Simplemente en Morelos hay varias instituciones de educación superior enfocadas a enseñar Informática, pero son casi inexistentes las empresas de software que han creado sus egresados, cuando las posibilidades de negocio en ese ramo son enormes, debido a que actualmente no existen muchos productos dedicados a satisfacer las necesidades exactas de sus clientes, sino que los que requieren de un sistema informático se tienen que adaptar a lo que existe, casi siempre marcas extranjeras y costosas.
Allí hay un mercado pero no hay quien lo atienda. En el ramo de la consultoría, las exigencias legales que una empresa establecida debe cumplir son cada vez más complicadas, pero la asesoría resulta cara para los negocios pequeños. Si se crearan despachos con profesionistas jóvenes de diferentes disciplinas, es probable que pudieran ofrecer un servicio integral a buen precio a aquellos que ahora tienen la mejor intención de cumplir pero no alcanzan a cubrir los costos de ese tipo de servicios.
Lo que aquí menciono son dos ejemplos de las cosas que se pueden hacer, pero en cada ramo del conocimiento es posible ofrecer soluciones a cosas que hoy no las tienen al alcance de la población.
En ningún momento he dicho que sea fácil, por supuesto.
El reto al crear una empresa es enorme, pero es mayor la satisfacción cuando las cosas empiezan a marchar bien. Y si eso no ocurre, de todos modos se tiene la ganancia de la experiencia, un activo muy valioso que servirá de base para otros proyectos.