Y a estas alturas del juego político morelense, cuando propios y extraños nos perfilamos aceleradamente hacia las elecciones intermedias de 2015, cualquier avance o gestión del gobierno graquista siempre estará situado en zonas de ataque, cuestionamientos e incredulidad, pero también de reconocimiento. Insisto: todo depende de la posición ideológica de cada quien. A nadie debe extrañar que en la vida pública existan apologistas y detractores de tal o cual personaje. Es normal.
2.- Sin embargo, al foro de ayer asistió María Elena Morera, presidenta de la organización ciudadana “Causa en Común”, recordada como fuerte impulsora de las multitudinarias marchas del silencio realizadas hace diez años en el DF y otras regiones mexicanas para reclamarle al entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa sus acciones y omisiones en torno a la inseguridad pública. Aquellas expresiones sociales generaron un caudal de reformas a la estructura institucional de la prevención del delito, la procuración y administración de justicia y la reinserción social. Contribuyeron, de alguna u otra forma, a mejorar el sistema de justicia penal.
3.- Y fue precisamente María Elena Morera quien, con estricto sentido crítico, opinó sobre la incidencia del secuestro en Morelos. Lo dijo así: “En el caso del secuestro, los dos últimos meses hemos visto su disminución y esperamos que siga bajando”. Ahí mismo, ante 21 comandantes del Mando Unico Coordinado, dicha fémina les hizo un reconocimiento “porque han dado resultados a favor de la seguridad ciudadana en la lucha contra los grupos criminales”. Sin embargo, cabe subrayar que “Causa en Común” llevó a cabo una investigación en todas las áreas de lo que hoy se denomina Comisión Estatal de Seguridad Pública, incluyendo al Instituto de Evaluación y Certificación (otrora Colegio Estatal de Policía). Así, Morera aportó datos respecto al diagnóstico y admitió que en materia de seguridad todavía hay asignaturas pendientes, por ejemplo la magra profesionalización de los policías, los bajos salarios y el estado de fuerza.
4.- Consideró que los controles de confianza aún dejan mucho que desear, sobre todo a nivel municipal. En 2014, dijo, Morelos debió incrementar el estado de fuerza con 570 policías, pero hasta mayo solo se habían sumado 40 elementos a la corporación estatal. Y el salario de los policías morelenses es en promedio de siete mil pesos mensuales, uno de los más bajos a nivel nacional, mientras infinidad de policías trabajan según los horarios de 24 por 24 horas. Por su parte, el gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu, presente en Torre Morelos, comentó que se han mejorado las condiciones laborales y salariales de los policías, amén de que entró ya en vigor un programa de vivienda digna para ellos. Ponderó las operaciones del Mando Unico Coordinado, mediante las cuales –dijo- disminuyeron los delitos de alto impacto, “cuando antes los policías trabajaban en la lógica de proteger a los delincuentes, y no de persecución”. Finalmente reiteró que de enero a julio de 2014 se detuvieron a 98 presuntos secuestradores, se desmantelaron 26 bandas y sólo en el mes de julio fueron sentenciados 17 de esos delincuentes, además de que fueron rescatadas 85 víctimas de ese delito. Etcétera. Habremos de ver hoy la interpretación de lo sucedido la víspera en Torre Morelos, sobre todo a través de las redes sociales.
5.- Cambiemos de frecuencia. Dice el politólogo Alfredo Bielma Villanueva que la política, ciencia de lo posible y de circunstancias, “es la más humana de todas las actividades del hombre, considerando que éste es el único ser animado al que el poder, la esencia de la política, estimula, trastorna, cambia, enajena, seduce, sublima, etcétera”. “Nada como la búsqueda y la obtención del poder, sin comparación el más grande estimulante, cual droga que motiva al hombre a adoptar conductas inverosímiles”, añade en su novela “El resplandor del poder”, editada en 2007 por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). Antes de desglosar el siguiente tema, relacionado con la política y sus circunstancias, mencionaré a los presidentes municipales que ha tenido Cuernavaca desde 1967 a la fecha: Felipe Rivera Crespo (1967-1970), Ramón Hernández Navarro (1970-1973), David Jiménez González (1973-1976), Porfirio Flores Ayala (1976-1979), José Castillo Pombo (1979-1982), Sergio Figueroa Campos (1982-1985), Juan Salgado Brito (1985-1988), Julio Mitre Goraieb (1988-1991), Luis Flores Ruiz (1991-1994), Alfonso Sandoval Camuñas (1994-1997), Sergio Estrada Cajigal (1991-2000), José Raúl Hernández Avila (2000-2003), Adrián Rivera Pérez (2003-2006), Jesús Giles Sánchez (2006-2009), Manuel Martínez Garrigós (2009-2012) y Jorge Morales Barud (2012-2014).
6.- De acuerdo a sus circunstancias todos trabajaron y obtuvieron resultados a favor de la sociedad, pero según el respaldo concedido por el gobernador en turno. Rivera Crespo lo tuvo con Emilio Riva Palacio; Hernández Navarro con Rivera Crespo; David Jiménez con el presidente Echeverría; Flores Ayala no recibió respaldo de Bejarano, pero sí del presidente López Portillo a través de su hermana Margarita; Castillo Pombo tuvo el respaldo de Bejarano; Figueroa Campos de Don Lauro; Salgado Brito, hasta cierto punto, recibió apoyo del doctor Ortega; Julio Mitre y Luis Flores lo recibieron ampliamente de Don Antonio; Sandoval Camuñas lo tuvo por parte de Carrillo Olea; Estrada Cajigal no recibió nada del defenestrado mandatario estatal; Hernández Avila tampoco por parte de Estrada Cajigal; Rivera Pérez no consiguió el apoyo pleno de Sergio; Giles Sánchez sí lo tuvo con Adame, pero Martínez Garrigós no recibió nada de él.
7.- De todos los alcaldes citados, solo Estrada Cajigal llegó a la gubernatura gracias a la ejecución de obras paradigmáticas y al mantenimiento otorgado a la ciudad con recursos propios y las considerables participaciones federales concedidas por el gobierno zedillista a los municipios mexicanos en aquella época. Sandoval Camuñas se perfilaba para ser el candidato gubernamental del PRI en 2000, pero la muerte lo sorprendió; y lo mismo ocurrió con Giles rumbo a los comicios de 2012. ¿Y Jorge Morales Barud? Fue gobernador sustituto en el bienio 1998-2000, pero hoy enfrenta conflictos con la administración graquista. Como en otras épocas, el ayuntamiento cuernavacense padece condiciones de precarismo… en la orfandad. No realiza obras importantes. El 2 de julio de 2012, tras la jornada electoral del día anterior, escribí que JMB resurgió con otro liderazgo al haber ganado la alcaldía. Sin embargo, hoy las circunstancias no le favorecen.