Estoy de acuerdo en todo lo escrito. A continuación transcribiré solo lo siguiente por razones de espacio: “Desde mi particular punto de vista y con la modestia que pueda caber, sugiero a todos los morelenses, gobiernos, políticos, empresarios, trabajadores, campesinos y sociedad en general, que hagamos un alto en el camino; que nos preguntemos ¿qué estamos haciendo mal? Y principalmente ¿qué deberíamos hacer y que no estamos haciendo? Seguramente encontraríamos diversas respuestas y muchas preguntas, pues el problema es tan complejo, que parece no tener solución.” De alguna forma u otra el contador López Lara secunda lo que propuse el 6 de diciembre de 2013, cuando señalé la imperiosa necesidad de hacer un alto en el camino y sentar las bases para el Pacto Todos por Morelos, bajo la convocatoria de la Universidad Autónoma del Estado.
2.- A partir de lo difundido la víspera por el contador López Lara le envié otro mensaje, bajo el siguiente tenor: “ESTIMADO CONTADOR LÓPEZ LARA: es por demás importante su misiva y oportuno el planteamiento para hacer un alto en el camino. Si bien entiendo, el enfoque es para todos los ciudadanos. Todos deberíamos respaldar la propuesta. Pero me parece difícil detener, aunque fuera un poco, la maquinaria de la vida pública morelense. En julio de 2009, después del proceso electoral intermedio de aquel tiempo, escribí que ‘lamentablemente, de las rencillas derivadas del reciente proceso electoral (muy pronto las veremos) el pagano de los platos rotos será el pueblo’. Y transcribí parte de un excelente artículo que me envió la delegada de la Secretaría del Trabajo, Gabriela Gómez Orihuela, titulado ‘Masiosare, un extraño enemigo’ atribuido a Juan Miguel Zunzunegui. No sé quién sea esta persona, pero plasmó realidades sobre la falta de cohesión de los mexicanos en diferentes épocas, sobre todo en las peores. Le atinó sobre la forma en que la clase política nacional se lleva entre las patas a la sociedad entera.”
3.- “Analice usted lo siguiente, señor contador López Lara: Zunzunegui escribió que hace cien años decía Porfirio Díaz: la razón por la que le va mejor a Estados Unidos es que una vez que alguien gana la presidencia, el pueblo y los políticos se le unen para trabajar por la nación. En cambio en México, en cuanto alguien toma el poder, todos, enemigos y antiguos amigos, se ponen en su contra. Eso fue hace cien años y pudo haber sido dicho ayer. Mexicanos al grito de guerra... pero entre nosotros. Y este es el meollo del asunto. Nos atacamos entre todos cuando deberíamos unirnos porque es una costumbre histórica heredada de generación en generación. Cuando México firmó su acta de independencia, el 27 de septiembre de 1821, nuestro primer día como nación libre comenzaron los golpes. Unos querían un imperio, otros una monarquía. Otros más se decantaban por la república, pero unos la querían federal y otros pugnaban por una centralista. Eso nos hizo pelearnos todo el siglo XIX.”
4.- “Zunzunegui analizó magistralmente las posteriores facetas históricas de México, caracterizadas por luchas fratricidas. El proyecto de Guerrero era quitar a Victoria; el de Bustamante era quitar a Guerrero; el de Santa Anna era quitar al que estuviera; el de Juárez fue quitar a Santa Anna y el de Díaz derrumbar a Juárez. Madero tuvo un proyecto: quitar a Díaz; Obregón quitar a Carranza y Calles quitar a Obregón. El proyecto de Fox era quitar al PRI. El proyecto de López Obrador y el PRI es quitar a Calderón.” “Y en Morelos -dije yo en julio de 2009- el proyecto del PRI, tocante a las elecciones del 5 de julio de aquel año, era sacar al PAN del ayuntamiento cuernavaquense, pero se les presentó algo inesperado: la oportunidad de socavar la resistencia del gobernador Marco Adame Castillo para quitarlo en 2012. Y añadí: ‘Pobre Morelos: tan lejos de Dios y tan cerca de quienes se repartirán el pastel durante los próximos tres años.’ Hoy en día el PAN y el PRI quieren quitar a Graco. Conclusión: aunque el gringo promedio es Homero Simpson, son potencia mundial porque trabajan en equipo y porque a pesar de todo respetan a sus instituciones y a su presidente. Le envío un cordial abrazo y mi admiración de siempre.” Hasta aquí la carta que le envié a José Refugio López Lara.
5.- Cambiemos de frecuencia. El Congreso tiene en curso su reacción a la denuncia que hizo en diciembre Luis Manuel González Velázquez, en cuanto a que los aviadores mantienen copada a la Auditoría Superior de Fiscalización y que ello es culpa de los propios diputados que han provocado tal situación al proteger sus intereses particulares. Al cumplirse la primera quincena del mes fueron despedidos 15 de los 110 trabajadores de la Auditoría y fuentes cercanas a la Mesa Directiva sostienen que el recorte podría alcanzar a más. Pero no serían los únicos despidos ni la única área dependiente del Congreso donde se daría un recorte de personal al inicio del presente año. Se sabe que el recién nombrado director del Instituto de Investigaciones Legislativas, Joaquín Roque González Cerezo, requiere espacios laborales para ubicar gente que le ayude a sacar adelante su encomienda, y que en la mesa de la Conferencia para la programación de los trabajos legislativos está a debate el tema del despido de personal. Al final del proceso se verá si en verdad los aviadores fueron combatidos o si fue mera simulación.
6.- Al gobierno no habrá más que aplaudirle si en el análisis final de la regularización de taxis nos encontramos con que en realidad benefició a trabajadores del volante y no a los líderes que llevan años enriqueciéndose de manera indebida. El diputado Jordi Messeguer Gally casi mete las manos al fuego por el manejo honesto de este proceso, y si no lo hace por el mandatario estatal sí lo hace por su padre, que es el segundo de a bordo de la administración graquista, Jorge Messeguer Guillén. Y el legislador sostiene que al final podrá conocerse el detalle de ese manejo honesto, cuando se publique la lista de beneficiarios y todos podamos constatar que las concesiones no se dieron “ni a líderes, ni a grupos específicos, sino a choferes que ya llevan 25 o 30 años frente a un volante y no tienen un patrimonio fijo”; pero mientras llega el momento de esa aclaración habría que decir que la burra no era arisca, los palos la volvieron, y por ello hay desconfianza social respecto de la nobleza de esta entrega de concesiones. Primero porque se inicia el proceso el 1 de enero, día inhábil, y luego porque entre taxistas se corren voces de que “a Manuela (Sánchez) le dieron cien”, se cuestiona la entrega para las nuevas ruleteras de los taxis rosas y se advierte en la regularización un tinte electorero. Será que la publicación del 1 de enero fue, en la práctica, la apertura de las hostilidades electorales que culminarán en julio de 2015. Lo cierto es que de este tema aún falta mucho por decir. A ver.