El pasado miércoles se realizó una reunión encabezada por Bulmaro Hernández Juárez, dirigente de Nuevo Grupo Sindical, le acompañaron entre otros Juan Carlos Salgado Ponce, presidente del Concejo Coordinador Empresarial; y Juan Juárez Rivas, a nombre de los abogados de Morelos, la convocatoria fue para dar a conocer el punto de vista del Consejo Ciudadano del Sector Laboral. Ahí, apareció sin invitación el secretario general del Sinatrec en Morelos, José Luis López Rodríguez.
Bulmaro Hernández ante la mirada sorprendida de los reporteros ahí presentes, dio la bienvenida al dirigente de la otra organización, le explicó que el contrato de acarreo de materiales y mano de obra con la constructora a la que le fue adjudicado el tramo de Morelos de la autopista Siglo XXI se firmó con su organización y la CTM en la entidad, por ello para dar oportunidad laboral a las y los afiliados a su agrupación era necesario que se integraran al Nuevo Grupo Sindical, le recordó que en ningún lugar se contrata como sindicalizados a los afiliados a otra organización.
Minutos antes, al dar a conocer el comunicado del consejo del sector laboral, Hernández Juárez señaló que la nueva organización sindical estaba integrada por personas ajenas a la entidad, que se transportan en camionetas de lujo con gente armada y viajan en helicóptero privado.
El dirigente de Sinatrec mostró una credencial de elector de Jonacatepec y señaló que nació en ese municipio, que ahí vive con su familia y que ellos se inconformaron ante las autoridades federales por la asignación del contrato laboral y que están en espera de la resolución final del amparo, ya que los siete mil 500 trabajadores que se han integrado a su proyecto aceptan hasta hoy, esperan la solución por la vía jurídica.
Como respuesta al planteamiento de afiliación a aquella organización, López Rodríguez aseguró que sus agremiados se capacitaron en la busca de un empleo que les permita lograr un salario decoroso y que se les cumpla con todas las garantías que la ley les otorga, y que la huelga de hambre que frente a Casa Morelos realizan las trabajadoras permanecerá para insistir en lograr una reunión con autoridades estatales para exponer los proyectos que tienen planteados y la solicitud de que se permita que un contrato federal se gestione y cumpla en el ámbito federal sin la intervención estatal.
Cuando estaba por concluir el intercambio civilizado de planteamientos entre las “cabezas” de NGS y Sinatrec, irrumpió el representante de los comerciantes ambulantes del Centro de Cuernavaca, Ben Hur Hernández Bringas, hijo menor de Bulmaro Hernández, acompañado de una veintena de “agremiados” de su organización que rodearon a empresarios, abogados, líderes sindicales y reporteros. Vestía pantalón de mezclilla, camisa blanca y lentes obscuros, luego se retiró de la misma silenciosa forma en la que llegó.
La estéril discusión de quien merece “explotar el contrato colectivo de trabajo que es obligatorio para la empresa y los trabajadores, es un tema menor, los individuos y sus nombres sobran, la ausencia de José de Jesús Pérez durante el conflicto, la protección gubernamental en torno a Bulmaro Hernández y la irrupción de Eduardo Santillán, genera una peligrosa distracción sobre el tema central: en Morelos no se cumple para la mayoría de los habitantes las garantías laborales que otorga la Constitución.
Repetir las cifras que dan a conocer quienes realizan estudios sobre el rezago económico de la entidad es ocioso, sólo hay que advertir las declaraciones de algunos “líderes de opinión”. El rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Alejandro Vera, externó su preocupación por la migración de egresados de la máxima casa de estudios en la entidad, quienes en otros sitios buscan oportunidades de desarrollo profesional que aquí no se manifiestan por el estancamiento.
EL ARQUITECTO DE LA POLÍTICA
Beatriz Pagés, directora de la Revista Siempre, planteó la posibilidad de reconocer en el presidente Enrique Peña Nieto la capacidad de ser “arquitecto de la política”, argumentó el delicado y sólido proceso que siguió el Poder Ejecutivo federal, para lograr desde la firma del Pacto por México sacar adelante las reformas históricamente planteadas y que en el Poder Legislativo encontraron el especio indispensable para consolidarse.
Señaló las condiciones en las que el país podría encontrarse si hubieran ganado la presidencia la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota o el del PRD, Andrés Manuel López Obrador.
Aseguró que la mejor alternativa (la menos mala) era en aquel momento el priista y ex gobernador del estado de México.
