxiliador, relacionados con la muerte de la joven Ariadna Fernanda, y uno en Morelos por el presunto delito de tortura, en grado de coautoría, de un detenido identificado como “El Diablo”.
También reprochó las cuatro suspensiones otorgadas por jueces federales –con el argumento del fuero constitucional- para que Carmona Gándara, quien estuvo en prisión preventiva justificada 42 días en el Reclusorio Sur de la CDMX y en el penal de máxima seguridad del Altiplano, enfrentase en libertad los procesos penales en su contra.
“No puede pasar desapercibido que con fecha 4 de septiembre de 2023, estando el fiscal en la cárcel, el Congreso de Morelos aprobó en fast track una reforma para impedir la posibilidad de que el fiscal fuera sustituido de manera permanente. Votaron a favor de esta reforma cuatro diputados del PAN, cuatro diputados de Morena, dos de Movimiento Ciudadano, dos diputados de Nueva Alianza, un diputado del PRI, un diputado del PT y un diputado del partido Morelos Progresa”, dijo “la número dos” del gobierno federal.
Y remató:
“Es evidente que el fiscal de Morelos cuenta con un entramado de complicidades dentro del Poder Judicial federal y el Congreso del Estado de Morelos”.
A los diputados del PRI, PAN, Movimiento Ciudadano y Morelos Progresa no les preocupa lo que diga la funcionaria federal; sin embargo, los demás legisladores sí deberían estar preocupados.
Nos referimos a Alejandro Martínez Bermúdez, Macrina Vallejo Bello y Paola Cruz Torres, quienes llegaron al cargo bajo las siglas de Morena, al igual que el que se adhirió posteriormente, Alberto Sánchez Ortega. ¿Qué cuentas le van a dar a la dirigencia nacional cuando les pregunten por qué se aliaron con la oposición?
En caso similar se encuentran los partidos que supuestamente buscan ir en coalición con el partido Morena en las próximas elecciones tanto a nivel federal como local: Nueva Alianza y Partido del Trabajo.
¿Se imaginan cuando comiencen las negociaciones a nivel nacional y Noroña diga que quiere Morelos y el Mesías pregunte quién sería su candidata?
¿Quién se atrevería a decirle a AMLO que la que pretenden impulsar se llama Tania Valentina y es la que votó a favor del fiscal Uriel Carmona?
En ese aspecto tiene razón Ulises Bravo cuando cuestiona a los diputados que, por un lado se dicen seguidores de la Cuatro T y a la hora de votar van en contra del gobierno.
"Es esencial que nuestros diputados recuerden su origen y cómo llegaron a ocupar sus cargos como representantes del pueblo; deben evaluar si su actuar ha sido congruente con los ideales del partido", declaró Bravo Molina.
El llamado a la reflexión no se limita solo a los diputados, sino que se extiende a todos aquellos que aspiren a obtener alguna candidatura, por lo que enfatizó la importancia de ser congruentes y demostrar con acciones coherentes lo que se predica en el discurso. Es más que evidente que el mensaje iba dirigido al ex perredista, hoy aliancista “pero morenista de corazón”, Agustín Alonso Gutiérrez.
Dirían en mi pueblo: “no se puede chiflar y tragar pinole al mismo tiempo”.
Llama la atención el caso particular de Alejandro Martínez Bermúdez, quien salió de la nada para convertirse hoy en “el señor diputado”, encargado de recibir las propuestas de los futuros magistrados. Cuando encabeza las entrevistas a los aspirantes pone cara como si de verdad entendiera, y los licenciados, maestros y doctores en Derecho que están frente a él, piensan que el hombre de ropa fina y accesorios caros que tienen frente a él es un jurisconsulto.
Nada más falso: Alejandro Martínez llegó a la diputación porque el titular de la candidatura, Ulises Pardo, fue “bajado” por las autoridades electorales al considerar que no era indígena como se autoadscribió.
Pero además, Alejandro Martínez Bermúdez está acusado de diversos delitos ante la Fiscalía Anticorrupción, denunciados por el ex diputado y actual dirigente de la Asociación Civil “Gustavo Salgado”, Gabriel Rivas Ríos. Paralelamente, están pidiendo a la dirigencia estatal de Morena, la expulsión de Martínez Bermúdez del partido por haberse aliado con la oposición.
Así como se están dando las cosas, es muy probable que el hoy presidente del Órgano Político Calificador de las y los aspirantes a las siete magistraturas vacantes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Morelos, siga los pasos de su homólogo, antecesor y también indígena, Marcos Zapotitla Becerro.
Por cierto, sabemos que en estos días deberá comparecer Juan Salazar Núñez, fiscal anticorrupción “con licencia”, para su entrevista ante el órgano político calificador que encabeza Alejandro Martínez Bermúdez. Ambos tienen un “conflicto de intereses” en ese acto, pues el primero es aspirante a magistrado pero —en teoría— de no lograrlo, se regresaría a la FECC, donde el segundo tiene el carácter de indiciado.
Ese es un buen tema para la sección “Cero Impunidad” que conduce Luisa María Alcalde dentro de la conferencia de prensa matutina que encabeza todos los días el presidente de la República en cadena nacional.
HASTA MAÑANA.