Un presidente de la República, un gobernador del Estado, dos senadores, cinco diputados federales, 18 diputados locales de mayoría relativa, 12 legisladores más al congreso morelense pero plurinominales, 33 presidentes municipales, un número igual de síndicos y un montón de regidores. Serán alrededor de 565 los cargos a disputarse. Y si consideramos que ante el Instituto Estatal Electoral (IEE) están registrados ocho partidos (siete nacionales y uno estatal), conservadoramente deberán ser inscritos, en tiempo y forma, unos 3 mil 500 aspirantes.
Los factores predominantes sobre esos cargos de elección popular -y que los hacen tan atractivos- son los siguientes: los beneficiarios reciben al mes “salarios” que oscilan entre 50 y 100 mil pesos; consiguen viáticos a granel; gozan de telefonía celular para ellos y sus familiares con cargo al erario; se les pagan -vía recursos públicos- cuotas de peaje, seguros de gastos médicos mayores, comelitones, francachelas, viajes al extranjero, etcétera; disponen de créditos quirografarios (de difícil o dudosa liquidación) en instituciones privadas y públicas, e incluso en el Instituto de Crédito al Servicio de los Trabajadores del Gobierno del Estado; compran automóviles nuevos cuando se les pega la gana o se los proporcionan las dependencias públicas. Etcétera. Es el mundo de la “burocracia dorada”. Por eso cada tres y seis años, al comenzar la “feria del hueso” (es decir, el proceso electoral constitucional respectivo), todo mundo se siente capaz de “llegar”, aunque en realidad se trate de simples ilusos. En fin.
Sin embargo, el Comité Ejecutivo Nacional del PRI autorizó el martes el registro de los siguientes personajes como candidatos a diputados federales: distrito I, Rodolfo Becerril Straffon; II, Georgina Bandera Flores; III, Andrés González García; IV, Laura Catalina Ocampo Gutiérrez; y V, Eliasib Polanco Saldivar. Aunque hubo más registros con la anuencia de Joaquín Hendricks Díaz, delegado especial del CEN priísta, la lista anterior parece ser definitiva y es la que filtró ayer mismo la cúpula nacional de ese partido a través de determinados diarios capitalinos. Cabe subrayar que, a diferencia de otras entidades federativas, y al menos entre estos aspirantes a legisladores federales de mayoría relativa (mismos que deberán hacer campaña), no aparece ninguno adscrito al Partido Verde Ecologista de México, lo cual sí pudiera llegar a ocurrir, en base a la coalición nacional registrada recientemente ante el Instituto Federal Electoral, cuando se defina el listado de candidatos a diputados de representación proporcional por la IV circunscripción.
Más allá de la decisión asumida por los máximos jerarcas tricolores, también se registraron los siguientes priístas: I, Jaime García Barrón y José Antonio García; II, Agustín Benítez Toledo; y III, Lilia Ibarra Campos. Sus registros deberán ser aprobados o rechazados hoy. En caso de que consigan “luz verde” (lo cual veo difícil), deberán esperar la convención de delegados y competir. Cabe subrayar que tocante al II distrito, la posición iba a otorgarse a Nereo Bandera Zavaleta, presidente municipal de Temixco, pero prefirió cederla a su hija Georgina, con lo cual el grupo de Manuel Martínez Garrigós, dirigente estatal del PRI, consiguió un punto más a su favor. Otro lo obtuvo MMG con la postulación de Eliasib Polanco quien, no obstante su relación con Maricela Sánchez Cortés, apoyó a Manuel en diferentes zonas morelenses. La de Becerril Straffon fue una designación del Comité Ejecutivo Nacional; la postulación de Laura Ocampo acata la cuota de género (aunque la decisión desplazó a Julio Espín Navarrete, un personaje con mayor competitividad); y la proyección de Andrés González García se debió a la recomendación de Amado Orihuela Trejo, precandidato a la gubernatura. Por cierto, ayer trascendió un perverso rumor en el sentido de que MMG había conseguido la postulación de su esposa María Alvarez como prospecto a una diputación federal plurinominal, lo cual es falso de toda falsedad. Se nota, pues, que los escasos detractores de Manuel ya no encuentran la forma de agredirlo.
Respecto a la IV circunscripción, el Comité Ejecutivo Nacional del PAN decidió postular antenoche a los siguientes personajes como candidatos a diputados federales de representación proporcional: Juan Pablo Adame Alemán, hijo del gobernador Marco Adame Castillo; Maximiliano Cortázar Lara, ex vocero presidencial en algunos tiempos de Vicente Fox Quesada y otros de Felipe Calderón (apoyó la precampaña de Ernesto Cordero), y Flor María Pedraza Aguilera, quien actualmente forma parte de la dirigencia panista en el Distrito Federal.
Hoy a las 17:00 horas están citados Graco Ramírez Garrido y Rabindranath Salazar en la sede del Diálogo por la Reconstrucción Nacional (DIA), que encabeza Manuel Camacho Solís, a fin de que se les informe sobre el resultado de dos encuestas aplicadas los días 4 y 5 de febrero por las empresas Covarrubias y Asociados y Mendoza Blanco, a fin de ubicar al personaje más posicionado entre el electorado y al de menos impactos negativos. El ganador será candidato a la gubernatura (¿en coalición o común de las izquierdas locales?). También acudirán Luis Machuca Nava, líder estatal del Movimiento Ciudadano; Abel Espín, dirigente del PRD-Morelos, y Tania Valentina Rodríguez Ruiz, lideresa del Partido del Trabajo. Por otro lado, en el PRI se están aplicando encuestas para la elección de quienes contenderán por las principales alcaldías, entre ellas las de Cuernavaca, Cuautla y Temixco. En ese mismo orden, todo apunta a que los elegidos serán Jorge Meade Ocaranza, Félix Rodríguez Sosa y Dante González Lagunas. Finalmente un dato duro: Alejandro Pacheco Gómez, secretario de Educación del Estado, entró libre de cualquier “sospechosismo” al proceso para elegir nuevo rector universitario. No tiene cola que le pisen en la comunidad universitaria. A ver.