Y conforme al artículo 120, fracciones I, V, VII, X, XI, XII, XIII, XIV, XVI, XVII, XVIII y XX de la Ley del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente del Estado de Morelos, todos los vehículos automotores en circulación registrados deben ser sometidos a la verificación vehicular obligatoria de emisiones contaminantes en los Centros de Verificación Vehicular autorizados por el Gobierno del Estado de Morelos, en los períodos que establece el Programa. Como muchas otras cosas irregulares detectadas por la administración actual, la Secretaría de Sustentabilidad y Medio Ambiente, a cargo de Topiltzin Contreras Mc Beath, encontró incontables hechos de corrupción en los famosos verificentros, incluyendo los operados directamente por la Canacintra. Donde ustedes le rasquen brota el pus.
2.- Muchos centros de verificación fueron autorizados por la tristemente célebre Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente (la extinta CEAMA) a cualquier persona sin que tuvieran el mínimo conocimiento sobre la materia. La revisión sirve, pues, para mantener una excelente fuente de ingresos, mientras la degradación ambiental continúa. Algunos de los establecimientos han servido para expedir las mentadas verificaciones al mayoreo. Es decir: llegan los representantes de empresas que poseen un considerable parque vehicular, entregan la documentación sin necesidad de exhibir las unidades ni pasar las pruebas y… asunto concluido. Pagan lo que deben erogar, según las reglas oficiales. Y nos vemos hasta el año siguiente. El asunto de la verificación vehicular está contenido en el Acuerdo Hacendario firmado el 1 de mayo del presente año por el gobierno estatal y los 33 presidentes municipales. Se supone que deberá ejercerse una recaudación del 80 por ciento mediante multas por omisión en el reemplacamiento y la verificación vehicular.
3.- Es así como llegamos a ayer, cuando trascendió que los 11.7 millones de autos registrados en el DF, el Edomex, Hidalgo, Puebla, Morelos y Tlaxcala tendrán forzosamente que aplicar la revisión a partir de 2014. Es una de las medidas que impulsa la Comisión Ambiental de la Megalópolis, recientemente creada para que estas entidades definan las políticas ambientales de la región. Tania Müller, secretaria de Medio Ambiente capitalina, refirió que la intención es homologar el trámite a partir del segundo semestre de 2014, dizque para controlar las emisiones de los millones de automotores que se mueven en la zona centro del país y que no requieren trasladarse al DF a realizar el trámite. Actualmente la verificación sólo es obligatoria en la ciudad de México y el Edomex; en el resto de los estados es voluntaria. Ahora se pretende ampliarla con los mismos criterios técnicos y tecnología de medición que en la capital. Según el INEGI, en Morelos existe un parque vehicular de 457 mil unidades automotores, mientras que en toda la zona centro del país son alrededor de 11.7 millones, el 35 por ciento a nivel nacional. A ver.
4.- Cambiando de tema comentaré que el tráfico de influencias es un delito tipificado a nivel nacional por el Código Federal de Procedimientos Penales, del cual se desprende la conceptualización del tema en las legislaciones penales de los 32 estados mexicanos. Lo cometen aquellos servidores públicos que se valen de su cargo, mediante múltiples formas, para promover o gestionar la tramitación o resolución ilícita de negocios públicos ajenos a las responsabilidades inherentes a su empleo, cargo o comisión, por sí o por interpósita persona. Propios y extraños saben, en el Congreso del Estado de Morelos, que el diputado Roberto Yáñez Moreno (del Partido Social Demócrata) detenta la posesión de alrededor de 100 anuncios espectaculares en diferentes puntos de Morelos; y que mantuvo un convenio con el Congreso local, órgano colegiado que le pagó alrededor de un millón 800 mil pesos a través de un prestanombres, un familiar o un representante de la empresa. Pero las canonjías nunca duran toda la vida y así le sucedió al legislador de marras, quien hizo un impresionante berrinche cuando quienes mandan en el Congreso decidieron quitarle el negocio. Menuda sorpresa se llevó al constatar que de enero a mayo se le pagó su “servicio” con facturas hasta por 360 mil pesos. Nada más. Sin embargo, Yáñez Moreno no está dispuesto a decir adiós al convenio anterior y busca por todos los medios que se le reponga el resto del contrato. Dícese que hasta podría iniciar un procedimiento judicial ante la demarcación jurisdiccional competente.
5.- Y en más sobre el Congreso local diré que a lo largo de cuatro décadas hemos visto de todo en ese cuerpo colegiado: políticos, politicastros, politiqueros, politiquillos y politicones. Personajes que realmente trabajan a favor de las causas populares, pero también otros (la inmensa mayoría) que se incrustaron ahí para enriquecerse. Llaman de inmediato la atención quienes arriban al recinto parlamentario únicamente a calentar la curul. Es decir: no sirven para nada. Y es indudable que algunos generan simpatías o hilaridad debido a sus cualidades histriónicas. Algunos diputados son folclóricos o de plano bastante payasos. Obvio: también hemos visto a prepotentes, iletrados y hasta a caciques regionales ligados a grupos de dudosa reputación. Al buen entendedor, pocas palabras.
6.- Hoy quiero referirme a Alfonso Miranda Gallegos, ex presidente municipal de Amacuzac y actualmente diputado de las “izquierdas”, emanado del Partido del Trabajo. Cada vez que se le pega la gana, según se comenta en “radio pasillo”, organiza parrilladas en sus oficinas. Lleva carne enchilada, cecina, queso, chicharrón, aguacates, rábanos, salsas, etcétera; e inunda de un exquisito aroma el piso en que está ubicado, compartido además por la diputada priísta Rosalina Mazari Espín y el también petista David Rosas (entre otros legisladores). En dichas oficinas se puede topar usted con licuadoras, sartenes, cucharas, cuchillos, chiles, cebollas y jitomates. De cualquier producto perecedero dispone Miranda Gallegos gracias al gran refrigerador que ahí tiene colocado. Tampoco le faltan leche, jugos, agua fresca y demás productos que le ayudan a mejorar su “calidad legislativa”. ¿Cómo la ven ustedes, amables lectores? Todo en aras de servirle al pueblo de Morelos. El centro de lo antes descrito no es la comida, sino la falta de respeto a un ámbito laboral donde deben predominar los protocolos parlamentarios.