A pesar de que el líder máximo de los morenistas, Andrés Manuel López Obrador, se ha declarado maderista por aquella frase de “Sufragio Efectivo, No Reelección”, sus correligionarios están haciendo exactamente lo contrario: tratar de quedarse en el cargo el mayor tiempo posible.
En el caso de los alcaldes es entendible, pues hay obras públicas o programas que requieren más de tres años para consolidarse, pero en cuanto a los legisladores, sólo son deseos de aumentar sus ingresos económicos y por eso son pocas las personas que han logrado permanecer en el cargo durante dos periodos consecutivos.
La elección consecutiva o reelección para diputados federales, senadores, diputados locales, presidentes municipales, alcaldes, miembros del ayuntamiento y concejales tiene su fundamento en los artículos 59, 115, 116 y 122 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Esta posibilidad fue introducida mediante la reforma constitucional en materia político-electoral publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de febrero de 2014.
Dicha reforma permite a nivel federal que la ciudadanía reelija, si así lo considera, a los diputados federales y senadores que hayan resultado electos a partir del proceso electoral de 2018. Por otro lado, a nivel local se establece que la reelección consecutiva de legisladores de las entidades federativas y de las personas que conforma los ayuntamientos dependerá de las constituciones locales
Por eso es que los diputados de la famosísima LIII Legislatura, se despacharon “con la cuchara grande”, aquella madrugada del 25 de mayo del 2017, cuando la aplanadora perredista y sus aliados en el Congreso local, incluidos un legislador del PAN y uno del PRI, aprobaron las leyes secundarias de la reforma electoral, con lo que el número de diputados se redujo, pero aumentaron las prerrogativas a los partidos políticos hasta en 6%, y se permite la reelección hasta por cuatro periodos.
“Pasada la medianoche, los legisladores cambiaron la orden del día y de última hora incluyeron las reformas, por lo que el pleno tuvo poco tiempo para revisar los dictámenes. Finalmente, los 20 legisladores del PRD, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza, Verde Ecologista y Social Demócrata (local), junto con un panista y un priista, apabullaron a las bancadas del PAN y el PRI. La modificación al artículo 13 del Código de Instituciones y Procedimientos Electorales del estado reconoce ahora la reelección consecutiva de diputados propietarios hasta por cuatro periodos, es decir 12 años. Pero además los legisladores no estarán obligados a solicitar licencia al cargo para realizar actos de campaña, pero no deberán hacerlo en “días y horas hábiles” ni “utilizar recursos públicos”. Los integrantes de los ayuntamientos también podrán reelegirse, pero sólo para un periodo más (consecutivo)”, reportó en aquella ocasión Jaime Luis Brito, corresponsal de Proceso.
¿Para qué fregados quiere una persona quedarse 12 años en el cargo si no es para hacerse millonario? Por eso, todos los integrantes de esa legislatura que quisieron reelegirse, y algunos otros que buscaron ser electos como alcaldes, recibieron el rechazo de los votantes.
En los siguientes años, —si la memoria no nos falla— solamente Ariadna Barrera y Tania Valentina lograron repetir en el cargo, con la salvedad de que ésta última fue por la vía plurinominal, como siempre.
Ayer, el director del Instituto de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal del Estado de Morelos (Idefomm), Francisco León y Vélez Rivera, declaró que alrededor de 18 presidentes municipales (hombres y mujeres) buscarán quedarse en el cargo a través de la figura de la reelección. Más bien la pregunta sería ¿quién no buscará reelegirse?
En esa situación se encuentran Juan Ángel Flores Bustamante y Rafael Reyes Reyes, quienes concluyen sus periodos por segunda ocasión y ya no tienen posibilidad de seguir en el cargo, por lo que buscarán otras posiciones en la política. Mismo caso de Isaac Pimentel Mejía, que era presidente municipal de Ayala desde 2018 y hasta este fin de semana que pidió licencia para separarse del cargo había cambiado unas cuatro veces de partido político.
Félix Sánchez en Axochiapan y Celso Estrada en Coatlán del Río, también terminan su segundo periodo, pero buscarán dejar a su sucesor para que les cuide las espaldas.
Descartando a personajes como Daniel Domínguez que a duras penas podrá concluir su trienio como alcalde de Zacualpan de Amilpas; Emigdio Capistrán en Temoac y quizás Jesús Iturbe Aranda, el resto de los munícipes buscarán afanosamente ser incluidos en la boleta este próximo dos de junio, aunque no necesariamente por el partido que los llevó al cargo.
A saber:
Alma Reyes Linares, en Atlatlahucan; Ángel Domínguez Sánchez, en Jantetelco; Sergio Alba Esquivel, Emiliano Zapata; Rafael Vargas Muñoz, Huitzilac; Brenda Guerra Valaguez, Jonacatepec; Claudia Mazari Torres, Puente de Ixtla; Juanita Ocampo Domínguez, Temixco; Rodrigo Arredondo López, Cuautla; Gabriel Moreno Bruno, Tlaltizapán; Carlos Franco Ruiz, Tlaquiltenango, Gonzalo Flores Zúñiga, Xochitepec; José Luis Maya Torres, Zacatepec; Ángel Estrada Rubio, Tlalnepantla; y José Luis Urióstegui Salgado, en Cuernavaca.
Un caso especial es el de Agustín Alonso Mendoza, quien ya ha sido presidente municipal en tres ocasiones y fácilmente podría obtener su reelección para un cuarto periodo, sin embargo, ya se ve cansado y lo más seguro es que le pase la estafeta a otro de sus hijos, Eder, o a su nuera, pero de que seguirá la dinastía Alonso en Yautepec, eso es seguro.
En Yecapixtla también el alcalde será de apellido Sánchez, ya sea el actual presidente, Heladio Sánchez Zavala, o cualquiera de la familia. Hay Sánchez Zavala para rato, y todos se parecen.
Mencionábamos que en el caso de los alcaldes puede ser positivo que se queden a terminar lo que iniciaron en el primer periodo, pero los que no tienen perdón de Dios son los diputados locales, federales y senadores, sobre todo cuando no hicieron nada a su paso por las diferentes cámaras.
En esa lista están prácticamente todos los integrantes de la LV Legislatura, con excepción de aquellos como Ariadna Barrera y Agustín Alonso que buscarán la misma posición pero a nivel federal. Hasta Alejandro Martínez Bermúdez quiere repetir en el cargo, obviamente con nulas posibilidades, al menos no por el partido que lo cobijó para que llegara a esa posición, y al que traicionó (según Mario Delgado).
A Jorge Toledo, el diputado federal de Morena por Cuernavaca, ya le dijeron que no va, así que deberá regresarse a su casa a hacer lo mismo que los últimos tres años: nada.
Y en la peor desfachatez, el senador Ángel García Yáñez, ya levantó la mano para ser senador de la República por otros seis años, ahora por el Frente Amplio por Morelos, aunque su marcador de participaciones en el Congreso Federal haya quedado en ceros.
HASTA MAÑANA.