Aunque existen alrededor de 60 especies, la mayoría no aumenta su grosor como lo hacen los árboles, pues tiene solamente un anillo anual y el brote aparece en el diámetro final, fuera de la raíz. Tarda entre cuatro y seis meses en llegar a elevaciones de 40 metros o más. Sin embargo, para mí es importante la propagación de sus raíces, la cual se realiza de manera invasiva durante un periodo de ocho años (mínimo). Hasta que las plantas brotan se nota su presencia, pero en la etapa previa fueron precedidas por impresionantes sucesos naturales ligados a su sólido origen. El desarrollo del bambú, pues, me permite establecer una analogía con las diferentes etapas de la delincuencia organizada, la cual, para el caso morelense, empezó a echar raíces en la década de los setenta, siendo actualmente notoria e implacable debido a sus características invasivas.
2.- Incontables ocasiones he referido los periodos históricos donde los gobernadores en turno contribuyeron a gestar y consolidar el anidamiento del crimen organizado en varias de sus vertientes, entre ellas el narcotráfico. Por ejemplo, el 20 de enero de 2005 escribí lo siguiente: “De la misma forma en que Jorge Carrillo Olea inició el sexenio de pesadilla (1994-2000), período de la historia local donde los morelenses soportaron el paso de tres gobernadores y el estigma de vivir en un Estado plagado por la delincuencia organizada, Armando León Bejarano encabezó de 1976 a 1982 el sexenio que abrió las puertas a importantes narcotraficantes mexicanos. Nadie olvida la llegada de Rafael Aguilar Guajardo en 1977, convertido en comandante y delegado de la extinta Dirección Federal de Seguridad, quien siempre se jactó de su cercanía con el nunca bien ponderado Bejarano, a quien persiguió la justicia federal una vez concluida su gestión”.
3.- Añadí aquel 20 de enero de 2005: “Con Aguilar Guajardo arribarían también otros importantes comandantes de la DFS, entre ellos Juan José Esparragoza, apodado ‘El Azul’, quien de acuerdo a información de la DEA es actualmente uno de los narcotraficantes más buscados (me refiero al año 2005, pero la búsqueda es la misma en 2014). Siempre ha existido la creencia de que ‘El Azul’ utilizó a Cuernavaca para sus fechorías y fue protegido por instituciones vinculadas a la seguridad pública”. “Rafael Aguilar Guajardo mantuvo nexos con importantes empresarios cuernavacenses antes de fundar el centro de espectáculos ‘Premier’ en el DF. Nunca dejó de residir en la capital morelense, pero el 12 de abril de 1993 fue asesinado en Cancún. Hasta entonces dejó de ser jefe del Cártel de Juárez. Amado Carrillo Fuentes, quien también vivió en Morelos, se quedó con la plaza, hasta que el 4 de julio de 1997 murió en un hospital del DF, al cual acudió para cambiarse la fisonomía. El lunes 16 de marzo de 1998 varios diarios de Chihuahua difundieron la ‘unción’ de Juan José Esparragoza como nuevo jefe del Cártel de Juárez”.
4.- El 18 de diciembre de 2009, dos días después de la ejecución de Arturo Beltrán Leyva por elementos de la Marina Armada de México en el condominio “Altitude” de Cuernavaca, escribí lo siguiente: “El escenario de economía criminal prevaleciente durante el sexenio anterior empezó a modificarse a partir de 2006, cuando los cárteles cambiaron la regionalización del mercado nacional, así como sus canales de distribución hacia los Estados Unidos. A mediados de 2007, Arturo Beltrán Leyva negoció en Cuernavaca con Heriberto Lazcano, jefe de ‘Los Zetas’ (brazo armado del cártel del Golfo), la repartición de diversas plazas en la República Mexicana, sin enterar de ello a los miembros de ‘La Federación’, lo cual significó su ruptura con Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán’. Beltrán Leyva se enraizó en Morelos gracias a una red de complicidades, tal como lo estuvieron varios de los capos que otrora controlaron la plaza morelense”. Etcétera, etcétera. ¿Cuándo comenzó, entonces, a enraizar aquí el enorme árbol del crimen organizado, todavía visible en nuestros días? Saquen ustedes sus propias conclusiones.
5.- Cambiemos de frecuencia. El viernes de la semana anterior estuvieron a punto de embargar cuentas bancarias del Congreso por un adeudo de 1.5 millones de pesos por el caso de un ex trabajador llamado Ricardo González Popoca. Por eso el personal fue enviado a su casa al mediodía y no porque los diputados se hayan vuelto sensibles al Día del Amor y la Amistad. Ayer se reveló el asunto y el presidente del Congreso, Juan Ángel Flores Bustamante, tronó en contra de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, pero también admitió que legislaturas pasadas han sido omisas en el tratamiento de estos asuntos y eso los ha hecho crecer, lo que no ocurrirá en la LII Legislatura, según afirma, con todo y que el pleito por laudos podría superar los 15 millones de pesos. Y de qué tamaño habrá sido el susto por la amenaza de embargo que este lunes los coordinadores parlamentarios se fueron a santiguar con el obispo Ramón Castro y Castro. Se imagina uno a Juan Ángel Flores, Erika Hernández, Isaac Pimentel o Javier Bolaños y surge la pregunta: ¿Los habrá exorcizado? Lo cierto es que los legisladores consideraron este encuentro con el obispo como una reunión de acercamiento. El sablazo se lo darán después.
6.- Diputados de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Legislación (CPCyL) y de Seguridad Pública y Protección Civil, se reunieron ayer para analizar la iniciativa que crea la Fiscalía General y la de Ley Orgánica de la Fiscalía General que entregó el Ejecutivo al Congreso el pasado primero de febrero con carácter de preferente. El documento ha generado una polémica con voces que apuntan a que la preferente no procede porque la Fiscalía en cuestión no existe, y otras que se pronuncian porque los diputados se apuren a construir una fiscalía sobre las rodillas. Por eso el PRD tiene la urgencia de que se apruebe primero la creación de la fiscalía y ya hasta le tira “línea” al Constituyente Permanente para que apruebe rápido lo que le envíen con relación al tema. El asunto reunió ayer a Carlos de la Rosa Segura, Gilberto Vargas Villalobos, Erika Hernández Gordillo y Roberto Carlos Yáñez Moreno, de quienes los dos últimos abandonaron la reunión como muestra de su descontento por lo desorganizada que fue, y al final llegó Lucía Meza Guzmán, la coordinadora perredista y presidenta de la CPCyL, quien como representante de los intereses del régimen es la responsable de sacar adelante la iniciativa en cuestión. Se argumentó que el cese de Artemio Aguilar Bahena como secretario técnico motivó el caos en la CPCyL y por ello los diputados no pudieron conocer desde el viernes, como estaba previsto, la información que les permitiría enriquecer el documento este lunes. El caso es que no llegaron a nada, las comisiones declararon permanente su sesión y continuarán este martes por la mañana con la instrucción superior de llegar a un dictamen rápido y de buen modo.