Por fin, la Coalición “Sigamos Haciendo Historia” que integran los partidos Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Verde Ecologista de México (PVEM) y el del Trabajo (PT), dio a conocer su lista de candidatas y candidatos a las 300 diputaciones federales, entre ellas las cinco que corresponden al territorio morelense: Sandra Anaya Villegas, Ariadna Barrera, Juan Ángel Flores y Agustín Alonso Gutiérrez, en un primer anuncio la madrugada del jueves, y dos días después a Isaac Pimentel Mejía, quien supuestamente entra bajo las siglas el PVEM (aunque en realidad esa postulación hizo que el Verde ayer mismo renunciará por escrito ante el Impepac a ser parte de la coalición “Sigamos Haciendo Historia en Morelos”).
En esta ocasión, por lo menos el boletín que emitió el Comité Ejecutivo Nacional del partido guinda aclara que la lista surgió “de un exhaustivo análisis político, estadístico, y la aplicación de un proceso de encuestas y definiciones de estrategia electoral para lograr la mayoría calificada en las cámaras del Congreso de la Unión y concretar el Plan C”, para que luego no vaya a salir algún inconforme pidiendo que hagan pública la encuesta, como en otras ocasiones. Qué forma tan sutil de decir que fue por “dedazo”.
La lista de preseleccionados puede ser analizada desde diferentes aristas. De entrada, se observa que no se cumple con el principio de paridad de género que exige 50% hombres y 50% mujeres, y que cuando el número no sea par, también deberá ser del género femenino, o sea que las mujeres pueden ser más, pero no menos.
Salta a la vista el fracaso del Partido del Trabajo, que encabeza Tania Valentina. Primero, la eterna lideresa del PT estuvo a un paso de la candidatura al Senado, a décimas de punto de Sandra Anaya, Sin embargo, al final el partido decidió que ni una ni otra, sino Juanita Guerra, la priista a la que mejor le ha ido con Morena.
Una serie de factores (su férrea defensa del fiscal y un evento masivo realizado al mismo tiempo que Claudia Sheinbaum visitaba Cuernavaca) pudieron haber influido para que TVRR quedara fuera de la repartición de candidaturas, y que ahora tendrá que “jugar con sus propias canicas” en todo el estado.
El error de Tania fue mezclar sus sentimientos personales con la política. Hay testimonios de que, durante las negociaciones, ella siempre puso por delante su posición (plurinominal obviamente) y la de su nuevo esposo, Hugo Bobadilla. Se dieron cosas tan absurdas, como que una lideresa de la zona oriente que podía ser una excelente candidata a una presidencia municipal, la bajaron por el simple hecho de ser amiga de la ex de Bobadilla.
Fue evidente también que Gerardo Fernández Noroña le retiró todo el apoyo. Hemos visto cómo “el Changoleón” se pone cuando se trata de defender algo, pero en este caso ni un pronunciamiento hubo a su favor. No olvidemos que Noroña estaba al lado de Claudia Sheinbaum y Mario Delgado en el parque de beisbol de la Carolina con una precaria asistencia, mientras Tania abarrotaba el Parque Solidaridad, en una evidente provocación.
Juan Ángel Flores Bustamante, el presidente municipal de Jojutla, recibirá un excelente premio de consolación tras disciplinarse en el tema de la gubernatura del estado. Una diputación federal (la cual ganará holgadamente) le permitirá seguir en el ánimo de los morelenses, además de que Juan Ángel es relativamente joven, para lo que venga a futuro.
El otro gran ganador en este ajedrez político fue Agustín Alonso Gutiérrez, el oriundo de Yautepec que comenzó su carrera política como ayudante municipal de su pueblo, San Carlos. Cuando todos lo creían en la lona por haberse peleado con un sector del partido Morena, lo rescata la dirigencia nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) cuyo partido en Morelos (Nueva Alianza) prácticamente le debe el registro a los Alonso de Yautepec. Si a nivel local no pudo lograr nada, se fue a las cúpulas del poder a convencer a los maestros de que él tiene la fuerza necesaria para llegar con relativa facilidad al Congreso de la Unión y ser la voz del magisterio en San Lázaro.
Desde nuestro punto de vista, sólo Juan Ángel y Agustín tienen asegurado el triunfo. No solamente por ir bajo las siglas de Morena, sino por el trabajo que han venido realizando desde sus respectivos ayuntamientos y en el Congreso Local.
El triunfo de Sandra Anaya y de Ariadna Barrera dependerá de quienes sean los candidatos o candidatas a las presidencias municipales de Cuernavaca y Jiutepec, respectivamente.
En el caso específico de Ariadna, su triunfo o derrota dependerá de los acuerdos que adopte con el alcalde de Jiutepec, Rafa Reyes, quien obviamente no se la va a jugar con alguien que no sea de su gente, sobre todo si proviene de un grupo con el que existe no sólo rivalidad sino animadversión.
No hay que olvidar que el rabinismo (grupo político en extinción), tiene su bastión en Jiutepec, y que tanto la candidata a diputada federal Ariadna Barrera, como quién gane la candidatura a la diputación local, y quién sea abanderado de Morena a la alcaldía tendrá que enfrentarse a la estructura “bien aceitada” de Arnulfo Montes Cuén, hoy al servicio de Lucía Meza, ex morenista, actualmente candidata a la gubernatura por el PAN, PRI, PRD y Redes Sociales Progresistas.
Recordemos que las primeras cuatro personas aquí mencionadas salieron en una lista dada a conocer la madrugada del 15 de febrero, dejando pendiente la quinta posición, pero el sábado salió una nueva ya con el nombre de Isaac Pimentel Mejía como el quinto candidato a diputado federal, quien presuntamente va por las siglas del Verde, aunque ese partido -en un oficio en el que lo tacha de panista- desconoció ese nombramiento e incluso decidió renunciar a la coalición con Morena.
De Isaac Pimentel Mejía no sabemos mucho, quizás por la lejanía de su municipio y su escasa convivencia con los periodistas de la capital. Desconocemos cómo se dio su designación, sólo sabemos que militó en el partido Nueva Alianza, el Partido Acción Nacional y el Movimiento de Regeneración Nacional, lo cual ya no es ninguna novedad en estos tiempos.
En 2018 protestó por primera vez como presidente municipal de su natal Ayala. Se reeligió en 2021 y este fin de semana presentó al Cabildo su solicitud para separarse del cargo, siendo sustituido por Juan Pablo Aragón.
Ayer se inscribió como candidato a diputado federal por los municipios de Cuautla, Ayala, Jantetelco, Temoac, Jonacatepec, Tepalcingo y Axochiapan.
Hasta este momento todo le va saliendo bien a Mario Delgado Carrillo, pues ningún grupo político se ha sublevado. Estamos como en el PRI de los años setentas.
HASTA MAÑANA.