Con la selección que hizo el Consejo Estatal y la “encuesta de reconocimiento” que supuestamente realizó la Comisión de Elecciones del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), la lista de 31 aspirantes ya se redujo a seis, y en los próximos días ya tendremos el nombre de la persona que habrá de representar a ese instituto político en la contienda del dos de junio del 2024, con muchas posibilidades de alzarse con la victoria.
El 28 de septiembre del 2021 en este mismo espacio escribimos una columna titulada “Rabindranath y Margarita, no hay más”. En esa ocasión establecíamos que “podríamos enfrascarnos en este espacio en una danza de cifras, estrategias, escenarios, estadísticas y porcentajes de probabilidad de quién será el candidato de Morena al gobierno de Morelos en el 2024, pero desde nuestro particular punto de vista todo lo anterior sería inútil, pues en ese partido político el único que decide es Andrés Manuel López Obrador, y hoy por hoy los personajes más cercanos a su guía moral se llaman Rabindranath Salazar Solorio y Margarita González Sarabia.
“Lo anterior no significa que estén descartados personajes como Juan Ángel Flores o Rafa Reyes, e incluso Agustín Alonso, pero AMLO no es hombre de cifras, sino de corazonadas”, escribimos en esa ocasión. Hoy lo reiteramos, máxime cuando notamos que se dejó fuera a los tres personajes que en algún momento de su vida estuvieron cerca de Graco Ramírez Garrido, a quien AMLO prácticamente vetó en aquella conferencia de prensa en la que participó la periodista morelense Viridiana Arias.
“Graco anda muy movido”, dijo en alguna parte de “La Mañanera”, y esa fue la señal para que se iniciara una persecución contra todo lo que oliera al exgobernador oriundo de Tabasco. En cuestión de días ya estaba la Marina y la Guardia Nacional rodeando la casa del fiscal que puso Graco; le reactivaron varias de sus carpetas de investigación y se tuvo que amparar; detuvieron a uno de los que fueron sus prestanombres (Jerónimo Bernal, ex cadenero de El Alebrije, no de Taízz como erróneamente publiqué) y revocaron el auto de no ejercicio de la acción penal a favor de Alberto Capella.
Esa especie de turbulencia política alcanzó a Juan Ángel Flores y a Lucía Meza Guzmán, quienes trabajaron hace años con Graco Ramírez pero ambos rompieron con él. No sabemos exactamente cómo sucedió, pero suponemos que alguien se encargó de “calentarle la cabeza” al primer morenista del país y él estuvo de acuerdo en que Lucy no estuviera incluida en la encuesta telefónica. Como ya sabemos, Juan Ángel sí estuvo en la encuesta pero no fue incluido en la lista de seis aspirantes que pasan a la siguiente ronda.
El caso de Agustín Alonso Gutiérrez es extraño, pues si bien fue admitido en esa encuesta de reconocimiento y salió con buena puntuación, no fue incluido en la sexteta dada conocer por la dirigencia nacional morenista. Sólo el Partido del Trabajo fue tomado en cuenta y su “corcholata” Tania Valentina Rodríguez está contemplada en la encuesta definitiva que ya no será vía telefónica sino en forma presencial “casa por casa”.
¿Hubo realmente encuesta telefónica? En forma personal no tengo a nadie cercano que haya recibido una llamada preguntando por las 31 personas mencionadas, pero eso no me da la seguridad de que haya sido una encuesta inventada.
¿Por qué hubo un aspirante —que nadie conoce— llamado Jorge Salgado Urióstegui que obtuvo el 38 por ciento de reconocimiento? La única explicación que encontramos es que los encuestados lo confundieron con José Luis Urióstegui Salgado, el alcalde de Cuernavaca, y ese es un dato que deberían tomar en cuenta los de enfrente.
¿Por qué ganó la encuesta telefónica Juan Salgado Brito? Desde el 5 de junio pasado en nuestra columna “Estrategias” apuntábamos que el doctor en derecho y actual enlace del Instituto Mexicano del Seguro Social en Puebla y Tlaxcala, Juan Salgado Brito, no tenía nada qué perder.
Ese domingo me invitó a desayunar con motivo de mi cumpleaños en el restaurante de su hija Meggie, y ahí intercambiamos puntos de vista de la política. “Mis únicas fortalezas son mi relación con el presidente López Obrador y mi contacto con la gente que ha seguido mi trayectoria”, nos decía.
Y consideramos que fue eso último lo que hizo la diferencia para que ganara la encuesta con amplio margen. Al ex alcalde de Cuernavaca en los años setenta, candidato del PRI a la gubernatura del estado y delegado de la Sedesol lo conoce mucha gente, más de la que piensan sus competidores.
Ahora que, si alguien considera que el propio AMLO “metió mano” en esa encuesta, pues también le favorece mucho a su contemporáneo. JSB es un hombre disciplinado, conciliador, que le servirá mucho al partido si es que hay que dejarle el lugar a una mujer.
En conclusión, sostenemos nuestro pronóstico original: Rabín o Margarita, dependiendo de la determinación de Morena nacional de la repartición de candidaturas por cuestión de género. Si es hombre, AMLO tendrá una decisión difícil, pues si bien el oriundo de Tejalpa ha estado muy cerca y navega con la bandera de que “ya le toca”, Víctor Mercado ha crecido mucho en estos últimos meses y promete seguir subiendo en popularidad.
Si Morena decide que en Morelos va una mujer, entonces no hay duda de quién será la abanderada, ni caso tiene mencionar a las otras féminas. Todo parece indicar que ahora Lucy Meza tendrá una decisión muy difícil: aceptar que no la quisieron en Morena a pesar de que las encuestas le favorecían, o contender por otro partido, lo que no le garantiza el triunfo.
Así las cosas, los hechos demuestran que los astros se están alineando a favor de Margarita González Saravia, la morelense por adopción, empresaria y “luchadora social desde hace treinta años” como la definió el propio presidente López Obrador aquella vez que anunció su inclusión a su gabinete como directora general de la Lotería Nacional.
Por cierto, digna de elogio la posición del presidente municipal de Jiutepec, Rafa Reyes, quien a través de un video expresó su respeto a la decisión dada a conocer por la dirigencia nacional de Morena esa misma noche. “Siempre sostuve que la división provoca crisis y detiene el desarrollo de la entidad, frente a ello, sigo sosteniendo que por encima de las aspiraciones personales está el proyecto por Morelos y el bienestar de las y los morelenses (…) participaré como un militante más en la lucha por la causa: la reivindicación de Morelos, lo que siempre sostuve en mis recorridos por los municipios de la entidad, el año 2024 es la recuperación del estado de Morelos”.
HASTA MAÑANA.