Algunos “líderes de opinión” están en todo su derecho de cuestionar la expresión de Pagés y calificarla como exagerada, sin embargo a todos toca reconocer que en el papel las reformas se realizaron y que los gobiernos anteriores que también “acariciaron esa posibilidad” no lograron construir los acuerdos mínimos indispensables para sacarlas adelante.
Esas modificaciones desde el papel no generan ninguna mejora en la calidad de vida de los mexicanos, la elevación de la misma se dará luego de que sean puestas en práctica las nuevas leyes y se desarrollan las expectativas que las mismas plantean, ése es el trabajo que requiere más esfuerzo y consume más energía de los gobernados que de los gobernantes.
Al margen de los temas tecnológicos, jurídicos y de otras especialidades, las oportunidades de inversión de capital y de fuerza laboral son la causa por la que se realizaron las adecuaciones, corresponde a cada una de las entidades del territorio nacional determinar qué modificaciones pueden impactar en mayor medida la calidad de vida de sus pobladores y desde ahí avanzar en la aplicación de las mismas.
El estado de Morelos se estancó cuando concluyó el gobierno federal de Carlos Salinas de Gortari, en aquella administración el Programa Nacional de Solidaridad, al modificar el nivel de vida de los pobladores de la entidad, le permitió al Partido Revolucionario Institucional recuperar electores y cerrar el siglo XX en el gobierno, durante la administración de Ernesto Zedillo la distancia entre el presidente y el gobernador fue la razón principal por la que el mandatario estatal presentó al Congreso una solicitud de licencia para separarse del cargo, la crisis política fue consecuencia del deterioro social y económico que se inició cuando arribaron a la entidad delincuentes involucrados en delitos federales que iniciaron operaciones en la región.
El resultado que arroja el trabajo realizado en el Congreso de la Unión, por los coordinadores de los grupos parlamentarios del PRI y sus operadores entre los diputados federales y los senadores, permitió a Pagés considerar que el “logro” debe reconocerse en lo individual al titular del Poder Ejecutivo.
A partir de la aprobación y el inicio de la aplicación de todas las reformas logradas, las decisiones que tomen los líderes de los partidos políticos, sus funcionarios y sus representantes populares, estará enfocada a buscar el voto para sus organizaciones y sus candidatos en el próximo proceso electoral de 2015. En Morelos las diferencias entre las tres fuerzas por primera ocasión no corresponden a la “relación” del escenario nacional.
Una encuestada publicada la semana pasada establece una intención de voto a nivel nacional que ubica al PRI en primer lugar, al PAN en segundo y al PRD en tercero, observa la necesidad de considerar en los próximos meses las simpatías que obtendrá Morena y que impacta en las tres fuerzas y afecta más al partido del sol azteca; en Morelos las proyecciones son diferentes.
La movilización mediática que realizan los delegados federales para impulsar la divulgación del trabajo del presidente Enrique Peña Nieto, afecta directamente la intención de voto que pueden lograr o que pretendan incrementar los funcionarios estatales para los candidatos del Partido de la Revolución Democrática que distribuye “simpatías” con el Movimiento Ciudadano y con el Partido del Trabajo.
El tema local reclama la participación del “Colegio de Arquitectos Políticos de Morelos”, es utópico considerar que el estancamiento económico, la apatía social y la belicosidad política, pueden solucionarse a partir del inexistente liderazgo de un “arquitecto de la política”, quienes han participado de la vida pública estatal en las últimas dos décadas son responsables del rechazo social a los liderazgos mesiánicos. Quienes vivieron la intensa participación ciudadana de finales del siglo XX, consideran inútil el avance democrático conquistado porque los responsabilizan de la inestabilidad económica y la inseguridad social que hoy se tiene.
Revisar ejemplos de otros países y otros tiempos permiten tomar ejemplos desde los cuales se pueden construir proyectos democráticos que generen compromisos ciudadanos para remontar los conflictos económicos, políticos y sociales que hoy se advierten en todo.
El tema laboral es en la presente semana el centro político desde el lunes, cuando el gobernador Graco Ramírez lo consideró el centro de su tradicional mensaje de los lunes ante los medios de comunicación.
EL PARTIDO REPUBLICANO
Cuando el Partido Republicano fue creado en 1854, los dos partidos principales en los Estados Unidos eran el Partido Demócrata y el Partido Whig, que se habían repartido el poder, en la tradición que mantienen hasta hoy. Fue una cuestión más relacionada con los valores que con la política, la clave de la discusión. En el siglo XIX no había tantas personas que levantasen una ceja desaprobatoria al saber que el asunto clave de la política estadounidense era la esclavitud.
