Estaban en pleno apogeo las indagatorias de la Comisión Instructora de dicho cuerpo colegiado. Rebolledo tenía una posición definida respecto al citado procedimiento: votar a favor de su procedencia, pero la decisión de aislarse del grupo parlamentario entonces coordinado por Juan Salgado Brito la tomó ante la presión perredista para lograr la desaparición de poderes en Tlalnepantla “y la velada anuencia del jefe de la bancada priísta”. El legislador agregó que siempre buscó defender la legalidad y el triunfo del candidato tricolor a alcalde de Tlalnepantla, Elías Osorio Torres, quien fue destituido de su cargo por el Congreso morelense, pero restituido en el mismo (el 24 de abril de 2004) por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
2.- Aquel “Día de las Madres”, Gustavo Rebolledo Hernández indicó que algún día retornaría a sus actividades “normales” dentro del PRI, pero mientras Salgado Brito estuviera al frente del grupo parlamentario tricolor no era posible. Rebolledo acusó a JSB (años más tarde convertido en férreo defensor y promotor de Andrés Manuel López Obrador) de haber fraguado la defenestración de Elías Osorio Torres en mancuerna con Guillermo López Ruvalcaba, a la sazón coordinador del grupo parlamentario del PRD. Asimismo, Rebolledo reveló que estos dos personajes habían decidido el curso de Morelos ante la eventual remoción de Sergio Estrada Cajigal (lo cual finalmente no sucedió por intervención de la SCJN): nombrar al gobernador interino y colocar a reconocidos perredistas en los cargos clave del gobierno estatal. Y añadió: “El juicio político contra el gobernador Estrada Cajigal, por cuya procedencia votaré a favor, también tiene argucias políticas en beneficio de sólo dos diputados que han manejado al Congreso local y su dinero: Juan Salgado Brito y Guillermo López Ruvalcaba”.
3.- Años más tarde, siendo presidente municipal de Zacatepec, Gustavo Rebolledo Hernández se reunió el 4 de marzo de 2008 con Vinicio Limón Rivera, dirigente estatal de la CTM. El escenario: la “Hostería las Quintas”. Testigos de aquel encuentro señalaron que el plenipotenciario alcalde presumió de tener una magnífica relación con el gobernador panista Marco Antonio Adame Castillo. Unos días antes el entonces mandatario visitó Zacatepec en gira de trabajo, escenario aprovechado por el presidente municipal priísta para exponerle sus aspiraciones políticas rumbo a las elecciones intermedias de 2009: buscaría ser candidato a diputado federal por el cuarto distrito. Y le solicitó a Marco Adame su apoyo a cambio de lealtad y respaldo de la gente de Zacatepec. El controversial edil sabía lo que ofrecía, pues mediante una dupla con Enrique Retiguín Morales, presidente municipal (también priísta) de Jojutla, tenía el control de varios consejos municipales del PRI. Pasó el tiempo y Rebolledo Hernández no fue candidato a legislador federal. En 2012 se le llegó a mencionar como prospecto al mismo cargo por la vía plurinominal, pero tampoco cuajó su aspiración.
4.- El 18 de abril de 2013 escribí lo siguiente: “Sumido en el completo desconocimiento sobre el estado que guardan infinidad de averiguaciones previas abiertas en la Fiscalía Especial Contra Servidores Públicos de la Procuraduría General de Justicia de Morelos (PGJ), el diputado Isaac Pimentel Rivas, coordinador del grupo parlamentario del PRI en el Congreso morelense, advirtió que sus legisladores presionarán al fiscal Rodrigo Dorantes Salgado para darle cauce a los procesos respectivos, mismos que duermen el sueño de los justos desde hace varios años. Se supone que existen por lo menos 40 procesos legales abiertos. Y enfatizó que la LII Legislatura ‘sentará un precedente’ sobre la forma en que ‘debe actuarse’ contra servidores públicos deshonestos”. Recuerden ustedes que a mediados de agosto de 2013 una comisión de diputados locales, encabezada por el “Jefe Javier” (Bolaños), a la cual se sumó en forma protagónica José Manuel Agüero Tovar, entonces presidente de la Junta Política y de Gobierno del Congreso, se presentó ante el procurador Rodrigo Dorantes Salgado para marcarle un ultimátum: “Si en 30 días no das resultados en torno a esas averiguaciones vamos a exigir tu renuncia”.
5.- Aquel 18 de abril de 2013 transcribí parte de 24 averiguaciones previas que se encontraban vigentes en la citada Fiscalía Especial de Servidores Públicos y derivadas de sendas denuncias interpuestas hace mucho tiempo por la ASF. El peculado era el delito más sobresaliente. Y estaban involucrados ex servidores públicos de todos los colores y sabores de Zacatepec, Atlatlahucan, Tlalnepantla, Cuautla, Tepoztlán, Axochiapan, Jantetelco, Tlayacapan, Xochitepec, Yautepec y Temixco. Algunos de los personajes vinculados al procedimiento ministerial correspondiente a Zacatepec eran los siguientes: Abdón Toledo, Gerardo Jiménez Castro, José Carmen Moreno Trejo, Mara Marquina Sosa y, acertó usted, Gustavo Rebolledo Hernández. Pero también difundí los nombres de Delia Anzures, Arturo Neri y Florinda Pérez López (Atlatlahucan); José Luis González Barrera, Juan Miguel Ramos Espinoza y Agustín Sánchez Ortiz (Tlalnepantla); Neftalí Tajonar y Agustín Melgar Trujillo (Cuautla); Lázaro Rodríguez Castañeda, Araceli González Verazaluce, Antonio Rodríguez Lezo y Benjamín Ortega Torres (Tepoztlán); Leopoldo Rodríguez Galarza y Antonio Estudillo Navarro (Axochiapan); Hedilberto Máximo Díaz y Santiago Bonilla (Jantetelco); Agustín Sánchez Ortiz y Bartolomé Reyes (Tlayacapan); Ricardo Vergara Estrada y Angel Bahena Crespo (Xochitepec); Agustín Cornelio Alonso y Lucino Maxines Echeverría (Yautepec); y Gumercindo Alvarez Sotelo y José Blas Cuevas (Temixco). Todas las personas mencionadas se pasean campantes por todo Morelos.
6.- Luego de su encuentro con los diputados locales el 14 de agosto de 2013, el procurador Dorantes señaló que en algunos expedientes faltaban alrededor de 30 mil copias certificadas, ante lo cual no era posible proceder como se lo exigían, pero no se repetía por igual en otros casos. Uno de los expedientes mejor integrados era el de Zacatepec, lo cual sirvió para detener el 3 de septiembre de 2013 a Gustavo Rebolledo Hernández bajo acusaciones de peculado. Sin embargo, también se le agregó el supuesto acoso sexual y extorsión denunciado en 2009 por la entonces regidora Amelia Marín Méndez. Fue vinculado a proceso bajo la imputación formulada por la PGJ, pero también debido a la presión política sobre el procurador Dorantes. Por eso resultó extraño que algunos miembros del grupo parlamentario del PRI hubieran declarado que la aprehensión y encarcelamiento de Rebolledo se trataba de una maniobra orquestada desde el Ejecutivo para desmembrar al G-13 en el Congreso local integrado por las bancadas del PRI, PAN y PSD. Y de esta forma llegamos al sábado anterior, cuando Rebolledo fue liberado. Salió de la cárcel distrital de Jojutla en virtud de que el juez consideró que la ahora diputada Marín Méndez no aportó pruebas suficientes de sus acusaciones.