Este importante evento, que será replicado en Cuautla y Jojutla, fue convocado el lunes 19 de mayo por el gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu en respuesta a los Diálogos Universitarios que tuvieron como escenario el auditorio Emiliano Zapata de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) el jueves 15 del mismo mes. Muchos de ustedes, amables lectores, recuerdan que la idea del foro en nuestra máxima casa de estudios partió de una urgente sesión del Consejo Universitario realizada el lunes 5 de mayo, es decir el mismo día en que el prestigiado catedrático Alejandro Chao Barona y su esposa Sara Rebolledo fueron masacrados por tres imbéciles que están presos y bajo proceso judicial. El principal órgano de gobierno de la UAEM también decidió organizar una multitudinaria manifestación 48 horas después, o sea el miércoles 7 de mayo, con la participación de por lo menos 15 mil personas. Lo he escrito en otras columnas y hoy lo reitero: es la más grande movilización social de años recientes, sin subestimar a otras que se llevaron a cabo con mucho tiempo de preparación.
2.- Aquel espontaneo escenario de hostilidad entre segmentos estudiantiles, académicos y científicos y el gobierno de Graco Ramírez Garrido Abreu, fue distinto al de otros conflictos, algunos de los cuales siguen latentes (verbigracia la tendencia que promueve la revocación de mandato del propio Graco). Durante más de año y medio, antes del trance universitario, habíamos observado los naturales forcejeos que se derivan de secuelas postelectorales entre grupos de presión adheridos a partidos políticos opositores al que gobierna, en este caso de filiación perredista. Sin embargo, también debe tomarse muy en cuenta el estilo personal de Graco Ramírez para manejar el gobierno, todavía no asimilado por muchos políticos, politicastros y politiqueros locales. Los pleitos respectivos, casi siempre, han tenido como principales ingredientes la disputa por los recursos públicos, ya sea de manera legal o mediante canonjías, y la impericia política de quienes deberían abonarle, desde Palacio de Gobierno, a la tranquilidad orgánica de Morelos. Pero la problemática entre el Ejecutivo y la UAEM no tuvo esa naturaleza, pues en cuestión de horas le generó un severo impacto a la legitimidad de quienes gobiernan. Antes del asesinato del matrimonio Chao Rebolledo constatamos mil impugnaciones a la estrategia de seguridad pública implementada por Graco Ramírez, pero las distintas expresiones universitarias hicieron tambalear estructuralmente a la administración graquista en escasas 48 horas.
3.- Había necesidad de hacer algo para enfrentar la embestida de la comunidad universitaria y fue así como, independientemente de otras estrategias y cabildeos, se ideó el Diálogo por Morelos, cuyo principal objetivo es la reconciliación entre las polarizadas fuerzas políticas y sociales de nuestra entidad federativa y el Poder Ejecutivo; tensión que, insisto, provenía del proceso electoral de 2012. Pero además le concedieron al Ejecutivo margen de maniobra hacia una nueva legitimación y tal vez para dar un golpe de timón en el gobierno estatal a escasos tres meses de que comience el proceso electoral constitucional de 2015. Me parece que es la última oportunidad para conseguir un profundo cambio de actitudes y formas mentales en todos los actores políticos; de rumbo; en el sistema de relaciones que, a todas luces, no ha funcionado como debiera; y a nivel institucional mediante reformas al andamiaje jurídico morelense, vía el Congreso local. El viraje, además, debe incluir un cambio radical en la operación política. Ojo: la coyuntura ofrecida por el famoso Diálogo puede ser un arma de doble filo. Hoy más que nunca deben cumplirse todos los compromisos. Luego seguimos con el tema.
4.- La actividad principal de la política morelense, como ya notaron ustedes, se desarrolló en el Centro de Convenciones de Xochitepec. El Diálogo por Morelos convocado por el gobierno de Graco Ramírez Garrido Abreu muy pronto podría verse convertido en el Pacto por Morelos, un pacto al que se ha llamado desde este espacio como una modesta iniciativa del autor y que luego fue propuesto en ámbitos del Congreso morelense por los diputados Matías Nazario Morales, Juan Ángel Flores Bustamante y Lucía Meza Guzmán, por separado. Y mientras la actividad frenética ocurría en el WTC morelense, en el Palacio Legislativo se desarrollaron por la mañana un par de eventos organizados por igual número de legisladoras que han resultados hiperactivas. Por ejemplo, la panista Erika Cortés Martínez llevó a cabo el foro “Trabajemos juntas con acción por un proyecto con paridad”, que como su nombre NO lo dice, consistió en explicar el impacto de la reforma político electoral para el sector femenil, considerado por el panista Diego Fernández de Ceballos simplemente como “el viejerío”, ¿o ya se les olvidó?
5.- A propósito del PAN: Le dieron la vuelta en la sesión del miércoles con relación al exhorto promovido por su coordinador parlamentario, Javier Bolaños Aguilar, para que el gobierno estatal cumpla debidamente con la entrega del 2.5 por ciento del total del presupuesto de egresos a la UAEM, de conformidad con la reforma aprobada por la legislatura 51 y cuya declaratoria de validez correspondió hacerla a la legislatura 52, que ha cacareado bien y bonito su presunto compromiso con los universitarios en materia financiera. Cuando el panista dio a conocer al pleno su propuesta, hace semanas, el asunto se turnó a comisiones y no fue considerado como de urgente y obvia resolución, como sucede con la mayoría de estos puntos de acuerdo. Y ahora que finalmente estuvo listo el dictamen para emitir el exhorto, simplemente no pasó, por el voto en contra de la mayoría de los 21 legisladores presentes en la sesión del miércoles. Pero queda claro que eso no implica que el gobierno esté cumpliendo con su responsabilidad, sino simplemente que a los diputados les vale sombrilla que no se cumplan las reformas aprobadas por el propio Legislativo.
6.- El presidente de la Junta Política y de Gobierno del Congreso, Isaac Pimentel Rivas, confió ayer que será mayoritaria y quizás unánime, la forma como los ayuntamientos aprobarán oportunamente la armonización constitucional de la reforma en materia político electoral, que está actualmente en la cancha de los cabildos y ha generado polémica ante una serie de versiones que apuntan a que los presidentes municipales se han aliado para obtener como contraprestación a su voto, la autorización legislativa para la contratación de créditos y refinanciamientos. El también coordinador del PRI reconoció que hay interés de los municipios por avanzar también en lo referente a los créditos, como en el caso de Cuernavaca que pretende refinanciar 755 millones de pesos, pero el tema no implica un obstáculo para que la reforma salga avante la próxima semana. A ver.