Los problemas a los que hago referencia no sólo son las tradicionales carreras de última hora para cumplir los trámites necesarios para que reciban a los niños en las escuelas, sino todo aquello que tiene que ver con la vida interna de los planteles y en general los preparativos para que los alumnos puedan formarse adecuadamente. Abordo el tema porque pienso que puede ser ocasión importante para educar a nuestros hijos en la responsabilidad y la previsión, sobre todo cuando son pequeños. Cada año en el inicio del ciclo escolar los padres y madres de familia atiborran lo mismos las papelerías que los negocios que venden uniformes y lo relacionado con las escuelas, ya sea para adquirir de última hora los útiles o hasta para sacar las fotocopias de documentos que pudieron tener listos desde hace semanas. Preparar un regreso a clases ordenado y explicárselo a los hijos puede ayudar a que comprendan la importancia de planear y de ser previsores. Los niños se fijan en detalles como esos y pueden asumirlos para el resto de su vida. Hoy generalmente adoptan los malos hábitos y los reproducen en su vida de adultos. Qué mejor que no dejar escapar ninguna oportunidad y dedicar un tiempo a una tarea que además dará comodidad, porque se puede escapar de las colas y las aglomeraciones propias de la temporada. De la misma forma debemos utilizar todo lo que sea necesario para dar buenos ejemplos y educar a nuestros hijos para que sean no sólo ciudadanos de bien, sino personas prácticas y productivas.