En esta ocasión no transcribiré la totalidad de datos vinculados a Morelos, pero sí es necesario referir que el número de secuestros cometidos hasta junio fue de siete, mientras que la extorsión alcanzó la cifra de 31 hechos denunciados ante la Fiscalía General del Estado. El delito de violación llegó a 39 casos, mientras la cantidad de homicidios dolosos fue de 33. Hay poca variación hacia abajo en la incidencia de dichos actos ilegales, pero en el caso del robo con violencia el número de delitos registrados en junio fue alto: 600 casos denunciados (faltaría por conocer la cifra negra al respecto). Desde mi particular punto de vista este sigue siendo el mayor flagelo y debemos sumarle el robo sin violencia (999), el robo común (1578) y el robo de vehículo (88).
2.- Pero como siempre ocurre, las cifras difundidas la víspera por el SNSP serán leídas e interpretadas desde diferentes ópticas y criterios dependiendo el color del cristal con que se vean las cosas, básicamente en lo concerniente a la incidencia delictiva aplicando la tasa por cada 100 mil habitantes. Así las cosas agregaré, respecto al número total de homicidios dolosos acaecidos en junio, que el “ranking” nacional se integró de la siguiente forma: Estado de México, Sinaloa, Chihuahua, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Tamaulipas, Guanajuato, Oaxaca, Veracruz, Nuevo León y Morelos. La cantidad de asesinatos cometidos en los primeros cinco estados fue sumamente grave comparativamente con mayo; y noten ustedes que a la lista se sumó Guanajuato, entidad otrora pacífica. Empero, en la incidencia delictiva nacional aplicando la tasa por cada 100 mil habitantes no le fue bien a Morelos, respecto a los homicidios dolosos. El orden descendente fue así: Guerrero, Chihuahua, Sinaloa, Morelos, Michoacán, Sonora y Tamaulipas. Y tocante al secuestro, aplicando la misma tasa, tampoco nos fue bien: Tamaulipas, Morelos, Tabasco, Michoacán y Guerrero. Todavía no salimos del ojo del huracán.
3.- Pero la vida continúa en Morelos, donde las autoridades estatales se encuentran absortas en combatir las distintas formas de criminalidad organizada y a la delincuencia común. Es así como deseo compartir con ustedes la siguiente información. Con una inversión de 20 millones de euros la empresa fabricante de vidrio Saint-Gobain Glass México adecuará sus líneas de producción en Morelos para suministrar a la planta de Audi, que arrancará en el 2016 la fabricación de la camioneta Q5. Con este nuevo proyecto se generarán 100 empleos adicionales a los 800 que tiene actualmente en su matriz del país. El director de la planta vidriera con sede en Cuautla, Juan José Vilatela, detalló que en la licitación que lanzó la armadora alemana también participaron firmas de Estados Unidos, Japón y México. La propuesta de la vidriera francesa consistió en fabricar cristales que permiten la entrada menor de calor y energía al interior del vehículo. Esa tecnología, dijo, será la primera vez que Saint-Gobain Glass la emplee en México. La unidad de Morelos fabrica 900 toneladas por día tanto para la industria automotriz como el sector de residencias y edificios. Enhorabuena.
4.- El pasado 9 de julio la asociación civil “Morelos Seguro Contigo”, que preside Armando Haddad Giorgi, entregó reconocimientos a seis elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Pública por su labor a favor de la sociedad local destacando en los siguientes rubros: valor heroico, honor policial, perseverancia, heroico policía caído y sacrificio policial. Y ayer dicha agrupación hizo lo mismo, entregando estímulos económicos a seis elementos más de dicha institución policíaca, encabezada por Jesús Alberto Capella. Los policías premiados, por los conceptos ya citados, fueron: Martín Gómez Nicolás, Iván Hernández Salgado, Hugo Sanvicente Varela, Roberto Heredia, y Armando Turiján Varela. Haddad Giorgi aseguró que dicha asociación está dispuesta a trabajar para volver a colocar a la policía en el lugar que merece bajo un compromiso de cambio. Al evento acudieron el gobernador Graco Ramírez; el secretario de Gobierno, Jorge Messeguer Guillén; el Comisionado Estatal de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra; empresarios y familiares de los policías reconocidos. Ahí la lleva Capella Ibarra en la nueva etapa de socialización de la función policíaca. Aspira a recuperar la confianza de los ciudadanos en los agentes de la CES. A ver.
5.- Sin embargo, no es cosa menor la incidencia de 100 asaltos diarios que sufren los ruteros tan solo en Cuernavaca y la zona conurbada, según declaraciones de líderes de la Federación Auténtica del Transporte como Dagoberto Rivera Jaimes. Son atracos que ocurren ante muchos testigos y con frecuencia a plena luz del día, pues se dan cuando la ruta va en servicio y los asaltantes amagan al chofer y a los usuarios para después proceder a despojar a todos por igual. Habrá que decir que tal problemática no es nueva -aunque para algunos parezca que se ha intensificado en los últimos tiempos- ni es culpa del todo de la administración de tal o cual gobernante, pero también es preciso remarcar que hay en el gobierno estatal y en las administraciones municipales de Cuernavaca, Jiutepec y Temixco, que integran la zona metropolitana, un enorme número de altos funcionarios que se presumen inteligentes y capaces, que cobran jugosos salarios y que en los hechos no están desquitando lo mucho que se les paga.
6.- Un asalto a una ruta podría parecer insignificante frente a otros hechos criminales de mayor impacto, como las extorsiones, los secuestros y, por supuesto, los homicidios, pero justamente en estos crímenes “menores” también se ha llegado al extremo de privar a alguien de la vida, y ese “alguien” ha sido generalmente un pasajero, un usuario que abordó la unidad sin razones para temer por su vida, que pagó su boleto y con él obtuvo el derecho a la seguridad que concesionarios y gobierno, juntos, están obligados a proporcionar, y no cumplen con ello. Mientras, de los concesionarios y operadores habría que señalar la posibilidad de que estén siendo cómplices de los asaltantes en algunos casos, pues es de recordar la declaración del líder transportista Enrique Ramos Cepeda, hace algunos meses, de que hasta un 60 por ciento de los operadores son adictos a diversas sustancias. Ello implica que en la práctica la vida de los usuarios cada día esté en manos de quienes, presuntamente, estén operando las unidades intoxicados por alcohol, cocaína, mariguana y otras drogas. Queda claro que los asaltos a las unidades del servicio de transporte público es grave, no por la cantidad económica que los amantes de los ajeno puedan hurtar, sino por el riesgo en que se pone la vida de los usuarios, que son adultos mayores, hombres y mujeres, jóvenes, niños, y también de los propios operadores.