Ahora sé que por ejemplo, los estudiantes universitarios que tienen la posibilidad de recibir créditos a un interés muy bajo y con varios años para pagar si tienen una idea que pudiera ser productiva.
Son varios los órganos del gobierno federal que ofrecen cantidades diversas que pueden ser la semilla de una gran empresa nacida de la mente de uno o varios jóvenes.
Pero además de eso, emprender su propio negocio no debe ser sólo una posibilidad al alcance de quien estudia una carrera universitaria. Todos los ciudadanos deberían tener la posibilidad de optar por otros caminos en la obtención de sus ingresos.
De hecho, los caminos existen pero son difíciles de recorrer y por lo general desaniman a los débiles de carácter, que pierden la posibilidad de alcanzar una vida mejor.
La mayor parte de la población de este país tiene en la mente sólo la idea de buscar empleo, de tener un trabajo como forma de vida y descartan cualquier otra opción.
Sin embargo, así como ellos hay muchos que piensan en lo mismo y que pelean los mismos puestos, por lo que esa posibilidad puede ser tan difícil como las dificultades para empezar un negocio.
El miedo a lo desconocido es el principal factor para dar el primer paso. La falta de cultura empresarial es el segundo, pero ambos se pueden dominar.
Incluso ya existen ?por lo menos en Morelos- opciones variadas para recibir cursos de capacitación y funcionan algunas de las llamadas ?incubadoras de empresas? que ayudan al emprendedor a acortar su camino hacia el éxito.
Por eso, si usted tiene una posibilidad, aunque sea mínima de montar un negocio de cualquier tamaño, debería tomar el riesgo y dar el paso decisivo.
Lo menos que recibirá es experiencia. Y el camino es prometedor si logra superar los obstáculos iniciales.