Cifras que nadie cree. Son disparos que no impactan. Por el bien de Morelos, nos agrade o nos desagrade, Graco Ramírez ganó las elecciones. Él es el capitán y no debe perder la comandancia de las acciones. Debe salir, convocar a todos, convocar a un gran acuerdo estatal para la seguridad pública. Acuerdo significa que TODOS CONTRIBUYEN (las mayúsculas son suyas) con sus ideas y propuestas; se debaten y se eligen las de mayor viabilidad política y técnica. Se trata de que a través de la política se otorgue contenido técnico a una nueva estrategia por la seguridad pública en Morelos. Empero, ¿habrá voluntad política? ¡Vamos! A lo mejor es mucho pedir. ¿Habrá simplemente sentido común? Esperemos que sí, pues de lo contrario probablemente caeremos en el tobogán de la inestabilidad, donde ni se resolverá el problema de la inseguridad, ni el magro crecimiento económico, todo ello traducido en el raquítico desarrollo que padecemos muchos de los morelenses”. Hasta aquí la reflexión de Rosalío González Villa.
2.- Nuestro compañero en el FB tiene mucha razón. Reiteradamente me he referido a la problemática de incredulidad existente a nivel nacional con relación a los tres órdenes de gobierno. En forma recurrente observamos que ante cualquier esfuerzo de las autoridades federales, estatales y municipales (en diferentes rubros) surgen la incredulidad, la desesperanza, la desconfianza y la frustración. Este contexto es fácilmente palpable a través de las redes sociales, donde predomina la desconfianza hacia casi todo. No hay confianza de la ciudadanía hacia las autoridades, en general. No hay capital social. Me parece, pues, que uno de los principales problemas a resolver allende la marcha del pasado martes 01 de abril será la forma de vincular realmente las estructuras gubernamentales con la sociedad, con los ciudadanos comunes y corrientes, sin subestimar o desdeñar a nadie, en el ánimo de lograr su colaboración. En concreto: urge una auténtica mediación de los altos servidores públicos con la base social. Abrir el gobierno. No permanecer más tiempo en la cerrazón. La mediación desde arriba implica establecer lineamientos que ofrezcan las condiciones para que la cohesión amplia y democrática pueda tener lugar; abrir el espacio a la libertad de acción y expresión, dentro de cauces institucionales. 3.- La tentación autoritaria consiste en inhibir esa participación o forzarla hacia intereses particulares. El principal error de los gobernantes, en cualquier época histórica, ha sido el desdén. Desde arriba debe constituirse una nueva clase dirigente, política, empresarial, social y cultural, con una conciencia social que abra la participación a todos los gremios, sindicatos y organizaciones sociales. Estos mediadores deben establecer equilibrios entre las tensiones ideológicas y a pesar de ello mantener la gobernabilidad. Y por favor: no teman a las fuerzas sociales. Al contrario: urge convocarlas.
4.- El conflicto social todavía latente en Cuernavaca por el cobro del impuesto de la basura, padece el mismo mal que muchas voces han señalado respecto a la marcha del martes pasado, es decir que es movida por personajes que tienen intereses políticos facciosos y la mira puesta en las elecciones del año próximo. Para nadie es un secreto que Cuernavaca será la joya de la corona durante los comicios intermedios de 2015; que actores centrales de este conflicto aspiran a la presidencia municipal capitalina, como María Teresa Domínguez y Javier Bolaños Aguilar; y que destronar al partido que gobierna el municipio del primer lugar en las simpatías ciudadanas es vital para cualquier organización que pretenda tener posibilidades reales de lograr una victoria electoral. En esta lógica se explican, al interior de la bancada priísta, los embates de legisladores del PRD y el PAN que buscan reformar la iniciativa de Ley de Ingresos de Cuernavaca.
5.- En medio de ese conflicto, que el miércoles derivó en violencia en el Congreso y obligó a suspender la sesión, el coordinador blanquiazul Javier Bolaños Aguilar presentó a quienes demandan echar abajo el cobro por la basura, su iniciativa de reforma a la Ley de Ingresos que, dice, deberá ser apoyada por la mayoría de los legisladores, los mismos que en diciembre pasado se oponían a imponer ese cobro que él mismo –cosas de la vida y la ambición- impulsó y logró concretar a cambio de ninguna canonjía, por supuesto. Bolaños Aguilar sostuvo que el cambio de actitud obedece a que el ayuntamiento sigue derrochando billetes a placer, pagando viajes y rentando oficinas suntuosas, muy alejado de la austeridad que debiera corresponder a la crisis económica que atraviesa.
6.- Entre los muchos asuntos que los diputados debieron posponer al suspenderse su sesión del miércoles anterior, se encuentra una propuesta del diputado pevemista Gilberto Villegas Villalobos para que el Congreso exhorte a las autoridades a instrumentar un programa de seguridad que obligue a la instalación de cámaras de video vigilancia y botones de pánico en las unidades del servicio público de transporte de pasajeros, lo cual resulta una necesidad urgente ante la ola de crímenes que se han desatado a bordo de estas unidades, desde robos y violaciones en rutas hasta asaltos por parte de los propios taxistas, gremio en el cual priva el desorden, con vehículos sin placas, con placas particulares, con placas viejas o permisos, dando un servicio caro, de mala calidad y peligroso, sin que parezca que hay autoridades encargadas de regularlo.
7.- La apología de la violencia consiste en justificar acciones de dudosa legalidad o evidente ilegalidad, normalmente mediante el discurso, buscando proyectar que la acción debe y puede realizarse porque corresponde a los principios éticos de los que se hacen gala. Es el elogio público de un acto que ha sido declarado criminal. En este contexto se circunscribe el exhorto enviado ayer por el gobierno estatal a su homólogo municipal de Cuernavaca, a fin de que evite la presentación de artistas y espectáculos mediante los cuales se haga apología de la violencia. Cuando Jorge Messeguer, secretario de Gobierno, leyó el exhorto y mencionó la realización de la Feria Cuernavaca 2014, de inmediato supimos que había un destinatario: el artista llamado “El Komander”, cuyo repertorio incluye canciones con apología de la violencia y del delito. Hay analistas que creen que los narcocorridos son una expresión de vanidad de los miembros de grupos criminales para narrar sus hazañas con lujo de detalles. Y hay muchos jóvenes que se enganchan con sus ideas. En la mafia hay personajes altamente vanidosos, pero ¿quién en el mundo de la mafia, un mundo que dura tan poco, no lo sería? Sin lugar a dudas, las composiciones de ahora cuentan las hazañas de quienes pueden o pudieron enfrentar la muerte. Y vaya que tienen éxito entre nuestra juventud. A ver.