La publicidad negativa que nos afectó debe quedar atrás, y eso sólo será posible si mantenemos el esfuerzo por difundir todo lo bueno que tiene nuestra tierra.
Aunque no nos dediquemos al turismo, el impacto económico que tiene esa actividad nos beneficia a todos, sin contar con el valor de la buena imagen para otras actividades, por lo que realmente me alegro de que las cosas mejoren.
Nuestras carreteras se han visto saturadas, los balnearios, los museos y en general todos los sitios de interés por gente llegada de todo el país, a las que debemos agradecer esa preferencia, ese reencuentro con los morelenses.
Por supuesto, también tenemos que dar las gracias a los hombres y mujeres que cuidan a los visitantes, lo mismo para garantizar su seguridad que para atender aquellos imprevistos y accidentes que pudieran sufrir, así como aquellos que les dan servicio y los dejan satisfechos y con ganas de regresar.
Mantengamos el esfuerzo y demostremos por qué quienes vivimos en Morelos hemos sabido salir adelante.