Señalé que el Mando Único estaba agregado al Pacto por México y convalidado por el presidente Enrique Peña Nieto, los 32 gobernadores y toda la clase política mexicana. Aquello sigue vigente. No se ha modificado un ápice. El Pacto incluye una reforma al artículo 115 constitucional mediante la cual Peña Nieto dispondría (teóricamente), entre junio y julio próximos, de una “policía unificada o coordinada” a lo largo y ancho del país, coadyuvante para el nacimiento de la Gendarmería Nacional. El tema yace desde 2010 en la Cámara de Diputados, y aunque los legisladores de aquel tiempo no le entraron al cambio constitucional hubo varios gobernadores que decidieron probar el modelo en sus territorios, indudablemente adelantándose al venidero proceso legislativo.
2.- Así las cosas, las corporaciones estatales y municipales pueden operar mediante “convenios de coordinación de función pública”. Siendo gobernador de Aguascalientes, Luis Reynoso Femat impulsó y firmó un convenio de esas características con el entonces alcalde de la capital hidrocálida, Adrián Ventura Dávila, y varios funcionarios vinculados con el tema. El documento pretendió sustentarse sobre una serie de preceptos constitucionales federales, estatales y locales, pero quedó definido que el Mando Único sería ejercido por el secretario de Seguridad Pública del Estado, Rolando Hidalgo Eddy. No obstante, el convenio indicaba que “la corporación policíaca municipal de Aguascalientes es autónoma respecto de la corporación policíaca estatal, y se rige por la Ley Estatal de la Materia, el Código Municipal de Aguascalientes (en Morelos sería la Ley Orgánica Municipal) y por los reglamentos y bandos municipales vigentes y que al efecto se expidan”. Desafortunadamente para el alcalde Ventura Dávila, el entonces secretario de Seguridad Pública y Tránsito de la capital, Benjamín Andrade, se ciñó a los dictados de su homólogo estatal bajo muchas justificaciones.
3.- Lo anterior comenzó a regir el 12 de octubre de 2010. Los ediles siempre exigieron que primero se reformara la Constitución federal, pero las autoridades estatales, encabezadas por Reynoso Femat, no los pelaron y sí los presionaron de múltiples formas. Sin embargo, en 2012 surgieron los problemas de coordinación entre el gobierno estatal y el municipal. Con una nueva administración en Aguascalientes, a cargo de Lorena Martínez, el regidor Vicente Pérez Almanza propuso el 4 de diciembre de 2012 dar por terminado el convenio de mando único debido, entre otras cosas, a diferencias políticas y mediáticas de la mencionada funcionaria con el nuevo gobernador, Carlos Lozano, respecto al multicitado convenio. El mandatario acusó a la munícipe de no sujetarse al control de Rolando Hidalgo Eddy. Y la fémina aceptó prolongar el convenio siempre y cuando el estado se encargase del gasto operativo de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal. Semanas después hubo un relativo acuerdo entre alcaldesa y gobernador, retomándose las operaciones “conjuntas”.
4.- Ambos, gobernador y alcaldesa, llegaron enfrentados al 10 de enero de 2013. La fémina se refirió al cese de Rolando Hidalgo Eddy y dijo: “No siento que haya funcionado el perfil del secretario y por eso no existió la mejor de las relaciones entre él y nuestro secretario municipal. Buscamos una mayor coordinación, real, que muchas veces, por razones de personalidad, no apareció”. Y el 16 del mismo mes y año la funcionaria solicitó al gobernador una terna de quienes pudieran sustituir al secretario de Seguridad Pública Estatal, y entonces ella nombraría a su homólogo municipal. ¿Cómo la ven? Cuestiones de personalidad e ideológicas que, en el caso morelense, indudablemente aparecerán a futuro. ¿Qué destino tendrá el actual secretario de Seguridad Ciudadana de Cuernavaca, Víctor Hugo Valdez, cuando empiece a regir aquí el Mando Único? No lo sé. Falta todavía por conocerse la decisión del Cabildo y las condicionantes que pudiera colocar. En seis localidades donde esa estrategia fue convalidada por los alcaldes, el señor Capella promovió el cese de los jefes policíacos anteriores y colocó a quien quiso. A ver.
5.- Luego de que a fines del año anterior tuvo un pleito de antología con su homóloga Lucía Meza Guzmán y a pesar de que comenzando 2014 trascendió que estaba en tratos para ser parte de la bancada priísta, ayer el diputado Joaquín Carpintero Salazar sorprendió con la noticia de que sí traicionaba a Movimiento Ciudadano, pero para pasar a ser parte del grupo parlamentario del PRD. Y cuando parecía momento de aplaudirle a Meza Guzmán, coordinadora la bancada del sol azteca, su capacidad persuasiva para llevar a Carpintero del extremo de amenazar con pedir juicio político contra el mandatario estatal, a la dócil posición de un borrego más en la bancada perredista, resultó que en realidad fue una operación política directamente ejecutada en Palacio de Gobierno, según trascendió de lo dicho por el propio Carpintero, quien reconoció que el régimen estatal ya le cumplió las demandas por las que antes se mostró como opositor al equipo en el poder.
6.- Antes de acudir a la conferencia de prensa en que estuvo acompañado por el líder estatal del PRD, Abel Espín Paredes, y los diputados Lucía Meza, Juan Ángel Flores Bustamante, Jordi Messeguer Gally, Arturo Flores Solorio y María Teresa Domínguez Rivera, el diputado Carpintero acudió a la sede estatal de Movimiento Ciudadano a entregar su renuncia, consistente en una carta dirigida al dirigente del instituto político, Luis Machuca Nava, en cuya redacción se muestra, a pesar de todo, sobradamente decente. Se dirige a Machuca con un “cordial saludo”, le dice que dirige a MC “dignamente” y le anuncia que se retira muy “orgulloso” de haber pertenecido a este partido y que se va para dar paso a las nuevas generaciones. Luego ya arropado por los perredistas se mostró contento, y trascendió que su salida del partido naranja obedeció al maltrato público que se le propinó a su figura desde la dirigencia estatal, a partir precisamente de su desliz de hablar de juicio político sin la anuencia de la directiva estatal.
7.- A final de cuentas, en esa rueda de prensa la salida de Carpintero resultó cosa menor. La prensa se lanzó a preguntas principalmente contra el dirigente estatal perredista, para cuestionarle su opinión sobre el clima de inseguridad pública y el papel de la administración estatal. Espín Paredes hizo de tripas corazón y tuvo que responder a los reporteros con los ya sabidos argumentos de que Morelos ha padecido daños de los últimos 18 años y que esta administración está haciendo las cosas bien. No fue muy convincente su defensa y menos cuando de plano le dio vueltas a la reiterada pregunta de si el titular del Ejecutivo debe someterse a una consulta para la revocación de mandato.
Punto y Aparte
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Polémico Mando Único
Carpintero: le cumplieron
1.- El 16 de enero del año pasado analizamos lo que hoy conocemos como Policía de Mando Único, impulsada desde entonces por el gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, como alternativa para enfrentar al crimen organizado y la delincuencia común.
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