bajo los auspicios del delegado del Comité Ejecutivo Nacional de dicha organización gremial, Moisés Armenta Vega, obtuvo 76 millones de pesos para el pago del bono de retiro a favor de 8 mil seis maestros jubilados, quienes sostenían una lucha por el reconocimiento al pago de una prima de antigüedad, misma que los tribunales laborales y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declararon improcedente.
Empero, los morelenses fuimos testigos de cómo una fracción de trabajadores jubilados se radicalizó, azuzada por los diputados Fidel Demédicis Hidalgo (PRD), Lilia Ibarra y Jorge Arizmendi (ambos del PRI), quienes buscaron capitalizar para sí el movimiento de los maestros. Recuerden ustedes que los tres legisladores, allá y entonces, andaban a la caza de simpatizantes en aras de conseguir candidaturas a otros cargos de elección popular, lo cual no consiguieron en tiempos recientes. Esto es normal y lo practican los políticos oportunistas. Respecto a Fidel Demédicis Hidalgo, quien acaba de ser bajado de la candidatura a la primer fórmula del Senado de la República por los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano (siendo suplido por Juan Salgado Brito, inscrito el viernes en tiempo y forma ante del IFE en la capital mexicana), era comprensible su injerencia pues siempre se le ha identificado como “ajonjolí de todos los moles”. Mientras la agitación -sobre todo la de Fidel Demédicis y Lilia Ibarra- se mantenía en torno a los profesores jubilados radicalizados, la Sección 19 del SNTE logró que el monto original de 76 millones de pesos se incrementase a 100, pagaderos entre agosto y octubre de 2010.
A pesar de que este bono de retiro se pactó entre el SNTE y el gobierno estatal como un justo reconocimiento a los maestros retirados, acordándose su liquidación a razón de 12 mil 500 pesos para los 8 mil y pico de maestros, un pequeño grupo encabezado por los eternos líderes de la disidencia (a saber Pedro Ponce Bello, Gerardo y María Elena Demesa, ya jubilados), y alentado por los diputados en cuestión, insistieron y siguen insistiendo en que “alguien” les debe pagar más. Desafortunadamente, el objetivo ha formado parte de un movimiento dizque reivindicatorio, sin fundamento legal y económico. Se han dado cuerda solos y lo han hecho con quienes, lamentablemente, aún los siguen. Para ello se han valido de acciones radicalizadas, como el bloqueo de calles importantes en el centro de Cuernavaca y la “toma” de instalaciones del Congreso local y la sede del Poder Ejecutivo. Esto fue constatado ayer mismo por miles de ciudadanos inocentes y afectados en el centro histórico de nuestra capital.
La movilización de ayer, con el estrangulamiento de la vialidad en el primer cuadro de la ciudad, es parte de la estrategia para presionar al gobierno y conseguir que pague ¡otros 100 millones de pesos!, situación que tanto el gobierno morelense, como el Congreso local, han declarado inviable. Es la misma posición, incluso, asumida por parte de los diputados adscritos a la Comisión de Educación del Congreso quienes, sin embargo, utilizan un doble lenguaje: por un lado fueron ellos quienes no se atrevieron a presupuestar más recursos destinados hacia dicho propósito en el 2012, pero por el otro causan agitación entre los profesores argumentando que es responsabilidad del Ejecutivo. Cabe destacar que el pago que ayer se comenzó a hacer (del mentado bono de retiro) a 540 docentes jubilados, es ajeno a la problemática descrita, pues se trata de una prestación que el SNTE negoció en 2010 y que allá y entonces se pactó con el gobierno estatal para hacerse efectiva en lo sucesivo beneficiando a los docentes que se jubilasen a partir del 2012 y hasta la fecha. Así las cosas: ¡Entre agitadores te veas!
Cambiando de tema comentaré que un viejo dicho mexicano versa lo siguiente: “Lo que no me mata, me fortalece”. El filósofo alemán Friedrich Nietzsche (1884-1900) hizo referencia al tema en su excelente libro “El crepúsculo de los ídolos” o “El ocaso”, escrito entre 1888 y 1889. Empleó tal cual el enunciado: “Lo que no me mata, me fortalece”, dentro del capítulo titulado “De la escuela bélica de la vida”. Filosóficamente, tiene una acepción positiva cuando la vida no ha sido benévola con determinados sujetos, hasta que las circunstancias cambian y los tornan en hombres o mujeres exitosos.
Así se aprecia el desarrollo político de Manuel Martínez Garrigós, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, quien ni suda ni se acongoja ante los actuales movimientos de disidencia protagonizados por varios personeros del partido tricolor, inconformes porque no consiguieron nada en el reciente reparto de candidaturas. Mientras unos 300 priístas acudían ayer al DF para quejarse contra MMG y el delegado general del CEN, Joaquín Hendricks Díaz, el ex alcalde hizo movimientos en el Comité Directivo Estatal. Leopoldo Tovar Enríquez asumió la secretaría de Operación Política y Luis Salas Catalán la de Vinculación Política. Asimismo, Diego Miguel González fue designado en la secretaría de Administración y Finanzas sustituyendo a Matías Nazario Morales; y en Acción Electoral colocó a Armando Ramírez Saldívar. Juan Jaramillo Frikas, quien tenía a su cargo la secretaría de Acción Electoral, pasó a ser representante del PRI ante el Instituto Estatal Electoral (IEE). Recientemente, MMG había nombrado a Jorge Mario García Ávila como secretario de Organización, en sustitución de Julio Gómez Herrera. Esto es, definitivamente, la gestación de una nueva generación de políticos priístas, quiérase o no aceptar. ¿Quiénes mueven la cuna en la disidencia priísta? Inexplicablemente, lo hace Maricela Sánchez Cortés, quien de esta forma proyecta un odio recalcitrante sobre Amado Orihuela Trejo, candidato del PRI a la gubernatura. No le encuentro otra razón, después de haber sido beneficiada sobremanera por el Comité Ejecutivo Nacional. No aparece en las movilizaciones, pero todo mundo sabe que la auspicia tras bambalinas, seguida por Benito Vélez, José Luis Villegas (ex encargado de las finanzas del CDE con la propia Maricela), Alfonso Barrera, Lilia Ibarra, César Cruz y Jaime Sánchez Vélez. En fin.
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Hey
El mapache de Cesar Cruz le hizo mucho mal al gobierno municipal… Compartelo!