El viernes pasado, Capella Ibarra precisó que en la entrevista a “El Universal” únicamente se refería al diputado petista Alfonso Miranda Gallegos, quien se encuentra vinculado a siete carpetas de investigación en la Fiscalía General del Estado. Sugirió que es al ex alcalde de Amacuzac y a ningún otro personaje a quien aludió. Los demás pueden estar tranquilos, no obstante el pavor que les genera la eventual difusión de sus secretos, sus intrigas o con quién se andan juntando. Asimismo, el controversial funcionario tácitamente reconoció que el panista Javier Bolaños se pasó de la raya al proponer su comparecencia cuando en medio de la actual crisis es inoportuna, y dejó en claro que hasta el mediodía del viernes no había sido notificado sobre su forzada presencia ante el Congreso, amén de que asistiría solo si lo autoriza su jefe superior inmediato, el secretario de Gobierno Jorge Messeguer Guillén. De acuerdo con Capella, si a los legisladores les interesa la transparencia, a quien deben llamar a comparecer es a Miranda Gallegos.
2.- Cambiemos de frecuencia. Que la gente se reuniera en la plaza principal del municipio gobernado por el alcalde Fausto Rubio, es decir Tlalnepantla, encendió las luces rojas en el Congreso del Estado (como en otras oficinas relevantes del gobierno morelense) debido a la indignación causada por el asalto a la Comandancia y la Tesorería Municipal, donde fue arteramente asesinada la tesorera Jenny Sánchez Ramos y herido un policía local. Este hecho violento contrastó con la celebración de la clase gobernante por haber traído a Morelos la Conferencia Nacional de Seguridad Pública Municipal de la Zona Centro del País, cuyo marco sirvió para que Jesús Alberto Capella Ibarra encomiara los resultados del Mando Único Policial de Morelos en el combate a la delincuencia. Respecto al anfitrión, el alcalde cuernavacense Jorge Morales Barud, diré que su administración iniciará (quizás en la primera semana de junio), otro programa de prevención del delito secundado por instituciones federales y locales, pero sobre todo por organizaciones civiles. Me parece que la estrategia social se denominará “Vecino Vigilante”.
3.- El 8 de junio próximo concluye el periodo de Esmirna Salinas Muñoz como consejera del IMIPE y para definir a su sucesor los diputados entrarán en breve a un proceso que, a la luz de lo sucedido con la elección de dos magistrados del Tribunal Superior de Justicia, ya se antoja desgastante. Es en ese contexto donde se inscribe la propuesta del diputado panista Javier Bolaños para crear un comité ciudadano que reciba las propuestas de quienes aspiren al cargo de consejero del órgano garante y presente propuestas a los diputados para alejar esa elección “de las llamadas cuotas partidistas representadas en los grupos y fracciones parlamentarias que confluyen en este Congreso”, según dijo el propio líder blanquiazul. ¿Cuáles cuotas partidistas?, dirán algunos. ¿Les sabe algo o les habla al tanteo? Fuera del caso de Esmirna Salinas, recordaré que de los tres consejeros del IMIPE los últimos dos electos son el doctor Víctor Díaz Vázquez y la licenciada Mireya Arteaga Dirzo. El primero, priísta de cepa, llegó al cargo desde la titularidad de la Unidad de Información al Público del Congreso. La segunda, perredista conocida, salió de ser asesora de la bancada de ese partido en el Congreso para ser nombrada consejera.
4.- Los diputados locales y el delegado del IMSS, Manuel Abe Almada, traen un pleito que parece tendrá pronto más episodios. El 7 de mayo los líderes de las ocho bancadas subieron al Pleno un exhorto dirigido al funcionario federal para que resuelva una lista de deficiencias atribuidas a los servicios del IMSS en el estado. El 16 de los corrientes, Abe Almada dio una respuesta mediática que tocó a Isaac Pimentel Rivas (PRI), Lucía Meza Guzmán (PRD), Javier Bolaños Aguilar (PAN), Griselda Rodríguez Gutiérrez (PVEM), Erika Hernández Gordillo (PNA), David Rosas Hernández (PT), Fernando Guadarrama Figueroa (PMC) y Roberto Yáñez Moreno (PSD), promotores del exhorto.Veremos si el Congreso opta también por los medios para dilucidar este desencuentro o le destinan tiempo al tema una vez más en la próxima sesión parlamentaria.
5.- A propósito del IMSS, es notorio cómo a las afueras de sus dos clínicas de Cuernavaca se ha multiplicado el comercio ambulante y semifijo y se expenden productos que implican un riesgo para la salud de las personas. Me queda claro que no es responsabilidad de la delegación estatal del Seguro Social y que los responsables municipales han pugnado, desde hace años, por ponerle una solución al problema. Es evidente que no lo han conseguido. Cualquiera puede notar que en el hospital de Plan de Ayala son numerosos los puestos de comida (principalmente), lo cual se está fomentando a gran velocidad en la clínica del Boulevard Benito Juárez, donde hasta hace un par de años los vendedores eran contados, pero hoy ya ocupan espacios en la acera de enfrente. Poco a poco está ocurriendo lo mismo en el recién reabierto hospital Carlos Calero del ISSSTE, en la avenida Álvaro Obregón, y parece que no hay nadie capaz de evitarlo, aunque tampoco, por supuesto, ello es responsabilidad del delegado Guillermo del Valle Reyes. Recuerdo que a fines del año anterior la diputada priísta Rosalina Mazari Espín presentó una propuesta para normar la vendimia afuera de los hospitales (preside la Comisión de Salud) pero, como muchas otras, su iniciativa está en la congeladora.
6.- El petista Gabriel Rivas Ríos y su Frente Ciudadano contra el cobro por servicios municipales sumaron el miércoles anterior un grupo de 80 personas, casi todos adultos mayores, cuando efectuaron la enésima marcha del movimiento iniciado el 10 de enero pasado. La peculiaridad de este evento fue que el grupo modificó su estrategia y su objetivo, para dirigirlo de lleno en contra de la cabeza del ayuntamiento cuernavacense. Fuera máscaras: con ello cobra especial relevancia el hecho de que el movimiento ha sido vinculado con figuras políticas que lo alientan desde oficinas y cubículos gubernamentales (¿la Secretaría de Gobierno, por ejemplo?) Así las cosas, el propósito no sorprende. La idea parece ser desgastar al PRI para que, con Acción Nacional en la lona, otra fuerza política (adivinen cuál) se alce con la victoria en las próximas elecciones. No sorprende el trabajo sucio por una sencilla razón: esta película ya la vimos.