Así las cosas, se espera que Joaquín Hendricks Díaz, a partir de ayer y en funciones de presidente interino del PRI estatal, ponga orden y se dedique a conducir con absoluta imparcialidad y pericia (al lado de Andrés Mendoza Kaplan y René Juárez Cisneros) el proceso de elección de candidatos a todos los cargos de elección popular que se disputarán el primero de julio. Desde luego, también es deseable que el ex gobernador de Quintana Roo evite otorgar candidaturas al mejor postor (antiguo vicio arraigado en la sede del PRI-Morelos), cediendo el paso a priístas rentables, electoralmente hablando.
La licencia solicitada por Orihuela Trejo, según trascendió ayer, será definitiva, lo cual me hace suponer que su futuro político ya está definido: si no es candidato a la gubernatura, será postulado para otro cargo, siempre y cuando el legislador local por el VIII distrito no cumpla su amenaza de sabotear la candidatura unificada impulsando la idea de un “tercero en discordia”. ¿Se le perfilará hacia una de las dos senadurías? Es probable. Sin embargo, varios de los 12 se creen merecedores y ansían lo mismo (chambas harto lucrativas), ante lo cual debo recordar que Rosalina Mazari Espín, diputada federal por el IV distrito, ha desplegado un magnífico trabajo legislativo y de gestión social, amén de que con ella se cumpliría el mandato estatutario sobre la equidad de género.
La cúpula nacional del PRI propugna el candidato unificado, como recientemente (a pesar de varios grupos de presión e interés) sucedió en Jalisco, pero hay quienes aquí suponen estar en condiciones competitivas o tener los suficientes méritos, lo cual pudieran justificar dos o tres de la lista, pero no todos. A ver qué pasa, pues, tras el encuentro pactado para hoy a las 13:00 horas en la sede nacional del Revolucionario entre el máximo jerarca tricolor, Pedro Joaquín Coldwell, y los personajes que fueron encuestados por Roy Campos y Federico Berrueto (Mitofsky y Gabinete de Comunicación Estratégica, respectivamente).
Es de sobra conocido que los punteros en anteriores encuestas han sido el ex alcalde cuernavaquense Manuel Martínez Garrigós y el multicitado Amado Orihuela Trejo. Empero, será interesante observar la reacción y congruencia de quienes, ante la misma cúpula, juraron respetar el dictado de los estudios de opinión que hoy serán develados. Por lo pronto, Jorge Meade Ocaranza y Rodolfo Becerril Straffon, viejos lobos de mar en el PRI-Morelos, definieron ayer una posición al respecto: las encuestas serán un instrumento para las decisiones del Comité Ejecutivo Nacional, pero no el único, pues hay otros aspirantes que no fueron considerados, o sea ellos. ¿Quién o quiénes propiciarán la ruptura que viene?
En este contexto es importante comentar que Alejandro Villarreal Gasca y Demetrio Román Isidoro renunciaron ayer a las secretarías de Finanzas y Planeación y de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Estado, respectivamente, para registrarse hoy como precandidatos a la gubernatura por el Partido Acción Nacional (PAN). Alfredo Jaime de la Torre sustituye a Villarreal Gasca y David Enrique Turner a Román Isidoro. De la Torre fue relevado por la contadora Martha Patricia Alegría, experimentada servidora pública en el ámbito financiero y de fiscalización, quien hasta la víspera fungía cómo subsecretaria de Administración en la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Uno con mayor imagen ciudadanizada (Alejandro Villarreal) y otro con raigambre panista (Demetrio Román) deberán cuidar cualquier manipulación del padrón de militantes activos y adherentes a favor del senador Adrián Rivera Pérez, quien no las tiene todas para convertirse en candidato a la gubernatura. Es el precandidato blanquiazul con mayores indicadores negativos en todas las encuestas.
Tocante al ex secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, dícese que hace unos meses, cerca del Mar de Morelos (Tequesquitengo), recibió el apoyo de Maricela Sánchez Cortés y Guillermo del Valle Reyes en caso de que no les satisfaga la postulación del abanderado priísta a la gubernatura. Le garantizaron algo así como 40 mil votos y hasta le mostraron varios estudios de opinión donde, efectivamente, Román Isidoro era el más favorecido entre los personajes panistas encuestados. El peor posicionado fue, acertó usted, Adrián Rivera Pérez. Obviamente, el ex alcalde de Jiutepec y ex diputado federal escuchó a la Dupla del Oriente sin comprometerse a nada.
Finalmente comentaré que en Temixco hay casi una veintena de aspirantes priístas a la presidencia municipal. Empero, la lista se reducirá pronto a tres bajo el control de Miguel Zagal Bahena, encargado del despacho en el Comité Municipal del PRI, destacando los siguientes personajes: Dante González Lagunas, “ex” de muchas cosas en aquella localidad; Jorge Lagunas González, hoy asesor del alcalde Nereo Bandera Zavaleta (es su ahijado); Francisco Argüelles Vargas, ex director del IEBEM, quien también avanza hacia la candidatura a diputado local por el V distrito; y Alejandro Álvarez, miembro del Frente Juvenil Revolucionario. Desde luego, por tratarse de un antiguo militante priísta que conoce a fondo a la sociedad local y su problemática, el puntero es Dante González. A ver.