Según estudios efectuados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a mediados de la pasada década existían en Morelos 56 descargas directas de aguas residuales municipales a los cauces naturales y 88 descargas indirectas, también municipales, a través de barrancas, arroyos y canales que son afluentes directos del Río Apatlaco. Ese fue el escenario que encontró Marco Antonio Adame al tomar posesión el primero de octubre de 2006, lo cual obligó a su administración a gestionar el más importante programa de rescate del río Apatlaco y la aplicación de un ambicioso y costoso proyecto (alrededor de mil 500 millones de pesos) para la construcción de colectores de aguas residuales en puntos específicos de Cuernavaca y plantas tratadoras a cargo de la otrora existente Comisión Estatal de Agua y Medio Ambiente (CEAMA), hoy denominada Comisión Estatal del Agua.
2.- A mediados de 2008 vino a Cuernavaca el entonces secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, para reunirse con Adame Castillo en Casa Morelos (hoy Residencia Oficial), donde, entre otras temas, abordaron el rescate del río Apatlaco. El 14 de julio del mismo año, durante la Expo Zaragoza 2008, realizada en España, Adame Castillo participó en el panel “Gestión del agua, Financiación y Política Pública España y México”, donde presumió el rescate del río Apatlaco y la participación de la sociedad, las autoridades municipales y la comunidad científica para cristalizar esquemas de financiamiento y 330 obras programadas en el Plan Maestro elaborado por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA). A comienzos de febrero de 2013, durante su participación en la 24ª. Reunión de la Comisión de la Cuenca del Río Apatlaco, el alcalde de Cuernavaca, Jorge Morales Barud, se refirió a la polución que padece el multicitado afluente indicando que, con el concurso de los tres órdenes de gobierno, los poseedores de bosques y barrancas y la sociedad en su conjunto “es necesario consolidar los programas de saneamiento del Apatlaco, cuyas aguas siguen siendo de mala calidad para el riego agrícola”.
3.- Por su parte, el gobierno estatal, a través del secretario de ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua, Juan Carlos Valencia Vargas, puso sobre la mesa (a principios de 2013) la alternativa de que las plantas de tratamiento de aguas residuales que se ubican a lo largo de la cuenca del Apatlaco y que no han podido ser operadas como se debe por los ayuntamientos, pasaran a ser administradas por el gobierno estatal, pero con la condición de que se dividieran los gastos de manera tripartita entre el gobierno federal, la administración estatal y los municipios.
4.- Hasta septiembre de 2013 la problemática era sumamente grave, porque sólo el 30 por ciento de las aguas residuales pasaba por un sistema de tratamiento evidenciándose el fracaso de la inversión federal por mil 500 millones de pesos que supuestamente se hizo durante la pasada administración. Sume usted que los ayuntamientos pasan por terribles problemas económicos y prácticamente se encuentran colapsados sin disponer de recursos para el mantenimiento de las plantas de tratamiento. Así las cosas, el tan cacareado programa de rescate del río Apatlaco fue una de las más grandes farsas cometidas en perjuicio de la sociedad morelense, tema que resurgió la semana pasada cuando la diputada federal priísta Maricela Velázquez Sánchez se refirió a él ofreciendo su intervención para investigar qué pasó con la operación de por lo menos 15 plantas tratadoras, aún inoperantes. Por otro lado el IMTA difundió que está promoviendo la colocación de potabilizadoras en varios pozos de agua para consumo humano en Xochitepec y Emiliano Zapata, contaminados con arsénico.
5.- Para subsanar el nulo funcionamiento de las plantas tratadoras de aguas residuales construidas por la pasada administración estatal, el gobernador Graco Ramírez encabezó, el 10 de septiembre de 2013, el inicio de los trabajos de mejoramiento de infraestructura y saneamiento de 16 de plantas tratadoras ubicadas en diez municipios de Morelos. Y enlistó tres aspectos importantes para la remediación del problema: evitar perjuicios a la salud, como son enfermedades epidérmicas por contacto con agua sucia; impedir la contaminación de los productos agrícolas; y garantizar la calidad del agua que embellece nuestro entorno y zonas de referencia para la actividad turística. El arranque de estas acciones se dio en las instalaciones de la planta “La Gachupina” del municipio de Jiutepec, la cual se insertó en el Eje Morelos Verde y Sustentable del Plan Estatal de Desarrollo 2013 –2018, mismo que contempla la ampliación de la infraestructura básica para el saneamiento de las cuencas hidrológicas del estado y garantizar el abasto del elemento en óptimas condiciones.
6.- El conflicto heredado por la anterior administración consiste en que muchas plantas tratadoras fueron edificadas sin disponer de un sistema de colectores para llevar las aguas negras a los contenedores y finalmente ser tratadas. En coordinación con el gobierno estatal, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) diseñó un programa para lograr el funcionamiento de tales distritos de control de la contaminación, considerados hasta hoy como auténticos “elefantes blancos”, el prototipo de la mala planeación durante el sexenio pasado y el símbolo de la corrupción solapada por la extinta CEAMA.
7.- El problema pendiente de una solución definitiva afecta a Jiutepec, Xochitepec, Emiliano Zapata, Jojutla, Ocuituco, Temixco, Tepalcingo, Yautepec, Zacatepec, Zacualpan de Amilpas y Axochiapan, donde se ubican las plantas a rehabilitar. Se suponía que con 16 plantas de tratamiento que empezarían a funcionar serían alrededor de 38 las que estuviesen operando al interior del estado, y con ello lograr el saneamiento del 61 por ciento del total de las aguas negras de la entidad. Fiel a su estilo personal de decir las cosas, aquel día en “La Gachupina” Graco Ramírez destacó que además de poner a funcionar estas obras el gobierno estatal disminuyó en un 70 por ciento el costo de los estudios realizados para los trabajos respectivos. Y añadió que en su gobierno se erradicaron las “mochadas” a que estaban acostumbrados funcionarios anteriores de la extinta CEAMA. Esta última institución “trabajó” durante varios años bajo el predominio del diputado Javier Bolaños Aguilar, coordinador del grupo parlamentario del PAN en el Congreso local. Al buen entendedor…
Punto y Aparte
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Plantas tratadoras: la farsa
El rescate del río Apatlaco
1.- De acuerdo a lo estipulado por la Ley Nacional de Aguas, las descargas residuales son de composición variada provenientes de usos municipales, industriales, comerciales, de servicios, agrícolas, pecuarios, domésticos, incluyendo fraccionamientos, y en general de cualquier otro uso, así como la mezcla de ellas.
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