El asesinato del presidente del Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE), Marco Antonio Alvear Sánchez, puso en evidencia la falta de coordinación de las corporaciones policiacas, más interesadas en deslindar su responsabilidad que en esclarecer el móvil de este homicidio, que muy seguramente se sumará a otros con tintes políticos, que la Fiscalía no ha podido resolver.
Todavía estaba el cadáver de Alvear Sánchez dentro del vehículo donde fue abatido, cuando ya la Comisión Estatal de Seguridad Pública había emitido en el comunicado recalcando que el asesinato había ocurrido “esta tarde en el primer cuadro de Cuernavaca”.
“En este sentido, informa que el primer respondiente fue la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca (Seprac), no obstante, a través de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), se sumó a las acciones de búsqueda con un operativo por aire para dar con el o los presuntos responsables de este suceso. Asimismo, hace un llamado a las autoridades municipales para que entreguen a la Fiscalía General del Estado (FGE) las imágenes obtenidas a través de su C4 y se lleve a cabo la investigación correspondiente para aclarar tan terrible hecho”.
El documento sonaba a burla pues en la corporación estatal saben que el C4 es incipiente aún. Ya nada más faltó que pusieran: “y sus drones”.
Y la respuesta inmediata de la titular de la SEPRAC, la maestra en Derecho Alicia Vázquez Luna, quien con el ánimo que le caracteriza cuando es entrevistada contestó: “Pues los videos se los entregaremos a la Fiscalía General del Estado, directamente”.
Por si fuera poco, la Fiscalía General del Estado emitió su comunicado pero haciendo notar que “al lugar acudió Uriel Carmona Gándara, Fiscal General del Estado de Morelos, para encabezar las investigaciones y realizarse por parte de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen, el levantamiento legal del cuerpo del titular de dicho órgano, y realizarse el embalaje de los indicios balísticos localizados en la zona, así como ampliar las indagatorias respectivas”, texto acompañado de tres fotos donde se observa al funcionario dando órdenes como si los peritos no supieran cómo hacer su trabajo.
Pero todavía más criticable resultó la actitud de TODAS Y TODOS las y los aspirantes a cargos de elección popular, que ni tardos ni perezosos emitieron sus respectivos pronunciamientos condenando el artero crimen. Oportunismo puro.
En lo que sí tienen razón es que es muy grave el mensaje que están mandando los autores intelectuales de este y otros crímenes: puedes matar a un personaje importante, a plena luz del día y en el primer cuadro de la ciudad y no te van a hacer nada.
Y en el remoto caso que detengan al autor material, éste podrá pasar el resto de su vida tras las rejas con la seguridad de que no lo pueden obligar a delatar a quien le pagó por hacer el trabajo, y que éste deberá de encargarse de que pase lo mejor posible su estancia en el Penal. Así pasó con los homicidas de Jesús García y su hijo Manuel Bejarano.
Desafortunadamente, la estadística de efectividad de la actual Fiscalía no es nada halagadora. Dicho en forma coloquial “no agarran ni un resfriado”.
El caso de Marco Antonio Alvear Sánchez, presidente del órgano de transparencia en Morelos, se sumará a los siguientes casos sin resolver:
Durante el 2019: El 16 de octubre de 2019, en el poblado Parres de la Ciudad de México fue localizado sin vida el empresario y ambientalista Paul Humberto Vizcarra Ruiz. Debido a que el cuerpo fue hallado en la capital del país la Fiscalía de Morelos no se hizo cargo del caso. Homicidio de Delfino Sánchez Estrada, delegado electo de Jiutepec; Samir Flores Soberanes, activista que estaba en contra de la construcción de la termoeléctrica de Huexca; ejecución de María Luisa López Sotelo, ex directora del Sistema de Agua Potable de Cuernavaca; homicidio de Jesús García Rodríguez, empresario, en pleno centro de Cuernavaca, junto con Roberto Castrejón, líder de comerciantes; asesinato de Juan David Juárez López, titular de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Antonio Villalobos.
En este último caso, se detuvo —por casualidad— al autor material de este homicidio, quien ya había matado a un empleado del Tribunal Superior de Justicia por haberlo confundido con el jefe policiaco, pero nunca se supo quién le pagó por hacerlo.
Durante el 2020: ejecución de Yuridia Trinidad Esquivel, directora de Predial y Catastro en el municipio de Yautepec, cuando salía de su casa en Tejalpa, municipio de Jiutepec; asesinato de Juan Jaramillo Frikas, ex regidor y empresario de la basura, al que le dispararon cuando salía de su domicilio en Ocotepec.
Durante el 2021: Alejandro García Zagal, quien era mejor conocido como “El Chepe” fue asesinado a tiros la mañana del 8 de septiembre en la ciudad de Cuernavaca, Morelos. El hombre era activista social, y murió en su casa de gestoría de la colonia Antonio Barona. También el ambientalista Rodrigo Morales Vázquez, fue asesinado a tiros.
Durante el 2022: Carlos Benítez mejor conocido como Bildmart, ex candidato a presidente municipal de Cuautla, asesinado a tiros en esa ciudad; homicidio de Refugio Amaro Luna, ex alcalde de Yecapixtla; feminicidio de la activista Ana Luisa Garduño Juárez, quien a su vez reclamaba justicia para su hija Ana Karen, asesinada por su novio años antes; ejecución de Abraham Blanco López, líder de la colonia Lagunilla. Otro homicidio ocurrido es el de Francisco Urbina Orendain, quien se desempeñaba como director jurídico de Catastro del Ayuntamiento de Yautepec.
En el año 2022 también fue asesinada la diputada Gabriela Marín a plena luz del día cuando se bajaba a comprar a una farmacia ubicada en la transitada avenida Poder Legislativo. En esa ocasión el fiscal declaró, inmediatamente después de llegar al lugar del crimen, que evidentemente se trataba de un móvil político, lo que nunca pudo demostrar.
Durante el 2023: asesinato del ex alcalde de Tetela del Volcán, Israel González Pérez; y en Santa María Ahuacatitlán, Cuernavaca, matan al secretario de Bienes Comunales, Lucio Ruiz.
Finalmente, durante el 2024 ultimaron al regidor de Cuautla, Geovanni Lezama, y al líder de los transportistas de caña del ingenio de Casasano, Darío Cortés.
La pregunta es ¿quién sigue?
HASTA MAÑANA.