También lo empezaba a ser en Europa, gracias fundamentalmente a los esfuerzo de los abolicionistas británicos que consiguieron la prohibición oficial de la esclavitud en todo el imperio durante el gobierno de Guillermo IV en 1833 y la emancipación efectiva de todos los esclavos fue el 1 de agosto de 1834. Occidente entendía entonces como un bloque que la esclavitud determinase la política de un país.
El Partido Republicano fue creado por opositores a la Ley Kansas-Nebraska que permitiría la expansión de la esclavitud en Kansas. Los anti esclavistas vieron en la ley un acto de fuerza de la clase dirigente sureña, en su mayor parte propietaria de esclavos, que intentaba hacerse del control del gobierno federal y asegurar la difusión de la esclavitud a nivel nacional.
La elección del nombre “republicano” no reflejaba sino un intento de vender que el partido era símbolo y sostén de las cualidades cívicas, como buenos ciudadanos de la república, al estilo de la República Romana. “Republicano” desde finales del XVIII se consideraba una descripción de una actitud, de un sistema de valores, de un comportamiento, más que de una forma de gobierno. No, no es que los republicanos quieran un gobierno sin rey. Esto también lo quieren los demócratas.
Además de la oposición a la esclavitud, el nuevo partido tenía una visión progresista, de modernización de los Estados Unidos a través del fomento de la educación superior, un sistema financiero poderoso, los ferrocarriles, la industria y el desarrollo urbano, para lo que prometían viviendas gratuitas a los agricultores que desarrollasen la actividad colonizadora, que a su vez desarrollase la urbanización, que a su vez desarrollase el ferrocarril
Sostenían enérgicamente que la mano de obra libre era muy superior a la mano de obra esclava (económica y moralmente) y el fundamento mismo de la virtud cívica y los verdaderos valores. Era la ideología de “Tierras libres, trabajo libre, hombres libres” (Free soil, free labor, free men).
En un siglo se convirtieron en la nación que logró adjudicarse el triunfo del mundo libre en la segunda guerra mundial, en los administradores de la democracia de todo el planeta y en el granero del mundo, impulsaron el desarrollo tecnológico y científico en sus instituciones de educación superior y se convirtieron en referente de desarrollo a través del triunfo de su “sistema de vida americano”.
Son hoy el mercado de consumidores más grande del planeta de todo tipo de bienes y servicios, incluidas exorbitantes cantidades de sustancias tóxicas ilegales que se cultivan y procesan en todo el planeta.
Existen muchas razones por las cuales logran ser la primera potencia mundial. Una poco reconocida en los países emergentes es que reconocieron y aplicaron el principio de que el trabajo realizado en un territorio libre y por hombres libres elevó considerablemente sus niveles de productividad y eficiencia sobre los métodos esclavistas que le antecedieron y que fueron el soporte para el inicio de sus procesos productivos.
EL VOTO LABORAL
En la década de los noventa cuando se manifestaron las consecuencias de la aplicación de políticas laborales represivas en Morelos, empezó una paulatina disminución de la economía formal que se manifestó en las cifras menores de exportaciones y empleo en la Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca (Civac), la reducción del 80% de los empleados de Nissan y el cierre de los ingenios azucareros emitieron una alerta.
La reacción de los integrantes de las organizaciones de hombres de negocios y su hasta entonces contraparte la representación de los trabajadores, provocó la emisión de un pacto para la productividad y el empleo con el que se trabajó durante la última década del siglo pasado. En el mismo los obreros se comprometían a ser más productivos y competitivos incluso al interior de sus factorías y los hombres de negocios aseguraron que los salarios mejorarían en función de la elevación de los índices de productividad.
Funcionó hasta que las organizaciones sindicales se partidizaron, durante los 70 años previos los sindicatos que conquistaban salarios y prestaciones para sus agremiados lo lograron agregando militancia priista a sus organizaciones y aplicando una cláusula hoy inexistente de exclusión a quienes se indisciplinaban en el tema partidista, aunque la misma sólo se “autorizó” para mantener la unidad sindical y el orden laboral.
Siempre se responsabilizó a Sergio Méndez Arceo del poco interés que tuvieron en las últimas cinco décadas grupos de inversionistas por el estado de Morelos. Un recuento de proyectos frustrados incluyen la extinción de una entidad con vocación turística de primer nivel, como lo propuso el impulsor del Casino de la Selva en la primera mitad del siglo XX, una ciudad médica de primer mundo en el municipio de Xochitepec que un consorcio mundial presentó al gobernador Lauro Ortega Martínez a principios de los ochenta, el Club de Golf Tepozteco, y el plan maestro del lago de Tequesquitengo.
