Una amiga me confía su preocupación por engrosar la lista de víctimas de extorsión por parte de supuestos miembros de la delincuencia organizada. Su familia vende pozole desde hace muchos años en el garage de su casa, en una colonia de la zona conurbada.
—Pero no creo que eso suceda—le contesto—. ¿Crees que un cartel esté interesado en quitarles una parte de lo que obtienen por la venta de pozole?
—Nosotros también lo creíamos imposible, pero a todos los comerciantes de la colonia les están pidiendo piso, y también a los ruteros y a los taxistas.
Cuando hay una petición de pagar una cuota para que te dejen trabajar, existen dos posibilidades. La primera es que se trate de personas que se aprovechan de la psicosis y tratan de obtener dinero fácil, haciéndose pasar por cobradores de la mafia. La segunda es que sí sean miembros de la delincuencia organizada, y que cumplan sus amenazas, como ha ocurrido en varios casos.
El último de ellos sucedió el pasado martes. Dos mujeres asesinadas y una más con diversas lesiones fue el saldo de un ataque armado en las inmediaciones de la colonia Rubén Jaramillo, en el municipio de Temixco.
De acuerdo con las primeras versiones, los atacantes viajaban en un vehículo Nissan Versa, color blanco, en el que se acercaron a una vivienda ubicada en la calle Independencia, en las cercanías del Hospital Comunitario del municipio. Al pasar frente a la vivienda, dispararon en contra de las tres mujeres que fueron identificadas como comerciantes de pollo.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 17:00 horas, es decir, a plena luz del día, y —como ya es costumbre— la Policía “peinó” la zona en busca de los responsables, sin encontrar a nadie. Luego llegó el Ejército y la Guardia Nacional, pero sólo para “preservar el lugar del crimen”, mientras arribaban los peritos de la Fiscalía General a realizar el levantamiento de los cuerpos.
Mientras tanto, en Cuautla, el martes 16 de enero pasado, comerciantes del centro histórico fueron obligados a posar en pleno Zócalo, frente al edificio del Ayuntamiento, para un video en el que agradecen al grupo criminal conocido como Gente Nueva por no cobrarles el derecho de piso. Mostraron cartulinas de agradecimiento e incluso les dieron un aplauso a los criminales.
En el video, que dura apenas unos cuantos segundos, se observa a más de un centenar de personas con cartulinas fosforescentes, al medio día, reunidas en el Zócalo.
A coro gritan: “Gracias Gente Nueva por no cobrarnos piso”, mientras alguien que no sale en el video usa un megáfono y también agradece: “Gracias, gracias todos, muchas gracias, compañeros”. Una voz femenina dice entonces: “Un aplauso para ellos”, y los comerciantes comienzan a aplaudir.
De acuerdo con pobladores y vecinos, los comerciantes fueron coaccionados por personas que los guiaron hasta el lugar donde se filmó el video. Ahí, otras personas les repartieron las cartulinas y los agruparon. Otra persona comenzó a grabar y les explicaron lo que gritarían a coro. Y así lo hicieron.
Lo importante es que, en el caso de Cuautla, las autoridades no se han quedado de brazos cruzados:
En la cuadragésima cuarta sesión extraordinaria de Cabildo, se aprobó por unanimidad proponer una Iniciativa al Congreso de Morelos para que se adicione un artículo 246 Bis al Código Penal para el Estado de Morelos, a fin de que se castigue a aquellas personas que lleven consigo mensajes escritos amenazantes relacionados con la extorsión.
Esta Iniciativa fue propuesta por el presidente municipal, Rodrigo Arredondo, quien señaló que actualmente se han detenido a personas que iban en camino a entregar mensajes y cartulinas para extorsionar a negocios, pero que desafortunadamente eso no se considera delito en la legislación actual.
La pena que se propone en la Iniciativa es de 7 a 15 años de prisión, y multa de 200 a 400 veces el valor diario de la Unidad de Medida de Actualización (UMA). Actualmente, la pena por el delito de extorsión es de 15 a 20 años de prisión, y multa de 800 UMAs.
De acuerdo con la justificación de la iniciativa, las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante 2023 se registraron en Morelos 12 extorsiones por cada 100 mil habitantes, con lo cual el estado se ubicó como el sexto con mayor número de extorsiones en el país. Mientras que en Cuautla, durante 2023 se incrementó la extorsión en 229% con respecto al año anterior.
Por otro lado, la Iniciativa también propone reformar el artículo 7 de la Ley de Tránsito del Estado de Morelos, para prohibir los permisos de circulación emitidos en otros estados. Lo anterior, debido a que en 2023 el 80% de los homicidios cometidos en Cuautla se usó una motocicleta para la comisión del delito, y que su mayoría son robadas y portan permisos para circular de otras entidades federativas, por lo que se pretende regularizarlas.
La iniciativa será propuesta al Congreso de Morelos de conformidad con el artículo 42, fracción IV, de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Morelos, que otorga la facultad a los Ayuntamientos para iniciar leyes.
Se espera que los diputados locales analicen y discutan la propuesta, y su caso, aprueben las reformas propuestas que buscan mejorar la seguridad de los ciudadanos cuautlenses y de la entidad.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública, en 2023 el delito de extorsión registró un aumento de casi el 50% en Morelos, siendo los municipios de Tlayacapan, Cuautla, Yautepec y Jantetelco los que tuvieron más casos.
HASTA MAÑANA.