Aunado a dichas declaraciones, el 28 de abril del mismo año, en este espacio periodístico, me referí al informe difundido el 26 de febrero (también de 2010) por la Secretaría de Economía referente a la Inversión Extranjera Directa (IED), conteniendo datos insatisfactorios para México, donde esos capitales se desplomaron 50.7 por ciento durante 2009, en comparación con los capitales foráneos que ingresaron al país un año antes. La información particularizada añadió el posicionamiento de todas las entidades federativas, existiendo saldos negativos respecto a la IED en Morelos, lo cual se repitió a nivel nacional. Lo peor es que dicho escenario prevaleció a lo largo de 2010 y 2011, impactando de manera negativa en nuestro Estado.
México recibió 11 mil 752.6 millones de dólares entre enero y diciembre del año pasado, cifra que representó menos de la mitad de la IED registrada en 2008, cuando ascendió a 23 mil 170.1 millones de dólares. Debido a la “crisis económica”, el gobierno federal hizo un pronóstico reservado al calcular que la IED llegaría a 15 mil millones de dólares durante 2009, pero esta cantidad resultó superior en 3 mil 247 millones de dólares o 20 por ciento más respecto a los capitales que ingresaron al país. Y tocante a las cifras correspondientes a los estados mexicanos la Dirección General de Inversión Extranjera de la Secretaría de Economía ubicaba a Morelos, al cierre del año 2007, en el décimo lugar, con 444.4 millones de dólares. Sin embargo, esa cantidad y posición cambió durante 2008, pues la IED se desplomó hasta 132.1 millones de dólares. En 2009 la Inversión Extranjera Directa apenas alcanzó 61.6 millones de dólares en territorio morelense. Para nuestra desgracia, encabezadas por Morelos seis entidades perdieron 380.3 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa de enero a junio de 2010. Las otras cinco entidades fueron Yucatán, Zacatecas, Michoacán, Guerrero y Tlaxcala. Morelos perdió casi 22 millones de dólares, según informó el Registro Nacional de Inversión Extranjera el 20 de septiembre de 2010.
Las variaciones históricas de Inversión Extranjera Directa en Morelos, desde 1999 hasta 2011, han sido las siguientes: 148.9 millones de dólares en 1999; en el año 2000, 67.4 mdd; 2001, 43.1; 2002, 94.4; en 2003 la cifra se desplomó hasta 28.2 millones de dólares; en 2004 la cantidad subió notablemente a 241.9; en 2005, la cifra volvió a caerse a 48.2; 2006, 311.0; 2007, 444.4; en 2008 la IED se cayó de nuevo a 132.1, lo cual se repitió en 2009, a 61.6 millones de dólares. Y seguimos en picada. En 2011 la entidad captó 87.5 millones de billetes verdes. Desconozco cómo vaya a cerrar Morelos en el año actual.
El argumento favorito de quienes desde el sector público subestiman las verdaderas causas por las cuales se fugan los capitales es que “en el fondo estuvo o está la crisis económica internacional”; nunca admiten las repercusiones que en ello tiene la inseguridad nacional. El 9 de septiembre de 2010 la secretaria de Estado de EUA, Hilary Clinton, declaró que “la amenaza del narcotráfico en México se está transformando en algo semejante a la insurgencia colombiana”, lo cual provocó bastante prurito en el gobierno mexicano. Y Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interna de EUA, declaró el 23 de septiembre del mismo año que la situación de inseguridad y la narcoviolencia en México, en lugar de mejorar durante los últimos dos años, empeoró hasta convertirse en una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos. Poco antes de marchar a Estados Unidos y a la pregunta de: ¿Por qué no le interesó a ninguno de los candidatos presidenciales atender el tema de las víctimas?, el poeta Javier Sicilia respondió: “Porque significaba y significa confrontar la agenda con Estados Unidos y el Plan Mérida. Esta guerra, y la Ley de Seguridad Nacional, es en realidad una subordinación a la estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos que en buena parte se basa en la guerra contra las drogas”. En resumen: la atracción de capitales frescos provenientes del extranjero depende de las condiciones óptimas de paz orgánica en México y otros factores inherentes a la competitividad de los estados.
Con relación a un factor propugnado por los empresarios mexicanos y extranjeros sobre determinada región para arriesgarse a invertir su dinero es importante mencionar la disponibilidad de energéticos. Desde luego el gas natural ocupa un sitio prioritario. Y tocante al abastecimiento de este combustible se habló ayer durante la visita hecha por el gobernador electo Graco Ramírez Garrido Abreu a la empresa International Textile Group (ITG), sita en Yecapixtla. Según expresó José Manuel González Lagunas, director de Finanzas de ITG, Ramírez Garrido es el primer gobernante que visita y recorre el Parque Industrial Burlington, mismo que opera desde 1998. Graco se enteró de que dicha zona fabril podría dar empleo a tres mil personas con la apertura de dos plantas más, pero necesitan gas natural. En este contexto brotó el tema de Huexca, comunidad donde se gestó el creciente rechazo social a la construcción de un gasoducto y una termoeléctrica a cargo de la CFE. Los empresarios explicaron que le han dado todo tipo de información a los lugareños, pero “hay quienes se obstinan en propalar datos incorrectos”. Por su parte, el gobernador electo agregó que “el gas natural es uno de los combustibles más limpios que se producen a partir de los hidrocarburos, por lo que, ya teniendo las instalaciones para éste, dentro de unos 90 años si no existe más gas natural, se podrá utilizar hidrógeno. Vamos a agotar el diálogo con los pobladores de Huexca; no voy a hacer nada en contra de la gente, sino a favor de la gente; va a haber empleos y no va a explotar el gasoducto, voy a traer a personas calificadas para que les expliquen cómo funcionará el gasoducto y les aclaren sus dudas”, aseveró. A ver.