Cuando se abrió la avenida Plan de Ayala, uno de los servicios turísticos referentes en Cuernavaca fue el hotel Casa de Piedra.
Luego del terremoto del 19 de septiembre de 1985, y a consecuencia de la falta de visitantes, aquel inmueble se convirtió en las oficinas centrales de Caminos y Puentes Federal de Ingreso. Cuando el espacio resultó insuficiente se trasladaron a un edificio construido ex profeso, y aquel hotel se convirtió en un restaurante y tienda Sanborns. Cuando se anunció su inauguración, Francisco Guerrero Garro, entonces corresponsal de un periódico nacional, expresó: “estamos tan jodidos que el evento social del año es la inauguración de un Sanborns, este gobierno no tiene proyecto”. Fue una reunión a la que asistieron todos los integrantes de los tres poderes y que se reflejó en todos los medios de comunicación existentes.
En aquel momento también se inauguró un conjunto de salas de cine, algunas tiendas departamentales consecuencia de la entrada al Tratado de Libre Comercio de Estados Unidos, Canadá y México, y se frustraron los proyectos agrícolas, industriales y turísticos que se anunciaron cuando inicio aquel gobierno.
La representación sindical del la CTM disminuyó por dos razones fundamentales: la ausencia de Gonzalo Pastrana, la caída por el impacto económico del precio del azúcar en la entidad y el avance de la inconformidad social a consecuencia de la inseguridad.
En la elección del 2000 los obreros “priistas” no pudieron sostener en el poder al gobierno que propuso aquella organización, y el mayor número de votos fue para el Partido Acción Nacional.
EL VOTO POR UN CONTRATO
La elección del 2012, en Morelos significó la “colisión” de tres formas diferentes de ver la función pública y reveló la total ausencia de un proyecto estatal. Los métodos utilizados para la definición de candidatos en las tres fuerzas políticas determinaron el resultado, el PRI y el PAN expusieron una belicosidad intestina superior a sus nominaciones anteriores, el tricolor cumplió con su tercer caída por la misma causa (Rodolfo Becerril vs. Juan Salgado en el 2000, Maricela Sánchez vs. Juan Salgado en el 2006 y Amado Orihuela vs. Manuel Martínez en el 2012), el Partido Acción Nacional registró a Adrian Rivera aunque los panistas consideraron siempre más viable el proyecto de Alejandro Villareal. Por primera vez desde su fundación el Partido de la Revolución Democrática logró registrar un candidato sin conflictos internos (el 2000 se inconformaron por el registro de Raúl Iragorri y en el 2006 por el de Fernando Martínez Cue), Graco Ramírez construyó su gestión como senador, los consensos suficientes que le permitieron contar con la colaboración del Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo.
La historia de los partidos de Izquierda y la fundación del PRD advierten que la relación de estas organizaciones con los sindicatos es “caprichosa”. El ejemplo más visible “las complicidades” entre el SME y Andrés Manuel López Obrador, se utilizan más como organizaciones de oposición en temas que les afectan en lo individual que para la construcción de proyectos.
Un ejemplo en Morelos fue la forma como al inicio del gobierno de Sergio Estrada, esta organización pretendió adjudicarse el Contrato Colectivo de Trabajo del Hospital del Niño Morelense que inauguró la anterior administración.
“El temor panista” a que a través de los sindicatos el PRD se involucrara en las decisiones de estado y el enfrentamiento que se advirtió tendría con la CTM, provocó que se impulsara el surgimiento de una “central obrera propia”. Así inicia el crecimiento de Nuevo Grupo Sindical. La dirigencia que representa a los empleados de ese nosocomio es la misma que dejó aquel gobierno.
Posteriormente enfrentaron el conflicto por el cierre de la histórica empresa Confitalia.
Quienes participaron de aquella administración advierten que fue en aquel conflicto -donde fueron golpeadas las costureras de aquella factoría- cuando empezó a manifestarse la presencia del actual secretario del Trabajo, José de Jesús Pérez.
Cuernavaca es el punto electoral más importante de la entidad, el PRI y el PRD advierten tener ya hasta precandidatos y son las únicas organizaciones hoy con posibilidades de triunfo. El PAN no tiene con qué recuperar el “milagro de 1997”.
El tema central de esa elección será el proyecto económico, incluidos los temas laborales y de inversión. Todo se mueve en torno a esa necesidad.