Han sido varias las ocasiones en que los lugareños se trasladan a Cuernavaca para exigir datos precisos a las autoridades estatales, principales promotoras del proyecto, mismo que comprende la construcción de una Central de Ciclo Combinado de Energía Eléctrica sobre una superficie que abarca alrededor de 16 hectáreas. Alguien les ha hecho creer que el área se convertirá en otra “Laguna Verde”, infundada versión relacionada con la Central Nuclear de Laguna Verde, sita en Alto Lucero, Veracruz. Empero, he de indicarles que no hay analogía pues Laguna Verde y sus dos unidades generadoras (cada una proporciona 690 MW) trabaja con un reactor nuclear. La construcción de la unidad 1 comenzó en octubre de 1976, pero fue conectada a la red eléctrica nacional en 1989. En el caso de la unidad 2, su construcción empezó en 1977 incorporándose a la red de potencia eléctrica en 1995. Desde que Laguna Verde entró en operación se han dado protestas por parte de infinidad de grupos civiles, mismos que sostienen que impacta negativamente en el entorno ambiental y funciona con medidas inadecuadas de seguridad. Mario Rojas Alba, antiguo militante y luchador social del Partido de la Revolución Democrática en Morelos, protestó en diferentes tiempos contra la puesta en marcha de Laguna Verde. A principios de 2012, Rojas Alba buscó ser el candidato del PRD a la gubernatura, sin conseguirlo. La CFE, en torno al mismo tema, ha negado cualquier declaración y rechazado que la nucleoeléctrica signifique un riesgo para la población.
El proyecto de la CFE diseñado para Morelos se ejecutaría en un predio localizado a tres kilómetros de la carretera Cuautla-Izúcar de Matamoros y a ocho kilómetros de Cuautla, bajo un contrato financiado a “precio alzado” entre la CFE y el “Centro Morelos 264, S.A. de C.V”, constituido por dos empresas españolas: Abener Energía, S.A., e Instalaciones Inabensa, S.A., así como por Servicios Auxiliares de Administración, S.A. de C.V., esta última protocolizada en la Ciudad de México, por lo que así nace en México “Centro Morelos 264, S.A. de C.V.”.
Ante las creencias prevalecientes en Huexca, este martes se llevó a cabo una reunión presidida por Gilberto González Pacheco, subsecretario de Asuntos Jurídicos y Desarrollo Municipal de la Secretaría de Gobierno, con la participación de una comisión proveniente de Huexca, a quienes se les refrendó que las autoridades estatales están totalmente abiertas para aclarar cualquier duda sobre el proyecto. Los emisarios de Huexca entregaron un escrito exponiendo su postura y planteamientos que serán responsablemente evaluados, con el propósito de generar las bases para entablar una mesa de acuerdos y concertación con las comunidades de Yecapixtla. De esta forma, el gobierno estatal patentizó su compromiso de mantener el diálogo y socializar adecuadamente el proyecto que, por cierto, también contempla el tendido de un gasoducto. Ojalá y pronto surjan los acuerdos entre las partes, antes de que llegue la infaltable politización. A ver.
Cambiando de tema y en alusión a los candidatos a la gubernatura, me referiré a Adrián Rivera Pérez, del Partido Acción Nacional (PAN), quien durante las más recientes fases de su campaña proselitista ha mostrado prudencia y objetividad ante la reiterada aparición de encuestas cuyos contrastantes datos tienen como objetivo posicionar a los aspirantes gubernamentales del PRI y el PRD rumbo a las inminentes elecciones. La mera verdad, creo que tiene razón. Sin embargo, es importante retomar lo que el abanderado blanquiazul ha expresado sobre el tema: el posicionamiento de Amado Orihuela Trejo, Graco Ramírez Garrido y el propio Adrián está parejo, a tercios. Así las cosas, Rivera Pérez recibió ayer el respaldo de alrededor de cinco mil servidores públicos. “Cada día vamos sumando a más morelenses y esa fuerza la veremos el primero de julio”, afirmó el ex presidente municipal de Cuernavaca, quien adelantó que sus adversarios del PRI y PRD seguirán inventando encuestas a su favor “porque saben que no tienen la voluntad de los morelenses. Están desesperados y van a seguir con la ‘encuestitis’, porque no tienen otros elementos para convencer a los electores”.
Por otro lado, el PRI, a través de su representante Luis Téllez, solicitó ayer ante el Instituto Estatal Electoral (IEE) la cancelación del registro de Graco Ramírez Garrido, candidato gubernamental de la Coalición Nueva Visión Progresista por Morelos, quien dizque ejecutó acciones proselitistas en 72 días, cuando la ley sólo permite 50. Téllez agregó que “después de una revisión a los informes que los partidos de izquierda entregaron al órgano electoral se concluyó que hubo graves faltas a la ley, por lo que el pasado 18 de junio el PRI presentó la denuncia respectiva ante el Consejo Estatal, esperando que la resuelva en los próximos días, antes de la jornada electoral”. Desconozco las fechas en que los partidos de izquierda entregaron al IEE dichos informes, pero si ya transcurrió un tiempo perentorio estaríamos ante una argucia legaloide del tricolor para tratar de frenar el vertiginoso y comprobado avance de Ramírez Garrido.
El aludido senador con licencia informó ayer que, en caso de ganar las elecciones el primero de julio, elevará el Instituto de Cultura de Morelos al rango de Secretaría, amén de que impulsará una Red Cultural Comunitaria mediante fondos destinados a la prevención del delito. Asimismo, presentó a quienes formarían parte de su equipo de trabajo en el área de cultura, entre quienes destacan las siguientes personalidades: Francesco Taboada, cineasta morelense; Gobi Stromberg, presidenta de Tonantzintli; Eduardo Nivón, investigador de la UAM Iztapalapa; Cristina Faesler, directora del Museo de la Ciudad de México; y Cecile Camil de Abe, presidenta de Adopte Una Obra. Sume usted además a Jesús Zavaleta, coordinador de publicaciones del Bicentenario en el Instituto de Cultura; a Silvia Navarrete, panista de fama internacional; a César Guerra García, promotor cultural de Cuernavaca, y a Don Rafael Segovia, escritor.