El documento establece objetivos programáticos para fortalecer los aspectos de prevención del delito, abarcando además áreas educativas, de la salud pública y rubros vinculados al crecimiento económico, con impacto directo en la reconstrucción del tejido social. Así, el Programa asigna tiempos específicos e indicadores de medición de resultados en once aspectos estratégicos: prevención del delito, como una función primaria del gobierno municipal; la atención al fenómeno delincuencial; detección de las causas generadoras del delito; fortalecimiento de las áreas de reclutamiento y selección de personal, a efecto de contar con mejores policías; atención a la capacitación y profesionalización policial; fortalecimiento de las instituciones de seguridad; la consolidación de un municipio seguro y el fortalecimiento de la cohesión social; atender la vialidad y el tránsito del municipio; y finalmente la protección civil y los auxilio de urgencias médicas. En resumen: ahí la lleva el general Mario Ayón Rodríguez, secretario de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca.
Y en tiempos de estricta supervisión al desenvolvimiento de todas las corporaciones policíacas morelenses por parte del Instituto de Certificación y Evaluación del Estado, así como por autoridades federales en la materia, me llamó la atención que el Programa de Seguridad Pública de Cuernavaca incluya dos capítulos torales: uno destinado a reforzar los esquemas de inteligencia a cargo de especialistas en seguridad pública, y otro al reclutamiento del personal, a fin de que los efectivos policiacos puedan ser evaluados (cuando se requiera) mediante los recontracacareados exámenes de control y confianza, para posteriormente ser capacitados permanentemente conforme a los lineamientos del nuevo Modelo Policial. Según se difundió ayer, ya se tienen las bases para implementar el Servicio Profesional de Carrera Policial en el municipio, así como la nueva estructura jerárquica con la cual se puedan aplicar los ascensos y estímulos por el desempeño policiaco. A ver.
Cambiando de tema me referiré a las declaraciones vertidas ayer por Oscar Granat Herrera, presidente consejero del Instituto Estatal Electoral (IEE), quien indicó que en un plazo no mayor a diez días la Comisión de Organización y Partidos Políticos del Consejo Estatal Electoral (CEE) determinará la procedencia o no de la denuncia presentada por los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo, Convergencia y Socialdemócrata de Morelos, en contra de Manuel Martínez Garrigós y la asociación “Morelos Merece Ganar”, luego de que la misma se conociera en sesión extraordinaria del pleno del CEE. Dicha Comisión es encabezada por el consejero José Isidro Galindo. Se supone que Martínez Garrigós y simpatizantes han incurrido en actos anticipados de campaña, ante lo cual es importante hacer la siguiente pregunta: ¿Y quién no ha hecho lo mismo, bajo diferentes métodos, en todos los partidos políticos? Me parece, pues, que no pasará nada con el alcalde capitalino y sus huestes. De lo contrario, la autoridad electoral morelense tendría que tasar con el mismo rasero al resto de politicastros que se encuentran en abierto proselitismo.
Por otro lado comentaré que los aspirantes a la candidatura gubernamental del Partido Revolucionario Institucional acordaron firmar ayer (28 de septiembre) a las 10:00 horas, en el hotel Las Quintas, un pacto de unidad para apoyar, sin condicionamientos, al abanderado tricolor, sin llegar a la elección abierta a la militancia. El escenario estaba listo para recibir a los siguientes personajes: Manuel Martínez Garrigós, Amado Orihuela Trejo, Francisco Moreno Merino, Jorge Meade Ocaranza, Jorge Morales Barud y Rodolfo Becerril Straffon (yo hubiera sumado a Víctor Samuel Palma César). Empero, el encuentro fue suspendido porque, supuestamente, el yerno de Amado Orihuela Trejo fue ingresado de emergencia al área de terapia intensiva del Hospital Bicentenario del ISSSTE en Emiliano Zapata. Al parecer, el pariente político de Orihuela sufrió un percance automovilístico, que hizo impostergable su presencia en dicho nosocomio. Le deseamos una pronta recuperación. Tocante a la búsqueda de acuerdos entre los aspirantes a la postulación priísta, es encomiable, sobre todo si recordamos que los procesos abiertos a la militancia siempre han generado divisionismo. Hoy más que nunca, el PRI necesita lo contrario: cohesión.
Finalmente comentaré que el diputado local priísta Javier Mújica Díaz, entrevistado ayer por varios reporteros en el Congreso local, agradeció las muestras de apoyo hacia su persona para contender por la candidatura tricolor a la presidencia municipal de Jiutepec. Sin embargo, consideró que lo más importante es que no se rompa la unidad entre todos los priístas que aspiran al mismo cargo y propuso la firma de un Pacto. Así, el legislador anunció que esperará los tiempos y la publicación de la convocatoria para tomar la decisión final. Hasta ayer los militantes del Partido Revolucionario Institucional que más se mencionan en Jiutepec como posibles relevos de Miguel Angel Rabadán Calderón son: el diputado federal José Manuel Agüero Tovar; el propio Mújica Díaz, pero también su compañera de Cámara, la diputada Guadalupe Jiménez Tovar; el oficial mayor del Ayuntamiento de Cuernavaca, Leopoldo Tovar Enríquez; y el empresario Antonio Yunes, de gran ascendencia en los sectores productivos de la localidad. Quienes están informados sobre la vida pública de Jiutepec consideran necesario que la familia Tovar, antes de tomar cualquier decisión, se aplique primero un proceso interno y logre un precandidato unificado a la alcaldía. ¡Todos quieren!