Todo el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) los mexicanos nos la pasamos escuchando que la inseguridad pública tiene su origen en la degradación del tejido social, cuyas dos instituciones fundamentales son la familia y la escuela. Ambas están en crisis contribuyendo, de alguna forma u otra, a la decadencia gradual de todo el conjunto de nuestra sociedad. No obstante, tal situación crítica no parte de una inclinación natural al desastre, sino de determinados factores que han erosionado sus bases. Algunos sociólogos ubican a la situación económica como primer factor de corrosión. Dicho escenario apareció después de varios sexenios de “desarrollo estabilizador” y el comienzo del liberalismo económico propugnado por una pléyade de gerentes públicos incrustados en los más altos niveles del gobierno federal.
2.- Dentro de los factores adversos que presionan a la familia se encuentra la desintegración. La separación de sus miembros es evidente. Para confirmar lo anterior a continuación desglosaré un grave problema enfrentado por los organismos médico asistenciales de la entidad morelense. Me refiero a los embarazos no deseados entre niñas y jovencitas de 13 a 18 años. Hace algunos meses publiqué datos que respecto a esa problemática tiene registrados el Seguro Popular, dependiente de la Secretaría de Salud de Morelos. Insisto: solo son datos de casos atendidos por dicha instancia, sin considerar los que pudiesen haber registrado el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de la Defensa Nacional, Pemex y otras dependencias públicas. De enero a agosto de 2013 el Seguro Popular atendió embarazos y partos en 4 mil 50 niñas y jovencitas cuyas edades fluctuaron entre los 13 y 18 años. Es decir: nueve casos en niñas de 13 años; 56 a los 14 años; 226 en adolescentes de 15 años; 572 a los 16 años; 1 mil 210 a los 17 años; y 1 mil 977 en jovencitas de 18 años. Total: 4 mil 50 casos, en su mayoría vinculados con embarazos no deseados y cuyo origen fue simple y sencillamente la falta de prevención en los dos géneros, esa que la alta jerarquía católica de nuestro estado rechaza tocar. ¿Qué opinan ustedes, amables lectores?
3.- Cambiando de frecuencia comentaré que el gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu se vio obligado a responder ayer, durante su tradicional conferencia de prensa de los lunes, cuestionamientos relativos a la marcha dominical “por la paz y la familia”, realizada bajo los auspicios de la Diócesis de Cuernavaca a cargo del obispo Ramón Castro. Desde luego volvió a defender la estrategia de seguridad implementada por su administración, pero además afirmó que la actividad delictiva en Cuernavaca y municipios conurbados disminuyó un 50 por ciento; indicó que la zona metropolitana de la capital morelense se ha caracterizado por concentrar el 46 por ciento de todos los delitos que se cometen en Morelos; dijo ser respetuoso de “la manifestación de la gente, sin importar su culto religioso”; y en ese contexto de libertades, “por las cuales yo luché siendo legislador federal”, fue como la Diócesis de Cuernavaca “ejercicio una prerrogativa constitucional”. De esta forma, Graco Ramírez punto final al tema de esa marcha. Pero con relación a la “otra marcha”, que será anunciada hoy por un grupo de ciudadanos en el restaurante “La India Bonita” y la cual tendrá verificativo el 1 de abril venidero, el gobernante declaró sin tapujos: “En su organización hay políticos resentidos que utilizan el tema de la seguridad para el revanchismo. Tiene tintes electorales”. A ver.
4.- En otro orden de ideas comentaré que los poderes Legislativo y Ejecutivo instalaron ayer mesas de trabajo para analizar la Reforma Educativa que deberá concretarse en Morelos a más tardar el 12 de marzo, es decir el miércoles de la semana próxima. El presidente de la Mesa Directiva, Juan Ángel Flores Bustamante, recibió ayer una iniciativa del titular del Ejecutivo con relación a esta Reforma, de manos del secretario de Gobierno, Jorge Messeguer Guillén, quien destacó que el documento no considera la desaparición del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), sobre lo cual se ha especulado con insistencia durante los últimos meses provocando un cisma en el sector, pues a esta dependencia corresponde el manejo de unos 25 mil trabajadores de la educación, quienes de entrada han comenzado a reclamar para que no se les disminuyan sus derechos, como el aguinaldo de 90 días. En el Congreso se acepta que los diputados están retrasados en el análisis de esta Reforma, pero hay consenso sobre la importancia de darle prioridad al tema y eventualmente sacarlo adelante el próximo viernes. A ver.
5.- Por cierto que de cara a la cosa electoral que ya está en marcha, pero oficialmente se dará el año próximo, el sector educativo resulta por demás importante debido a los miles de maestros que aglutina, pero también los cientos de miles de alumnos con sus respectivos padres de familia, que en términos llanos resultan un filón de votos a cuya vista todos los políticos se frotan las manos. No es fortuito que todos los partidos estén atentos al tema de la reforma educativa, ni lo es que todos los diputados tengan entre sus prioridades la gestoría de obras en escuelas, como podemos constatar al conocer los reportes de gestoría lo mismo en la zona metropolitana de Cuernavaca, que en la de Cuautla o la de Jojutla. Los maestros son apetitosos para los políticos como multiplicadores de su mensaje, como acarreadores de sufragios, y los padres como los hacedores de los triunfos electorales que se traducen en poder y dinero. Veremos pues, en los próximos días, cómo la clase política busca congraciarse con el magisterio.
6.- Donde no hay consenso todavía es en el tema del refinanciamiento de Cuernavaca. La semana anterior el coordinador de la bancada priísta, Isaac Pimentel Rivas, dio a conocer que su grupo parlamentario apoyará al gobierno de Jorge Morales Barud para que el Congreso le autorice refinanciar 755 millones de pesos y llevar de 15 a 20 años el plazo de su pago, para que de esa manera la administración municipal cuente con liquidez para aplicar recursos a la mejora de servicios públicos básicos que, es evidente, están por los suelos. Unas horas después el PRD se había sumado a esa postura tricolor, de tal forma que incluso en comunicado oficial su coordinadora parlamentaria, Lucía Meza Guzmán, felicitó a sus homólogos priístas. Pero ayer la diputada cuautlense desligó a las izquierdas de su apoyo a Cuernavaca tanto en monto como en plazo de refinanciamiento. Y cabría preguntar si se están negociando otras cosas a la sombra del dinero que se busca para bienestar de los habitantes de Cuernavaca.