Y casi de inmediato la dependencia supo que entre las personas ejecutadas se encontraba Juan Francisco Sicilia Ortega, hijo del insigne poeta, periodista y laureado escritor mexicano Javier Sicilia Zardaín, avecindado en Cuernavaca desde hace muchos lustros. Quien esto escribe lo recuerda en sus tiempos juveniles como miembro de la comunidad de investigación radicada, a finales de los sesenta y principios de los setenta, en el legendario Centro Intercultural y de Documentación, mejor conocido por sus siglas CIDOC, otrora ubicado en la colonia Rancho Tetela. De alguna forma u otra, Javier Sicilia siempre ha estado entre nosotros.
Tuve la oportunidad de conversar con el procurador Benítez Vélez el mismo día de los hechos, advirtiéndole la andanada de presiones que vendría sobre el gobierno estatal no sólo por el artero asesinato de Juan Francisco, sino por el de otros jovencitos de reconocida solvencia en la Universidad Internacional (Uninter). Desde luego, nadie soslayó tampoco el homicidio de un ex militar y una camarista. Para fortuna de las autoridades ministeriales de nuestra entidad y de toda la investigación en general (complementada por la Procuraduría General de la República y la Policía Federal), fue posible identificar de inmediato a los responsables del multihomicidio gracias al trabajo de peritos en dactiloscopia de la PGJ, quienes encontraron las huellas digitales que permitieron conocer a los victimarios, entre quienes destacaba Julio de Jesús Hernández Radilla (alias “El Negro”), a quien siempre se ha atribuido el liderazgo sobre el cártel del Pacífico Sur (CPS).
Sin embargo, a escasas 48 horas de haberse practicado las primeras pruebas periciales, el procurador Benítez Vélez, apoyado por investigadores adscritos a la Policía Ministerial del Estado, pudo vincular al multihomicidio (acaecido en una casa de seguridad de Jiutepec) el asesinato de Tito Barrera Ocampo, ex secretario general adjunto de la Federación de Trabajadores de Morelos, acribillado el 21 de marzo en la colonia Lomas de Cortés, de Cuernavaca (a escasos metros del Colegio Morelos). Varias líneas de investigación que relacionaban el asesinato de siete personas con el CPS, también se movieron en lo tocante al crimen de Tito Barrera, aunque todavía falta que se conozca el móvil (todo apunta hacia la extorsión).
Ayer se confirmó lo anterior. El procurador Pedro Luis Benítez Vélez corroboró la participación de Daniel Pérez Patricio (alias “El Dany”) en la muerte del dirigente cetemista Tito Barrera Ocampo, independientemente de su coparticipación en el homicidio de Juan Francisco Sicilia Ortega. El funcionario informó que, de acuerdo a las autoridades guerrerenses, el pasado 5 de octubre fueron asegurados “El Dany”, Ramón Alba Serrano y Rogelio Angeles Alcaraz, cuando viajaban a bordo de un vehículo de procedencia ilícita, relacionado con reporte de robo en la averiguación previa TAB/ESP/2986/2011, sobre la Autopista del Sol.
Posteriormente y derivado de las indagatorias, se logró saber que dichos sujetos también participaron en el homicidio de Juan Francisco Sicilia Ortega. Una vez que se obtuvo dicha información, Benítez Vélez se comunicó con su homólogo de Guerrero para que autorizara que elementos de la Unidad de Antisecuestros de Morelos (informados sobre todas las pesquisas iniciadas desde el 28 de marzo) se trasladaran a esa entidad para entrevistar a los presuntos responsables. Lo anterior se decidió luego de que se tuviera conocimiento, conforme a las investigaciones realizadas por policías de Morelos, de que la misma organización delincuencial que asesinó a Juan Francisco Sicilia también había privado de la vida a Tito Barrera, presunción que fue confirmada por el propio Daniel Pérez Patricio (alias “El Dany”), quien confesó su participación en dicho homicidio.
Benítez Vélez, durante una conferencia de prensa desarrollada ayer en la sede de la PGJ, indicó que el Ministerio Público de la Fiscalía de Homicidios de Morelos se encuentra en Chilpancingo recabando pruebas fehacientes que confirmen la participación de “El Dany” en dicho ilícito las cuales, junto con un video donde se escucha la confesión del imputado, serán presentadas ante el Juez Penal de Juicio Oral, en espera de que otorgue orden de aprehensión contra él y demás implicados en el asesinado de Tito Barrera. Por cierto, el abogado de la familia Sicilia Ortega, Julio Hernández Barros, ha expresado que todavía están libres alrededor de 15 presuntos partícipes en el multihomicidio.
Respecto al asesinato de Juan Francisco Sicilia Ortega y seis personas más se han escrito miles de cuartillas y emitido cualquier número de opiniones, así como la instrumentación de muchísimas maniobras políticas que, en determinado momento, hicieron trastabillar a las más altas autoridades locales. Insisto: para fortuna del propio gobierno morelense se localizó a los culpables, varios de los cuales ya están a buen recaudo. Sin embargo, todavía no concebimos la forma tan impune con que operaron aquí frente a la nariz de las corporaciones supuestamente encargadas de garantizar la integridad física de los morelenses. Todo tiene precedentes, y para la consolidación del mentado CPS hubo necesidad de solapar, desde ámbitos institucionales, a importantes líderes del crimen organizado. Lo peor es que la escala delictiva no ha terminado. Poco a poco están surgiendo los relevos, ante cientos de policías que no terminan de prepararse para enfrentar a quienes están dispuestos a todo. Por ahora cunde el robo en todas sus modalidades, después quién sabe.