Si bien es cierto que esta entidad federativa tiene lo suyo –padece el “efecto cucaracha” derivado de los operativos federales implementados en Veracruz y Guerrero-, también es verdad que la situación difiere aquí. Lo anterior no significa que quien esto escribe subestime lo ocurrido –también a diario- en los puntos criminógenos de Cuernavaca y la zona metropolitana, sumándose la problemática de Jiutepec, Temixco, Emiliano Zapata y Xochitepec. Para nada. La región exige acciones de mayor trascendencia e impacto por parte de los tres niveles de gobierno respecto a la prevención del delito.
Tras la intensa lucha desplegada durante el bienio 2010-2011 por el gobierno federal en contra de las bandas dedicadas al narcomenudeo se tapó este hoyo delincuencial, pero se abrieron otros a favor de hampones comunes. Las células criminales de ambos bandos (delincuencia organizada y común) necesitan recursos (dinero, armas y vehículos). Y la altísima incidencia de los delitos patrimoniales tiene estrecha vinculación con lo anterior. El asalto a mano armada y el robo de vehículos es la constante en dichas localidades.
Varios medios nacionales difundieron este fin de semana que la violencia creciente asociada al narcotráfico y el crimen organizado en México ha provocado que 20 estados del país y el Distrito Federal sean considerados zonas de riesgo para extranjeros. Así, 65 por ciento del territorio nacional forma parte de las listas sobre áreas de inseguridad elaboradas por los gobiernos de Australia, Estados Unidos, Francia, Italia, Reino Unido, España y Alemania en el último año, aunque son diez entidades las que aparecen invariablemente en la relación de zonas peligrosas: Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, Baja California, Sonora, Coahuila, Sinaloa, Durango, Michoacán y Guerrero.
“El listado ha ido en aumento a lo largo del año y cada país va sumando nombres a sus diagnósticos para emitir recomendaciones de viaje conforme a los episodios de violencia que se han registrado en otras regiones, como ocurrió con San Luis Potosí debido al ataque perpetrado en febrero pasado contra agentes de la Oficina de Aduanas y Control Migratorio de Estados Unidos, o como pasó con Veracruz, que se añadió después de la ola de homicidios de septiembre. En la medida en que se dan a conocer homicidios, enfrentamientos o agresiones, se han agregado también a estos mapas de riesgo elaborados por los ministerios de Relaciones Exteriores de cada país, entidades como Jalisco, Nayarit, Colima, Aguascalientes, Zacatecas, Guanajuato y Quintana Roo”, añade la información.
Los ecos de la violencia en el país han llegado a lugares tan remotos como Australia, que el 30 de octubre emitió una alerta para sus ciudadanos, ya que "México tiene un alto índice de criminalidad (…), incluso en destinos turísticos populares". Esta semana, Australia emitió recomendaciones de viaje y añadió un análisis sobre la inseguridad en México. El mensaje de advertencia elaborado por su Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio destaca que, desde 2008, el país "ha experimentado un aumento dramático en la violencia del narcotráfico. Los crímenes relacionados con el tráfico de drogas, incluyendo asesinatos, secuestros y robos de vehículos, se han generalizado". Agrega que en el país, "los tiroteos, ataques con granadas y atentados con coche-bomba se han producido en lugares públicos y las agresiones dirigidas contra personal militar, funcionarios gubernamentales y periodistas se han incrementado. Los viajeros pueden convertirse en víctimas de esta violencia".
El gobierno australiano recomienda a sus ciudadanos que pretenden visitar México o residen aquí, "ejercer un alto grado de precaución en México, debido a los altos niveles de delitos violentos y la violencia relacionada con las drogas". Detalla que las zonas más afectadas por la violencia del narcotráfico son los estados fronterizos del norte: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas; así como los ubicados a lo largo de la costa del Pacífico como Durango, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Jalisco y Nayarit, siendo éstas dos últimas entidades las que salen de la lista de 10 que aparecen en todas las alertas extranjeras. Y agrega que "otras ciudades afectadas son populares destinos turísticos como la ciudad de México, Zihuatanejo, Taxco, Cuernavaca, Mazatlán y la zona alrededor de las Barrancas del Cobre. Mientras que ataques violentos en bares públicos se realizaron en Puerto Vallarta y Cancún en agosto de 2010".
En el largo texto es la única mención de Cuernavaca que, desde mi particular punto de vista, tiende a exagerar. Empero, la anexión (bastante breve) de nuestra capital es idéntica a la que plasmó el gobierno norteamericano en sus alertas de viaje emitidas -una en febrero y otra en septiembre- el año pasado. Además, las alertas del Reino Unido y Francia repitieron el texto del Departamento de Estado de EUA brotando la idea de que alguien está interesado en arrasar con la actividad económica morelense. Por lo pronto, la vida nocturna se extinguió. Luego le seguimos.