Para don Miguel Ángel, la basura no es solamente un problema de salud pública, sino de seguridad nacional con graves repercusiones en corto, mediano y largo plazo.
Le comparto la explicación que me da el experto en la materia:
En México se utilizan más de 37 mil millones de bolsas plásticas al año que normalmente se desechan inmediatamente después de transportar productos de consumo y se convierten en residuos que la mayoría de las veces terminan en las calles, carreteras, terrenos baldíos y cuerpos de agua; contaminando barrancas, ríos, océanos, mantos acuíferos y afectando la vida silvestre.
Una persona genera al día 1.2 kg de basura aproximadamente; 85% de la basura es depositada en los basureros a cielo abierto y en tiraderos clandestinos, que contaminan gravemente el ambiente y no tienen las características de protección al suelo, puesto que carecen de drenaje pluvial, servicios de agua potable, energía eléctrica, servicio médico, cercado perimetral y tratamiento adecuado para la basura. Otro 15 % es depositado en rellenos sanitarios que en algunos casos utilizan geo membranas para protección del suelo.
Los países que tienen mayor porcentaje de reciclaje de los Residuos Sólidos Urbanos son Austria, Alemania y Bélgica, con el 63, 62 y 58 por ciento, respectivamente. ¿Y nuestro país? Las autoridades dicen que se recicla el 20 por ciento, pero en opinión del entrevistado no se llega ni al 2 por ciento.
Además existen quemas de basura e incendios no controlados en los tiraderos y el daño ambiental es criminal. Se generan montañas de contaminación por el mal manejo de los Residuos Sólidos y hacen falta lugares para depositarlos.
Existen tiraderos de basura donde viven bebés, niños, jóvenes, mujeres, gente de la tercera edad en condiciones de pobreza extrema, olvidados y excluidos de la sociedad que carecen de alimentación, casa habitación, servicios públicos, agua, luz, educación y centros de salud, sin seguridad social, transporte, sanitarios y drenaje, centros de recreación y entretenimiento, áreas deportivas, dinero y ropa, entre otros.
En este sector de la población existen desnutrición y enfermedades por falta de higiene como amibiasis, diarrea, enfermedad en los dientes, infecciones respiratorias, enfermedades de la piel y ojos, anemia, varicela, piojos, chinches, cucarachas, VIH, cáncer y demás infecciones generadas por múltiples plagas.
Actualmente en los tiraderos, estas personas viven en una pobreza alimentaria extrema, alimentándose de los desperdicios de la basura, entre ratas, perros, moscas, mosquitos, aves de rapiña y otros animales carroñeros.
No hay palabras para describir la pobreza y la miseria donde viven, se protegen en viviendas paupérrimas de cartón o plásticos, con cobijas a base de periódicos, respiran muerte y pudrición y esto es una gran Tragedia Nacional, pues hasta un perro callejero vive mejor que ellos.
No reciben alertas meteorológicas y se ven sorprendidos por los cambios climáticos, expuestos a condiciones de frio, lluvia, granizo y en temporada de calor, la miseria aumenta o se agudiza.
Existen en estos tiraderos, mexicanos en pobreza extrema, jornaleros, agricultores y migrantes, que son discriminados, ya que para muchos representan un estorbo para la sociedad pues viven con la muerte y en constante guerra por la sobrevivencia, descalzos y mal olientes. Su vida es un martirio.
La pobreza y el hambre los obliga a delinquir, los convierte en asesinos y ladrones que se refugian en el alcoholismo y la drogadicción para contrarrestar los efectos de la pobreza extrema. No tienen progreso y desarrollo, no saben su origen y no cuentan con actas de nacimiento; así terminan perdiendo su identidad. No tienen futuro, la vida es basura para ellos. Por falta de oportunidades se ven obligados a vivir en la basura sin protección ni herramientas, para ellos no existen los derechos humanos.
Muchos de ellos son indígenas y no hablan español. Se ayudan mutuamente, unidos en la miseria y comparten la frustración de vivir entre la vida y la muerte. Mueren entre la basura, no existe para ellos el mañana, son humanos no animales. Viven en el abandono, careciendo de apoyo espiritual, de ayuda pública o privada, No reciben ayuda de programas de oportunidades. Han perdido toda la esperanza. Es un impacto Social muy triste.
El incremento de estos residuos derivado del crecimiento poblacional pone en riesgo el equilibrio ecológico y la salud humana, por lo que la propuesta de Miguel Ángel Aguilar es la implementación de medidas necesarias para elaborar un proyecto con el fin de reducir el volumen de bolsas de plástico y fomentar la información y educación para la clasificación e industrialización de la basura creando nuevos empleos con incentivos fiscales a nuevos inversionistas en la industrialización de la basura y desmotiven las practicas evasivas del pago de impuestos que ahora se vienen haciendo por estos tipos de industrias, ya que l materia prima principal para ellos son los desperdicios de basura.
Considera que la sociedad puede ayudar a estas personas solamente clasificando adecuadamente la basura con bolsas de colores y logotipos que identifique su contenido (Verde-orgánico, gris-inorgánico, azul- plástico, etc.).
Pero para esto es necesaria la coordinación entre la Sociedad y el Gobierno para generar Políticas y Normas para la regulación y clasificación del uso responsable de los Residuos Sólidos Urbanos.
Existe una norma oficial mexicana, la NMX-E-101-1980, (Plásticos - Bolsas para el revestimiento interior de botes de basura), que es de mucha importancia actualizarla tomando en cuenta la guía de diseño para la identificación grafica del manejo integral de los residuos sólidos Urbanos emitida por la SEMARNAT. Con esta norma y con el apoyo de la sociedad se ayudaría a reducir los costos por clasificación de la basura, se fomentaría la Educación ambiental y se beneficiaría al medio ambiente.
Por ejemplo, el color verde para el desecho orgánico, gris para el inorgánico, azul para el vidrio, café para la madera, color crema para el papel, etc.
Pero además, la aportación de Miguel Ángel Aguilar fue la invención de la llamada “Costi-bolsa”, fabricada con un polietileno especial de baja densidad de primera calidad 100% reciclable.”
Con este proyecto pretende reducir el costo y volumen de las bolsas para basura por medio de costillas interiores que le dan mayor resistencia y un sello tipo estrella que distribuye el contenido de la bolsa, también se elaboran con micro perforado para la eliminación de olores y/o vapor de agua. Estas son elaboradas con pigmentos, e impresas con logotipos de acuerdo a la Guía de colores elaborada por la SEMARNAT para la identificación y clasificación de la basura.
También se podrían aplicar las costillas interiores a las bolsas para los residuos biológico infeccioso, haciéndolas más resistentes y seguras.
“Nuestro objetivo está más allá de los benéficos económicos en lo particular, está totalmente enfocado a crear conciencia ambiental en la sociedad para que incorporen en su vida cotidiana prácticas, costumbres y hábitos ecológicos que ayuden a proteger y preservar el medio ambiente, deseamos que la economía mexicana vaya mejorando para elevar la calidad de vida, tenemos que construir juntos un México mejor y un medio ambiente más limpio”, me comenta el también aficionado a los caballos y padre del cantante de ranchero, del mismo nombre.
HASTA MAÑANA