La senadora Lucía Meza Guzmán deberá tomar en los próximos días la que quizás sea la decisión más importante de su vida: disciplinarse a lo que determine la dirigencia nacional del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que la excluyó de la posibilidad de ser gobernadora del estado de Morelos, o renunciar a ese instituto político y aceptar alguna de las propuestas con el riesgo de ser arrastrada por una segunda “ola morena”.
La verdad es que cualquier partido, ya sea Movimiento Ciudadano, alguno de los que integran el Frente Amplio por Morelos, o cualquier otro, la recibiría con los brazos abiertos, pero no porque la quieran, sino por la cantidad de votos que les significaría a cualquiera de estos que están muy disminuidos y ávidos de sufragios.
Sin embargo, si Meza Guzmán decide ir por uno o varios de estos partidos, estaría dándole la razón a quienes la acusan de que no es una auténtica morenista, y que su rompimiento con Graco sólo fue una farsa.
De ser así, la exdiputada local, federal y actualmente senadora, tendría dificultades para esgrimir un discurso congruente en materia de ideología. ¿Qué va a decir? ¿Qué es morenista pero que como no la quisieron ahora va por el lado de la competencia?
Eso es lo de menos. A estas alturas las ideologías sólo son para cubrir un requisito en los documentos oficiales de cada agrupación partidista. Hay morenistas como Gerardo Fernández Noroña que vive de promocionar el socialismo y disfruta las bondades del capitalismo.
Cuando les hemos preguntado a los dirigentes de los partidos PRI, PAN y PRD qué piensan de temas como el aborto y el matrimonio igualitario, nos han contestado “primero vamos a ocuparnos de sacar a Morena del gobierno y después entramos a esos debates”. Es decir, sólo están unidos por conveniencia, pero no por mucho tiempo.
De hecho, el tema de Lucy Meza ya ha provocado opiniones encontradas al interior del FAM. Por un lado, ya hubo un comunicado sin nombres ni firmas de integrantes de las organizaciones civiles que componen el Frente Amplio por Morelos dejando en claro que no permitirán que personas con antecedentes en el partido MORENA se registren para liderar la coordinación estatal del FAM. “Consideramos que alguien que haya expresado su apoyo al proyecto de consolidación de la cuarta transformación debe ser descartado automáticamente.”
El comunicado destaca que aún no se han emitido las convocatorias, ya que se está definiendo la metodología de selección para liderar el proyecto de la alianza conformada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Partido Acción Nacional (PAN) y Redes Sociales Progresistas, todos impulsados por la sociedad civil.
En respuesta a las constantes versiones (incluidas las de este columnista) en el sentido de que el FAM está controlado por el ex gobernador Graco Ramírez, el documento subraya que, hasta el momento, nadie encabeza el FAM-MORELOS y que no se ha rechazado ni descartado a nadie, ya que no se han definido los procesos que determinarán los requisitos de elegibilidad y el método de selección. Este comunicado es firmado por representantes de las organizaciones civiles México Unido, Misión Rescate México y Unidos X México.
A contrapelo, el dirigente del PRI en Morelos, Jonathan Márquez, señaló que la senadora Lucía Meza encontraría las puertas abiertas en el Frente Amplio por Morelos (FAM) en caso de que decida renunciar a Morena por la supuesta violación de sus derechos políticos electorales.
Sergio Prado Alemán, dirigente del PRD, y Jorge Messeguer Guillén, han expresado su simpatía con la posibilidad de que Lucy (quien fue diputada local y federal bajo las siglas de ese partido), sea la candidata a la Gubernatura.
El único partido que no está de acuerdo es el Partido Acción Nacional, quien al parecer ya tiene consensuado que su propuesta sea Mayela Alemán, esposa del ex gobernador Marco Adame Castillo. Incluso, desde que se dio la exclusión de Meza Guzmán en la encuesta de Morena, una cuenta de Instagram identificada como “VotaInformado2021” y que defendió los intereses de los Adame Alemán en la disputa por la dirigencia panista, comenzó a manejar en redes que ya había acuerdo entre el FAM y Lucy Meza.
¿Se acuerdan que Lucy Meza había pedido licencia al cargo de senadora y repentinamente se regresó? Ahora caemos en la cuenta de que el verdadero motivo fue que alguien le advirtió que no se quedara sin fuero porque había “fuego amigo” y que en una de esas hasta le fabricaban un delito.
Casualmente fue a partir de ello que la senadora comenzó a endurecer sus declaraciones.
Hasta ese momento se veía muy confiada en que la dirigencia nacional la incluiría de último momento, pues todas las encuestas la ponían a ella como la más conocida. Debió ser muy duro para ella comprobar que los enemigos no solamente los tenía en Morelos, sino también en el Comité Ejecutivo Nacional (léase Mario Delgado), y que todos sabemos que nada se mueve en Morena sin la anuencia del inquilino de Palacio Nacional.
Ahora busca la protección de la justicia electoral a través de un juicio de defensa de sus derechos políticos ante la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Peca de ingenua la cuautlense, pues sabe perfectamente que en Morena lo que menos importa es lo que digan las leyes. Ellos hacen lo que les da la gana.
Es más fácil que Morena entregue la plaza de Morelos, a que acate una resolución judicial contraria a sus deseos. Ya imaginamos a López Obrador viniendo a Morelos a decir (como lo hizo en 2009 en Iztapalapa con Juanito y Clara Brugada): “Pues el Tribunal Electoral nos ordena que la candidata sea Lucy Meza, la vamos a cumplir, pero yo les pido que después de que ella gane, pida licencia y entre fulano de tal”.
Esa es una posibilidad, la otra es que —siendo abanderada de otro partido— cada semana le dedique varios minutos en La Mañanera, a decir que ellos dijeron que tenía relaciones con Graco y Uriel Carmona, y terminó lanzándose como candidata de ellos.
Vaya dilema el que tiene Lucy.
HASTA MAÑANA.