En Morelos abundan los ejemplos para ilustrar la influencia del clero en asuntos políticos. Todos los fines de semana el púlpito se impregna de las ideologías prevalecientes en los representantes eclesiales, exacerbadas por la creciente división entre quienes escuchan un doble discurso y los simpatizantes de la teología de la liberación, doctrina aún vigente desde el fallecimiento de Sergio Méndez Arceo hace dos décadas. La posición del clero morelense como factor real de poder siempre ha sido identificada por los políticos. Durante las campañas electorales observamos la forma en que los candidatos a cargos de elección popular, fundamentalmente la gubernatura, piden el apoyo, no solo del obispado de Cuernavaca, sino de los curas encargados de extender el evangelio en los sitios más recónditos del Estado.
2.- Es una fuente de información. La Diócesis de Cuernavaca controla 13 decanatos y 110 parroquias, con igual número de presbíteros. Sin embargo, la presentación de connotados politicastros ante las autoridades eclesiásticas en turno no es nada nuevo, pues lo constatamos en 1982 durante la campaña de Lauro Ortega Martínez, quien hacía ajustes de tiempo para visitar a los párrocos de cada comunidad. Cuando fue gobernador (periodo 1982-1988) repitió los encuentros en la Casa de Gobierno (hoy Residencia Oficial), a veces en grupos numerosos divididos entre curas tradicionales y progresistas. Asimismo, atendía individualmente a los clérigos para resolver cuestiones de sus sedes y conocer los factores de inquietud social o amenazas a la gobernabilidad. Y así se ha repetido en años posteriores. De alguna forma u otra los más importantes líderes de la grey católica siguen evidenciando su protagonismo político.
3.- Es así como llegamos al pasado 2 de mayo de 2014, cuando el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, acompañado por el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, llegó a la sede del Episcopado Mexicano en Cuautitlán Izcalli (Estado de México) para sostener una reunión de casi dos horas con los obispos del país. Entre la información más destacable trascendió que el Consejo del Episcopado hizo hincapié en la gran cantidad de feligreses que no denuncian los delitos de los que son víctimas. Monseñor Eugenio Lira, secretario general del Consejo, indicó que “nosotros tenemos conocimiento de que muchas personas padecen situaciones muy graves de inseguridad, y toman la decisión de no denunciar; a veces nosotros mismos les aconsejamos que denuncien, pero las personas son libres de hacerlo y en ocasiones tienen temor”. Ni duda cabe: desde la más modesta parroquia en muchísimas localidades hasta la Catedral de Cuernavaca o la Basílica en el DF, los clérigos poseen información respecto al desenvolvimiento del crimen organizado. En los datos divulgados sobre el encuentro de Peña Nieto con el Consejo del Episcopado no se dijo nada sobre algún compromiso para el intercambio de información, pero es obvio inferir que así se decidió. Lo importante para Morelos, frente a la trascendencia de ese encuentro, es que las autoridades morelenses repitan lo mismo en nuestra entidad. Obtendrán un cúmulo de datos sobre lo que acontece con la seguridad en los 33 municipios. A ver.
5.- Cambiemos de frecuencia. Isaac Pimentel Rivas trata de deshacer el entuerto que en la Junta Política y de Gobierno provocó Belem Castillo Benítez en su interés por convertirse en magistrada del Tribunal Superior de Justicia. Mano derecha del legislador, la citada renunció a la secretaría técnica de la Junta heredándole el cargo a su marido, Miguel Ángel López Arellano, para irse a buscar la magistratura, pero no contaban con la astucia de la perredista Lucía Meza Guzmán, quien exigió y obtuvo la salida de López Arellano por su relación con una de las aspirantes a magistrada, lo que choca con la tarea de conducir el proceso de selección de quienes sustituirán a Ezequiel Honorato Valdez y Virginia Popoca González. Se advierte que por eso Pimentel nombró a Iván González Peralta como encargado de la secretaría técnica, en el ánimo de amainar el temporal con este abogado de apenas 24 años al que los tiburones de la Junta Política se lo van a comer vivo. Ya se verá.
6.- Cuando se reúnan para definir los temas a tratar en el transcurso de la presente semana, particularmente durante la sesión parlamentaria del miércoles, este lunes o martes los coordinadores parlamentarios recibirán la propuesta perredista de llamar a comparecer a Jorge Messeguer, Jesús Capella y Rodrigo Dorantes, como responsables de la seguridad en Morelos desde sus cargos de secretario de Gobierno, comisionado de Seguridad y fiscal General. Luego que el martes anterior el PRD corrió de la sesión ordinaria y la oposición le dio un albazo llamando a comparecer al número dos del gobierno perredista, la coordinadora de la bancada de este instituto político, Lucía Meza, se engalló y dijo que habría que llamar a todos ellos para que expliquen qué están haciendo en materia de seguridad. Ello exhibe que el ánimo ha cambiado en el equipo en el poder y la percepción de sí mismos, tanto que se ofrecen voluntariamente a colocarse bajo la lupa. Veremos si tienen argumentos ciertos para justificar esa nueva actitud.
7.- Jiutepec es uno de los pocos municipios que puede presumir de tener tantos diputados. Por ese municipio están como representantes en el Congreso local el perredista Arturo Flores Solorio y el priísta José Manuel Agüero Tovar, como uninominales, y el plurinominal Antonio Rodríguez Rodríguez, también del PRI. Los tres ya están trabajando en actividades políticas soterradas porque ansían convertirse en el próximo presidente municipal de esa demarcación, y gritan a voz en cuello que tienen un alto nivel de compromiso con los jiutepequenses, con sus necesidades y sus derechos. Pero en la práctica tuvo que ser otro legislador, el panista Javier Bolaños Aguilar, quien alzara la voz en el Congreso para alertar sobre una larga serie de anomalías que se están cometiendo en Jiutepec con el manejo de los recursos públicos. Medio salvó la honra el tricolor Agüero Tovar, quien aprovechó el embate panista para enderezar acciones contra el ex alcalde Miguel Ángel Rabadán. ¿Y los dos restantes? ¡Bien, gracias!