A su alrededor no pueden subestimarse las presiones internas y externas, porque determinan el sentido de muchas decisiones. Pablo González Casanova analiza el problema desde la perspectiva mexicana en una obra que merece el calificativo de clásica: “La democracia en México” (Ediciones ERA, 1965, p. 27 y ss.). Allí asigna al clero la condición de factor de poder “que ha influido o influye en las decisiones gubernamentales. Para nadie es ajena su acción como institución política”. Conclusión: La influencia del clero en la vida nacional (y por ende la estatal) es evidente.
2.- El 10 de julio de 2013 se realizó la primera eucaristía presidida por monseñor Ramón Castro Castro, actual obispo titular de la Diócesis de Cuernavaca, quien estuvo acompañado por una pléyade de miembros de la alta jerarquía católica nacional, pero también de la política y sociedad morelense. El escenario fue la esplendorosa Catedral de Cuernavaca. A través de las redes sociales hubo quienes criticaron la presencia del gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu en la primera misa del prelado, luego de que éste fuera recibido en Puerta Morelos por el secretario de Gobierno, Jorge Messeguer Guillén, y el alcalde de Cuernavaca, Jorge Morales Barud. “Lo cortés no quita lo valiente”. O lo que es lo mismo: el Estado laico no prohíbe tales demostraciones diplomáticas. Un personaje de esta envergadura debe ser tratado así. Lacónicamente y en respuesta a algunos de esos comentarios el mandatario escribió en su cuenta de Twitter que “en Morelos se respeta el Estado laico, donde nadie es discriminado por su credo, ni tampoco por sus ideas, opiniones y preferencias”. Sin embargo, todo aquello pasó a la historia. Las buenas relaciones entre Obispado y Poder Ejecutivo se acabaron, a juzgar por las apariencias.
3.- La iglesia católica en Morelos anunció una movilización de su feligresía denominada “Marcha por la Paz y la Familia”, la cual tendrá verificativo el próximo 2 de marzo y cuyos objetivos serán protestar contra la inseguridad pública, el aborto y la desintegración del núcleo familiar. Aunque el multicitado Ramón Castro ha pretendido matizar el movimiento (“porque los actuales momentos no han llegado a los puntos críticos que algunos aseguran”), su involucramiento no deja de tener jiribilla. Ayer entreviste en Línea Caliente a Jorge Messeguer Guillén, secretario de Gobierno, quien me anunció la posibilidad de que este día se entreviste con el titular de la Diócesis de Cuernavaca, a fin de “encontrar nuevos y mejores mecanismos de comunicación y de retroalimentación para resolver los principales problemas sociales”. En lo personal, me parece necesario que dicho funcionario lea la cartilla al dirigente religioso, quien ya comenzó una nueva escalada de protagonismo dentro de la política morelense rumbo a las elecciones intermedias de 2015. Simple y sencillamente quiere tener participación en todo, verbigracia en la agenda legislativa del Congreso local. A ver.
4.- Cambiemos de frecuencia. Con su marcha de hace unos días, su demanda de dinero vía la autorización de un crédito y los problemas que generó su paso por la presidencia de la Mesa Directiva, los cuales brotaron hasta ahora, el alcalde de Puente de Ixtla, Julio Espín Navarrete, ya cayó mal a los diputados miembros de la 52 Legislatura. Imaginen ustedes: algunos de los laudos que hoy afectan las finanzas del Congreso morelense se derivan de la desatención de Julio al aspecto jurídico durante su gestión; y lo mismo pasa con una deuda de 126 mil pesos que los diputados están a punto de pagar, sin imaginar que existía hasta que una empresa llantera los demandó porque no le pagaron en los tiempos, justamente, del actual alcalde ixtleco. Por eso la actual Mesa Directiva, integrada por el perredista Juan Ángel Flores Bustamante, el panista Mario Arizmendi Santaolalla, la aliancista Erika Hernández Gordillo y el priísta Antonio Rodríguez Rodríguez, acaricia la idea de auditar las finanzas de la legislatura pasada en el periodo de Espín Navarrete, lo cual suena a una soberana payasada, no porque sea malo que puedan promover una auditoría, sino porque en ese rubro los actuales diputados dicen y no cumplen. Propios y extraños recuerdan que al inicio de la legislatura 52 hubo un acuerdo aprobado por todas las fuerzas políticas precisamente para auditar a sus antecesores, conocidos en esos días como la peor legislatura de la historia local, y nunca cumplieron con esa revisión. ¿O a poco creen que ya nadie se acuerda?
5.- ¿Les suena raro, amables lectores, que Espín Navarrete haya incurrido en manejos irregulares cuando administró el Congreso local? ¿Existe alguien que así lo suponga? ¡Nooo…! Mal pensados que son. Ya están como la diputada Rosalina Mazari Espín, quien ahora señala que su pariente está echando mano del fondo de ahorro de los trabajadores del ayuntamiento de Puente de Ixtla para financiar préstamos personales de funcionarios de su administración (34 millones de pesos), lo que es oootro de sus argumentos para declarar públicamente que no apoyará la intención de autorizar un crédito a la administración municipal ixtleca la cual busca, dice Rosalina, endeudar a las próximas cinco administraciones de esa demarcación. La legisladora señala que es fácil y cómodo pedir dinero esperando que paguen las autoridades venideras, pero ante ello el Congreso debe cumplir su obligación de ser un factor de equilibrio que frene ambiciones y pasiones de los gobernantes. A ver.
6.- Opositores al gobierno del alcalde Noé Reynoso Nava en Amacuzac se sorprendieron ayer al recibir la visita de los diputados Isaac Pimentel Rivas, Javier Bolaños Aguilar y Roberto Yáñez Moreno, quienes se presentaron para informarles qué ha ocurrido en torno a las demandas que mantienen vivo el conflicto: juicio político al edil, someterlo a una auditoría y frenar el flujo de participaciones estatales. Empero, hasta el momento de redactar la presente columna nada habían conseguido los legisladores para destrabar el conflicto. Es posible que hayan sufrido la suerte del cohetero, aunque también es destacable que en el lío amacuzteco el gobierno estatal ya fracasó y, por tanto, deseable que los legisladores no corran la misma suerte. Si de fondo hay intereses políticos (como se ha dicho hasta el cansancio desde hace semanas), que los exhiban e impidan una mayor manipulación al pueblo de Amacuzac. El pueblo es el pagano de los platos rotos. He dicho.