Lo que ocurrió el pasado sábado en la cabecera municipal de Huitzilac fue un acto de terrorismo (sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror entre la población) que debe ser tratado como tal, es decir, que sean las fuerzas federales las que intervengan para investigar y detener a los autores de la masacre que, hasta el momento de redactar este material, llevaba ocho víctimas mortales.
El video que ya se está haciendo viral (y que seguramente será motivo de abordamiento por parte del presidente de la República en su conferencia matutina), muestra claramente cómo llegan los dos vehículos, se detienen frente al establecimiento comercial denominado “Depósito Huitzilac”, y comienzan a disparar ráfagas de metralleta indiscriminadamente.
El hecho de que el ataque haya sido contra todos los que estaban en ese momento dentro del local, y no una persona en específico, nos hace pensar que el propósito fue la venganza porque los propietarios no accedieron a una extorsión, lo que se conoce comúnmente como “pago de piso”.
De acuerdo a un comunicado de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), informa que se recibió el reporte (no dice a qué horas) en el Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C5), en el cual indicaba que se escucharon detonaciones de arma de fuego cerca del panteón del Barrio de San Juan.
“Al lugar arribaron elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Guardia Nacional, además se desplegó un operativo de búsqueda, también, cuerpos de rescate que trasladaron a los heridos a un centro hospitalario para su atención”, dice el comunicado.
Aunque los hechos ocurrieron alrededor de las 21 horas, fue hasta las 22:09 horas que la Fiscalía General del Estado recibió un reporte sobre disparos de arma de fuego en contra de diversas personas en el municipio de Huitzilac, acudiendo elementos de la Policía Morelos y de la Guardia Nacional quienes realizaron el aseguramiento de la zona, confirmándose el deceso de masculinos y otros más lesionados.
“Personal de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen y personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) acudieron a un establecimiento comercial con razón social “Depósito Huitzilac”, ubicado en la calle Benito Juárez en el Barrio La Purísima, en donde se localizaron los cuerpos sin vida de cuatro masculinos con lesiones producidas por disparos de arma de fuego, y se tuvo conocimiento del traslado de cuatro masculinos más a hospitales del municipio de Cuernavaca”, refiere el boletín.
De las acciones realizadas, se identificó a las cuatro personas sin vida como Efraín “N” de 30 años, avecindado en el municipio de Tepoztlán; César “N” de 43 años, Félix “N” de 43 años e Isidro “N” de 29 años de edad, éstos últimos con domicilios en el municipio de Huitzilac.
Personal de la Fiscalía acudió a diversos hospitales ubicados en el municipio de Cuernavaca a los que habrían sido llevados en total cuatro masculinos lesionados por arma de fuego, confirmándose posteriormente el deceso de los mismos; el primero aún en calidad de desconocido y los demás identificados como Berti “N” de 36 años, Eduardo “N” de 33 años, y Joel “N” de 50 años de edad quienes perdieron la vida al recibir atención médica entre la noche del sábado y madrugada de este domingo.
Y luego vino la guerra de declaraciones:
“El Gobierno del estado de Morelos condena el lamentable suceso ocurrido el día de ayer en la colonia Barrio San Juan de Huitzilac y ratifica que desde el ámbito de sus atribuciones y como integrante de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz coadyuvará con la Fiscalía General del Estado (FGE) para esclarecer este hecho”, o sea, inmediatamente “le echa la bolita” al fiscal Uriel Carmona.
Por su parte, la dependencia que encabeza Uriel Carmona Gándara mandó decir que “La Fiscalía General del Estado de Morelos realiza la coordinación e intercambio de información para la identificación de los responsables de estos actos de violencia registrados al norte de la entidad, y a través de la colaboración entre las autoridades integradas a la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz se habrá de dar continuidad y fortalecimiento a las acciones que permitan presentar ante la autoridad judicial quienes con sus actos han afectado a la sociedad morelense”. Puro rollo como siempre.
Y el alcalde de Huitzilac —que al mismo tiempo es candidato del PRI a la reelección— se apresuró a salir a los medios a través de un video, para decir que demanda a la Federación y al Estado todo el apoyo para reducir los índices de violencia y la Fiscalía el pronto esclarecimiento de estos lamentables hechos para dar con los responsables.
Pero lo que más le preocupa es que este acontecimiento le pueda afectar políticamente: “Denunciaremos todo tipo de difamación y comentario que busque perjudicar a nuestra gente con fines políticos en tiempos electorales, por los intereses de unos cuantos no lo vamos a permitir más, los cuales buscan desestabilizar a nuestro municipio”, dijo Rafael Vargas Muñoz, hijo de un cacique del mismo nombre que también fue alcalde hace décadas.
En esta columna hemos sostenido que la gente de Huitzilac conoce perfectamente a las familias que se dedican a actividades ilícitas, que van desde el secuestro exprés en los alrededores de las lagunas de Zempoala; el robo de vehículo y asalto en la carretera federal y en la autopista, así como la tala clandestina de árboles en la zona boscosa.
Horas después de la masacre, en algunas páginas de Facebook aparecieron comentarios que dieron nombres y apodos de algunas personas a las que señalan directamente como los responsables de la violencia en Huitzilac y la zona norte de Cuernavaca.
Lo peor del caso es que confirman algo que ya hemos mencionada en esta columna: que cada candidato a la presidencia municipal está apoyado por un grupo de la delincuencia organizada, así como la policía preventiva del estado y la Fiscalía General.
La masacre de Huitzilac seguirá siendo noticia algunos días más; el presidente dirá que ya no hay masacres en México, y que las que ha habido es por herencia de los gobiernos anteriores. Uriel Carmona dirá que si hubiera prevención del delito no ocurrirían estos crímenes, y el almirante Guarneros podría declarar que pasando las elecciones bajarán los índices de violencia.
Y mientras tanto, decenas de familias lloran a sus muertos.
HASTA MAÑANA.